25|Día de chicas y nuevo trabajo

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POV. SOPHIE

Cuando llegamos al Centro Comercial, las chicas me arrastran de los brazos a una tienda de ropa.

"NO NECESITO ROPA. DEJADME EN PAZ."

Escribo, pero no me hacen caso. Pataleo intentando zafarme de su agarre, pero desisto. Esto iba a pasar de todas formas. Nada más entrar, me sueltan y corren a buscar ropa. Casi me caigo cuando me sueltan, pero consigo mantener el equilibrio.

-¿Qué te parece este vestido?- me pregunta Steph, haciendo que levante la cabeza de mi móvil. Sale de un probador y se pone delante de un espejo. Gira sobre sí misma. Lleva un vestido blanco con encaje de color celeste muy claro en el cuello y el bajo del vestido.

"Sí, está bien."

Entra de nuevo en el probador y sale Eira esta vez con una blusa azul claro con volantes y sin mangas y unos vaqueros de este color también.

-Soph, ¿te gusta?

"Sí, está bien"

Le enseño la misma hoja de la libreta de antes. Sonríe y vuelve al probador. Esta vez, sale Sam con unos pantalones oscuros y una camiseta sin mangas negra y con el logo de La Casa De Papel.

-Sofía, mira- levanto la cabeza y vuelvo a enseñar el papel de antes. La rubia se acerca a mí y baja la libreta-. Sophieee, te hemos traído para pasar un día divertido, no para que estés con el móvil- me reprocha.

"Estoy buscando remedios para la afonía. Necesito agua con limón."

-Lo que tú digas, pero ahora te toca a ti probarte y comprar ropa. Y tiene que ser de la sección de mujeres, ¿eh? Que te conozco.

Ruedo los ojos, pero accedo. Voy a las perchas y miro la ropa. No hay nada que me llame demasiado la atención. Veo unos pantalones vaqueros grises oscuros y rotos y los cojo. Busco una camiseta y encuentro una que me gusta. Es negra y tiene una frase en blanco. Espero que con esto se callen y me dejen. Voy al probador y me cambio. Salgo y las chicas me dan su opinión.

-No me gusta demasiado. Es decir, está bien, pero creo que podrías darle un poco más de color, ¿no?- Steph pasando su vista repetidamente por mí, lo que me hace sentir un tanto incómoda.

-Pues a mí me gusta, está muy bien- opina Eira.

-Sinceramente, no pensé que pudieras elegir algo que no fuera de tío- comenta Sam a lo que le saco la lengua. Vuelvo al probador y me pongo mi ropa.

"¿Ahora ya puedo comprar ropa de chico, Sammy?"

Le enseño la libreta con cara de cachorrito. Sam hace un gesto con la mano, dejándome ir. Sonrío ampliamente y voy a la sección de hombre. Cojo una camiseta que pone "Marvel" en letras grandes y metálicas y una sudadera enorme negra con dibujos como de acuarelas. Cojo otros pantalones rotos, estos azules, y me dirijo a la caja a pagar. No me hace falta probarme lo que acabo de agarrar porque sé que me va a quedar gigante. Las chicas han cogido más ropa. Steph una blusa blanca y unos tacones negros; Eira un vestido que parece de tela vaqueta, que supongo que le habrá obligado a comprar la castaña; Sam ha cogido una camisa blanca con pequeños dibujos de naves espaciales.

"Necesito empezar a trabajar."

Escribo cuando salimos de la tienda. Andamos por el centro comercial y veo una tienda de caramelos. Entro casi corriendo y agarro una bolsa de regalices rojas. Me encantan estas regalices. Tengo una obsesión con ellas. Voy a caja a pagar y escribo en la libreta:

"¿No habrá por casualidad una bacante para trabajar aquí?"

Alzo una ceja inquisitivamente. La chica del mostrador, que tendrá mi edad, se ríe, provocando que yo también lo haga. Tiene el pelo de un rojo cobrizo, largo y ligeramente ondulado y los ojos marrones o verdes, no lo sé muy bien.

Viviendo con 5 idiotasWhere stories live. Discover now