22|Recetas de abuela y preguntas

39 5 0
                                    


Me despierto con el sonido irritante de la alarma de mi teléfono. Por lo menos ya es viernes. Ha pasado casi una semana desde que volví de Denver. Alargo el brazo y muevo la mano por toda la mesilla en busca del aparato electrónico para poder parar ese ruido incesante. Cuando atino a darle al botón me incorporo en la cama. Me paso la mano por la cara y salgo de las calientes y cómodas sábanas. Cojo ropa y voy al baño. Creo que ninguno de los chicos está despierto. Entro en el baño. Enciendo el agua mientras espero a que se ponga ligeramente tibia. Me desvisto y entro en la ducha. Noto como el agua me relaja. Cuando termino, salgo, me seco y empiezo a vestirme. Me pongo unos pantalones no demasiado cortos de deporte, una camiseta blanca y una sudadera negra. Me miro al espejo. Frunzo el ceño con una mueca. Sigo teniendo las notables marcas de la pelea. No me voy a maquillar, no serviría para nada. Me calzo unas deportivas y salgo. Veo a Daniel esperando en la puerta del baño.

-Buenos días- saludo.

El se limita a hacer un gesto con la cabeza y a bostezar. No le puedo pedir mucho a las siete y media de la mañana. Bajo las escaleras y voy a la cocina. Me preparo un café y me lo tomo mientras reviso mi móvil. Tengo un par de mensajes de Sam sobre el domingo pasado. Supongo que se le habrá olvidado decírmelo antes.

Superamiga Jones: Q conste q lo de q fueran los chicos a recogerte no fue idea mia

Me: Da igual
Me: Fue gracioso, de todas formas

Superamiga Jones: Que hicieron???

Me: Vinieron como si fueran unos guardaespaldas

Superamiga Jones: De verdad??

Me: Sip

Superamiga Jones: Bueno t dejo
Superamiga Jones: Me acabo d despertar

Me: 0k
Me : Hasta ahora

Me meto a mis redes sociales. Veo nuevas publicaciones, sigo a gente... Cuando son casi las ocho me levanto de la silla y voy a la nevera. La abro y cojo una manzana. No tengo mucha hambre. Subo las escaleras mordisqueando la manzana. Entro en mi habitación y agarro mi mochila. Los chicos están ya fuera de sus cuartos, la mayoría en ropa interior. No le doy demasiada importancia, estoy acostumbrada a ver a mis amigos y a mi hermano en ropa interior por mi casa.

-Me voy- anuncio bajando las escaleras con la mochila al hombro.

La única respuesta que escucho son los gruñidos de todos. Salgo de la casa y comienzo a caminar hacia el instituto mientras sigo concentrada en mi manzana. Cuando llego al edificio me encuentro con Steph, Sam y Eira en la puerta, creo que esperándome.

-Hey- saludo, acercándome.

-¡Anda!- exclama Steph-. Eira y yo creímos que estabas muerta. Llegas más tarde de lo habitual.

-Y poco te falta. ¿Qué te ha pasado en la cara, chica?- añade Eira la cual tiene el pelo corto y de un rubio dorado y los ojos verde grisáceo. La verdad es que no me había percatado hasta ahora. (Multimedia)

-Me metí en una pelea por un amigo. Además, lo tengo desde el lunes- contesto sin darle importancia.

-Ya, pero no me había fijado.

Viviendo con 5 idiotasWhere stories live. Discover now