NARRA CHRISTIAN
El timbre sonó, marcando el final de las clases. No me había enterado de nada hoy. Andaba perdido. Desde que casi Beth me besa, no había podido concentrarme en nada que no fuese ella.
Salí el último de clase. La busqué con la mirada. No estaba por ningún lado. Vi a Jonathan hablando con una chica morena. Se llamaba Jessica o Jessie o algo así. Me parece que era la mejor amiga de Beth. A su alrededor había dos chicas más y Thomas.
Me acerqué a ellos.
—Hola —saludé.
—¿Qué hay? —me devolvió el saludo Jonathan.
La morena simplemente le fulminaba con la mirada.
—¿Habéis visto a Bethany?
Todos negaron, excepto la chica.
—Sí.
Jonathan la miró, interrogándola con la vista.
—Pero me dijo que no contase donde estaba. Lo siento. Más suerte a la próxima, Christian.
—¿Dónde está, Jessie? —preguntó Jonathan.
Ajá. Era Jessie su nombre.
—¿No me has oído? —puso los ojos en blanco, como hacía Beth—. No puedo contar nada, y no lo haré. Solo diré que no está en el instituto. Tampoco en su casa, por si la buscáis.
—¿Podría estar...? —murmuré. Después hablé en voz alta— ¿Tiene mucho cariño a sus padres?
—Sí —Jonathan, Jessie y la chica de pelo rubio asintieron.
—Creo que sé dónde está.
—¡No está en la playa! —exclamó Jessie.
Jonathan la miro detenidamente.
—Está en la playa —concluyó.
—Voy a buscarla. Tengo que hablar con ella.
Jonathan me estudió.
—¿De qué tenéis que hablar?
—De una cosa.
—Christian.
—No tiene importancia. Es sobre Química —mentí.
Sabía que le mentía. Sin embargo, lo dejó correr.
—Voy contigo —dijo en cambio.
—Que no está allí, joder —intentó por última vez Jessie.
—Vamos —la ignoré.
Jonathan y yo fuimos hacia mi coche. Me di cuenta de que Leo había llegado. Le saludamos y nos fuimos. Un grito nos detuvo.
—¡Esperad!
Ambos nos dimos la vuelta. Jessie venía corriendo cabreada hacia nosotros. Cuando estuvo frente a nosotros, tomó aire.
—Quiere estar sola, ¿no la entendéis? Eh... Ha habido un... suceso... que la ha dejado un poco desorientada... y se ha ido allí a pensar con claridad. Quiere estar sola —repitió.
—¿Qué suceso? —preguntó mi amigo.
Jessie me miró un segundo y devolvió la vista a Jonathan.
—La han castigado... pero el director la ha absuelto de él... y está... así. Es raro que te castiguen y luego no pase nada, ¿no? —me volvió a mirar. Al parecer Jessie había leído la conversación de esta mañana.
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Muérete, amor [CORRIGIENDO]
Werewolf«-Bueno, ahora te vas a dar la vuelta, mirando hacia la ventana, mientras yo me pongo el pijama. -No hace falta. A mí no me importa que te desnudes delante mía. -Estoy segura de eso, pero a mí sí me importa, por lo que te vas a dar la vuelta...