[1] αgυѕтᎠ|| ym. [OmegaVerse]

🐺 Capítulo 04: Loose🐺

Editado. 20/04/20

Un simple toque en sus muslos hizo estremecer al Omega, quién se encontraba aprisionado por el cuerpo del Alfa y lo tenía agarrado de sus muñecas para que no pudiera apartarse. De un dos por tres el atuendo rosa que llevaba puesto el pequeño cuerpo, fue retirado con brusquedad, el Alfa dejaba besos húmedos con la ansiedad de tocar y lamer toda esa piel virgen, recorría con sus besos desde el inicio del cuello hasta la unión del hombro y el cuello. Mientras el Omega, sólo se retorcía de miedo, le dolía el agarre del Alfa.

-Grr~ -. Movía su cuerpo para zafarse, algo verdaderamente inútil. Chilló cuando recibió una mordida en su pecho, ¿Por qué ese Alfa lo había mordido.

Los besos ya no eran en el cuello, ahora eran en los pezones del menor, haciendo que este jadeara y por instinto frotara su entrepierna con el del Alfa.

Duele...

Alfa malo

Los lloriqueo del menor eran lamentosos al oído de cualquier persona, menos en lo de Yoongi, este sólo se limitaba en lamer los pezones erectos y rosados del menor, sólo se escuchaban las respiraciones agitadas de placer. El omega miró hacia abajo y aprovechó que el Alfa estaba con sus piernas abiertas y le dió una patada en su miembro, el Alfa gruñó por el dolor de su hombría.

-Maldito Omega...-. Susurró de lo más bajo, retorciéndose del dolor de su entrepierna, miró al Omega con odio, se levantó como pudo y se retiró, caminando hacia su habitación que quedaba al lado de donde estaba antes.

EL pelirosa tenía su respiración agitada, tenía miedo de todo lo ocurrido, pero tenía miedo por la mirada que le dió ese Alfa, sus ojos eran rojos y le miraba tan...Molesto.

El omega temblaba sobre la cama, sus sollozos eran silenciosos, se puso su lindo vestidito rosa que estaba roto por la fuerza que ejercio aquel hombre y se arropó con su mantita amarilla, y quedó sumergido en el país de los sueños o de las pesadillas...

El día siguiente, el joven Alfa ya se había ido a su estudio de grabación como era de costumbre, o eso le había dicho el gran hombre que parecía un gorila y tenía lentes oscuros. Mientras tanto el Omega pelirosa recorría cada rincón de la enorme casa, pues sí, era una enorme casa, digo enorme, ¡GRANDÍSIMO! que consta de cuatro habitaciones grandes, una sala con un televisor de pantalla plana, una cocina con una isla enorme y abajo del edificio, una patio gigante que claramente no pudo pasar las ganas de jugar un buen rato. Jugaba con el césped, con las flores y otras cosas que le llamaban la atención pero no dejaba de lado su manta para nada, era el único recuerdo de que alguna vez fue su familia.

Ya eran alrededor de las doce y tres del mediodía y el pelirosa decidió subir de nuevo al departamento mientras que ese hombre gorila le seguía todas partes, era hora de hacer el almuerzo, hizo algo que le encantaba a él, Brochetas de Cerdo, los hizo a su estilo, con supervisión del hombre gorila. Ya cuando estaba decorando su platillo, la puerta se abrió.

-Bienvenido, joven Min -. Escuchó como el gran hombre decía, agarró el platillo que seria del Alfa, dueño del lugar, dió pasos rápidos hacia la sala e hizo una reverencia, sus mechones rebeldes casi caen en la comida y cuando alzó la vista se sorprendió el encontrar a alguien más.

>>Este no es el Alfa malo...<<

Jimin diciendo Grr es burde e bello pero no sé burlen, es bonito 😔👌
Atte: Gigi del 2020.