-¿Gracias? ¿Por qué? Si no he hecho nada. Eres tú el actor aquí.
-También es verdad...- se pone una mano en la barbilla, como si estuviera pensando-. Gracias, yo.
Empezamos a reírnos. Me tiro a mi cómoda cama seguida de Axel.
-¿Vemos una serie?- propone él.
-Vale. ¿Cuál?
-¿Tienes la de The Big Bang Theory?
-Sí, en el pen drive, y es una de mis favoritas. La primera es, obviamente, Riverdale- digo suspirando, mirando al póster de esta serie que hay colgado en mi cuarto.
Axel suelta una carcajada. Le saco la lengua y pongo la serie.
-¿Quieres palomitas? Yo quiero palomitas. Voy a por palomitas. No, mejor, ve a por palomitas. Por faaaaaa- dice el chico mirándome. Sin dejarme reaccionar, me saca a rastras de la habitación-. No vuelvas a aparecer por mi vista si no llevas palomitas- me advierte antes de cerrarme la puerta en las narices.
Me resigno y bajo las escaleras.
-¿Qué hacéis ahí arriba?- Nick aparta la vista del videojuego y me mira haciendo algo raro con las cejas. Le doy un golpe para que se calle.
-Recitar el Cyrano de Bergerac. "Y juro que, al finalizar, os hiero"- imito una escena y hago como que le pincho con una espada-. Voy a por palomitas, vamos a ver una serie.
-¿Cuál serie?- pregunta Zack desde el lado de Nick.
-The Big Bang Theory- contesto metiendo la bolsa de palomitas en el microondas. Dicen que son malísimas para la salud y todo eso, pero paso de hacerlas yo.
-Me encanta esa serie- exclama James apareciendo a mi espalda, haciendo que me sobresalte.
-A mí también- comenta Daniel desde el sofá, al lado del chico de gafas...
Espera, antes no estaba ahí. ¿Verdad?
¿Quién sabe? Tal vez te estés volviendo loca.
Aquí todos estamos locos, Conci.
Lo que tú digas.
-Espera, ¿cuándo has llegado tú?- me giro al rubio-. Porque, cuando he bajado, no estabas aquí.
Él se encoge de hombros. El pitido del microondas avisando de que las palomitas están hace que de un saltito. Me asusto muy fácil, ¿vale? No me juzguéis. Agarro un bol para poner las palomitas, saco la bolsa y me subo de nuevo. Llamo a la puerta de mi propia habitación. Por Dios, esto es ridículo. Axel abre ligeramente la puerta.
-¿Sophie? ¿Tienes las palomitas?
-Sí, ¿me dejas pasar?
-Sé bienvenida- se aparta y abre por completo.
Ruedo los ojos y me tumbo en la cama.
-Lo vamos a ver en el portátil, ¿no?
-Claro que sí. ¿Ves alguna tele por aquí?- pregunto.
-Cómprate una- soluciona despreocupado.
-No tengo dinero ni para libros. ¿Te crees que voy a tener para comprar una televisión?- cuestiono obvia.
-También es verdad. Vamos, pon la serie de una vez.
-Eres muy impaciente, ¿sabes?- me río mientras coloco el portátil encima de la cama.
-Calla y pon la serie.
-Iba a vacilarte, pero yo también quiero verla, así que dejémoslo por ahora.
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Viviendo con 5 idiotas
RandomSophie tiene que irse a una residencia en L.A. para estudiar bachiller. El problema, vive con chicos... Muchas aventuras, amistades (nuevas y alguna que otra recuperada), algún posible amor y miles de oportunidades se le ofrecerán este año y los pró...