Sophie tiene que irse a una residencia en L.A. para estudiar bachiller. El problema, vive con chicos...
Muchas aventuras, amistades (nuevas y alguna que otra recuperada), algún posible amor y miles de oportunidades se le ofrecerán este año y los pró...
Despues de salir de clase, me paso por el supermercado a comprar aperitivos y decoraciones. Al llegar a la residencia, me pongo a preparar la fiesta de esta noche. Al final no va a ser muy grande, pues mucha gente me ha dicho que no podrá venir. Después de preparar la mesa de los aperitivos, ha quedado así:
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-Me siento orgullosa -digo cuando baja Nick de su habitación -. ¿Qué te parece?
-Me parece que vas a hacer que James vuelva a gritar.
-Esa era mi intención. Además, es una fiesta de Halloween, sino da miedo es estúpido.
-Tienes razón - se gira un momento para ver el móvil-. La fiesta va a ser más pequeña aún, los jugadores del equipo no pueden venir tampoco.
Al final vamos a ser 9 personas solo: Nick y los chicos, Sam, Steph, una amiga suya y yo. Bueno, así podremos hacer más cosas y más "juegos".
-Qué se le va a hacer- digo-. De todas formas faltan tres horas, el tiempo justo para preparar los pasteles. ¿Crees que me podrías ayudar?
- Lo siento, si entro en la cocina es para comer.
-Vale, pero me tienes que ayudar a poner las guirnaldas.
-¿Por qué yo?
-Porque tú eres el más alto.
-Mierda, no puedo rebatir esa lógica.
-Ah, se siente. Esa es la pega de ser al más alto.
-Y yo pensando que todo eran ventajas- dice haciéndose el fastidiado.
-¿Sabes si alguno de los chicos sería capaz de ayudarme sin quemar la cocina?
-Zack sabe cocinar, y lo hace bien.
-Vale, espera- miro hacia arriba y grito-. ¡¡¡Zack!!!
-¡¡¡Qué!!!- grita él desde el segundo piso.
-¡¡¡Ayúdame a preparar los postres para la fiesta!!! ¡¡¡Por fa!!!- añado al no escuchar una respuesta
-¡¡¡Valeeee!!!- baja con fastidio las escaleras-. Y bien, ¿para qué me has hecho bajar?
-Te lo he gritado, para preparar los postres para la fiesta.
-Vale, pero me debes una.
-Perfecto- digo, dando saltitos hacia la cocina.
Después de casi dos horas metidos en la cocina, Zack y yo conseguimos sacar los dulces a la mesa y taparlos para que los demás no los vieran. Estoy muy emocionada, falta nada para la fiesta.
