Viviendo con 5 idiotas

9|Aeropuerto (Parte I)

Ya es martes. Mi fin de semana de ha basado hablar con mi familia, insistir a Sam, dormir, comer y leer. Al final, Sam ha accedido a venir al funeral mañana. Estoy muy nerviosa, hace meses que no veo ni a mi familia ni a mis amigos de Denver.

Me levanto para ir a clase. Intento ponerme en pie, pero me engancho con las sábanas y caigo de cara al suelo. El estruendo hace que Daniel, el único chico levantado,venga corriendo a mi habitación. Al verme tirada en el suelo enrollada en mantas, se pone a reír. A duras penas me levanto y le lanzo una mirada asesina. ¿Os acordáis de aquello que dije en Halloween? Porque yo sí, perfectamente. Echo a Daniel de mi cuarto y cojo la ropa que me voy a poner: un top negro, unos vaqueros oscuros, una camisa blanca a cuadros y unas Converse negras. Voy al baño y me meto en la ducha, no sin antes coger un bote de pintura verde de mi caja de papelería. Después de ducharme y vestirme, salgo del baño, dejándolo todo preparado para Daniel. Paso un momento por mi cuarto y cojo mi bandolera. Me encuentro con Daniel en el pasillo. Le sonrío y bajo a desayunar. Me preparo una tostada y un café con leche. La gente me mira raro por tomar café, pero la verdad es que lo llevo haciendo desde que tenía 13 años. Mientras desayuno, me meto en Pinterest para ver memes y chistes.

Después de lo que me parecen unos diez minutos, se oye un grito procedente de la planta de arriba.

-¡¡¡SOPHIEEE!!!- grita Daniel enfadado.

-¿¡Qué!?- contesto yo, aunque sé perfectamente por qué grita.

-¡¿Me puedes explicar por qué narices tengo el pelo verde?!- dice bajando con el pelo de un verde intenso.

Acaba de salir de la ducha y solo le ha dado tiempo de ponerse una toalla alrededor de la cintura. Tiene todo el torso al aire. En cualquier otro caso que no fuera este, me habría parecido incluso sexy, pero así como estaba, con el pelo verde, me era imposible no reírme.

-Puedo, pero voy a dejarte tiempo para que lo averigües por ti mismo- contesto cogiendo mi bandolera a la vez que reprimo una sonora carcajada.

Salgo corriendo por la puerta, no sin antes dedicarle una sonrisa divertida. Esto era lo que necesitaba después de un fin de semana tan triste. Y sí, esto es a lo que me refería con lo de Halloween...

FLASHBACK

Yo estoy completamente lista. Entre miradas asesinas y juramentos de homicidio hacia mi persona, me levanto.

-Todavía hay más- les digo a todos sonriendo. Al pasar por el lado de Daniel, me acerco a él y le hablo al oído lo suficientemente fuerte como para que los demás me oigan-. De ti no me he olvidado.

FIN FLASHBACK (ha sido corto :v)

Y esa es la razón por la que mi "inofensiva" broma, le va a costar a mi amigo un montón de preguntas y conversaciones incómodas. Ah, y chistes sobre su pelo, mucho chistes sobre su pelo...

Sigues siendo un genio del mal, parece que no vas a estar tan mal como parecía.

Gracias, Conci, es muy amable por tu parte que me digas eso.

De camino al instituto, me encuentro con Sam, Steph y Eira. Caminamos juntas hasta el recinto donde tendríamos que dar clase y nos separamos, Steph y Eira por un lado y Sam y yo por otro. A nosotras nos toca mates. Puf, como tengo aborrecida esta asignatura. ¿La razón? En primero, segundo y tercero de Primaria, Sam y yo teníamos una profesora de matemáticas que era el Demonio en persona. Le caía mal a todo el maldito colegio. Sam y yo éramos a las únicas a las que no nos tenía manía. Al recordar esto, me giro para mirar a mi amiga.