Nos acercamos a un restaurante mexicano de por ahí y nos ponemos a hablar en español. Sí, sé español. Viví en España hasta los 12. De ahí me mudé a Denver con Sam, mi familia y amigos como Iván. Ellos se quedaron en Denver y Sam y yo nos vinimos a L.A. No juntas, pero vinimos las dos.
(N/A Cuando está la letra en cursiva significa que hablan en otro idioma, generalmente en español)
-¿Qué día es el funeral?- pregunta Sam cuando nos sentamos en la terraza.
-El miércoles- respondo a la pregunta de mi amiga-. Por favor, ven conmigo- le ruego.
-Lo intentaré, todo por los amigos-dice sonriendo
-Todo por los amigos- contesto con lágrimas amenazando salir por mis ojos.
"Todo por los amigos" era nuestra frase mítica de pequeñas y me sorprendió que se acordara. Por esa frase me perdí clase y me arriesgué a suspender cuando Sam tuvo que ingresar en el hospital debido a una apendicitis, por esa frase nos mudamos juntas a Denver, todo por los amigos.
-¿Qué van a pedir?- nos pregunta una joven camarera pelirroja de aspecto amable después de que hubiéramos ojeado un poco la carta.
-Yo voy a tomar unos tacos vegetarianos- dice mi amiga devolviéndole la carta a la chica.
-Y yo unos tacos al pastor- contesto haciendo lo mismo que la rubia.
-Enseguida os lo traigo- se retira.
Sam y yo seguimos hablando hasta que nos traen nuestra comida. Cuando la camarera deja los platos en la mesa, la rubia mira con asco el mío.
-¿De verdad te vas a comer ese animal desgarrado y cocinado?- pregunta fingiendo unas arcadas.
-¿Enserio sigues con esa estupidez del vegetarianismo? - me río ante la expresión indignada que tiene mi amiga ahora mismo.
-No es ninguna estupidez- exclama ella-. Que sepas que con mis actos estoy salvando a muchos animales, ¿por qué no te apuntas y salvamos animales juntas?
-Uno, mi padre ya me dejó perfectamente claro que estos animales que comemos han sido criados para matar y comer. Dos, a los animales los matan igual, otra cosa es que tú no los comas- razono yo mientras muerdo mi taco de "animal desgarrado y cocinado".
Continuamos conversando en español sobre que si es una estupidez todo eso de ser vegetariano o si soy un monstruo por comer una hamburguesa. Cuando terminamos de comer, ya son las cuatro menos veinte. Después de una pelea sobre quien paga (al final pagamos a medias), Sam me acompaña a mi casa. Saco las llaves y le sonrío en modo de despedida. Giro las llaves en la cerradura y todos los chicos se giran cual suricatos al sonido de la puerta cerrándose. Cuando entro, Daniel, Donny y Zack se avalanzan sobre mí y hablan todos a la vez.
-Por favor, de uno en uno a ser posible.
-¿Dónde has estado? ¿Has comido ya? -pregunta primero Zack
-He ido a comer con Sam al mexicano que hay al lado del parque.
-¿Te encuentras bien?- pregunta ahora Daniel.
-Sí.
-¿Qué te pasó ayer por la noche?- es el turno de Donny.
Miro a James de reojo rápidamente y él sabe por qué lo hago. Me sonríe y vuelvo a mirar hacia delante.
-Me sentía algo mareada, pero ya estoy bien.
Aunque ninguno termina de creérselo, me dejan todos en paz. Me subo a mi habitación y me tiro en la cama y así me quedo unos minutos. Cojo la guitarra acústica a la que tanto cuido por haber sido anteriormente de mi padre y me vuelvo a tumbar. Coloco los dedos en el mástil de la guitarra y acaricio suavemente las cuerdas. Lágrimas afloran de mis ojos, esta era la canción favorita de Myles. Cierto los ojos y sigo tocando, me sé esta canción de memoria. La canción se va haciendo cada vez más lenta y mis párpados pesan. Me quedo dormida.
A las 7 y media de la tarde me vuelvo a despertar. Me doy cuenta de que sigo con la ropa con la que he salido. Me pongo un pijama caliente que me encanta y bajo a reunirme con los chicos.
Cuando aparezco por las escaleras, todos giran la cabeza para mirarme, pero rápidamente vuelven a sus cosas. Voy a la cocina, abro el frigorífico y cojo una botella de zumo de naranja. Me tumbo en el sofá y me acurruco en la esquina.
-¿Pedimos unas pizzas y vemos una película?- propongo abriendo mi zumo.
-Vale- contestan al unísono.
Nick llama a la pizzería mientras que los demás elegimos qué ver.
-ELIJO YO-recuerda Donny mientras mete un disco en el reproductor.
No he visto el disco ni dónde ponía el título, pero por la introducción, sé perfectamente cual es.
-INFINITY WAR- exclamo ilusionada-. Siempre lloro con esta película.
Comienza la película y yo casi estoy llorando.
-¿Por qué lloras?- me pregunta Donny-. Aún no ha empezado.
-Lo sé, pero sé como acaba. "No me quiero ir, Sr Stark..."
-SHHHHHH- dicen todos, a lo que yo río.
Después de la película, estamos todos llenos de lágrimas. Donny tiene la cabeza apoyada en el hombro de Daniel. Zack y Nick están mirándose a los ojos viendo quién aguanta más sin llorar, aunque ambos ya tienen los ojos aguados. Yo estoy acurrucada en el regazo de James, el cual me pasa la mano repetidamente por el pelo. Absolutamente todos estamos llorando, la mejor película de la historia, las 2 horas y 40 minutos mejor gastados de mi vida por quinta vez. Las pizzas se volatilizaron hace ya tiempo, solo quedan las cajas manchadas y los bordes que se ha dejado Zack. Ya son las 10. No estoy cansada, ya que he dormido antes, pero los chicos sí. De uno en uno, se han subido todos a sus respectivas habitaciones, dejándome sola en el salón. Como no tengo nada que hacer, decido subir y leer. Hace tiempo que me volví a terminar Cazadores de Sombras: Orígenes, por lo que ahora me estoy volviendo a leer El Corredor del Laberinto. Me duermo pensando en Dylan O'Brien como Thomas. Este chico es guapísimo...
·*·*·*·*·*·*·*·*·
Bueno, bueno, bueno... Por favor, no os enfadéis. Ya sé que actualizo cada vez que las galaxias se alinean y tal, pero NO TENGO TIEMPO POR LOS MALDITOS EXÁMENES. Ya, ya me calmo. Ahora que vienen las vacaciones de Navidad (POR FIIIIIINNNNN), INTENTARÉ actualizar más seguido. Pero bueno, me queréis igual, ¿verdad?
-NOOOOOOOOOOO *gritan las voces de su cabeza*
Me da igual, voy a seguir escribiendo. Lo siento, perdonad por favor mi inadecuado arrebato de locura... Wueno, pos eso, que votéis, comentéis, compartáis esta historia si os gusta y tal. ADIÓS.
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Viviendo con 5 idiotas
RandomSophie tiene que irse a una residencia en L.A. para estudiar bachiller. El problema, vive con chicos... Muchas aventuras, amistades (nuevas y alguna que otra recuperada), algún posible amor y miles de oportunidades se le ofrecerán este año y los pró...