FALL© - Hopeless Autumn © [TERMINADA]

Chapitre 19: Alagos Lindos, Respuestas Tontas

Salgo del instituto decidida a ir por Noah y reclamarle qué le dijo a Jacob para que se enojara de esa manera conmigo. Ya en el estacionamiento busco el lugar donde parqueamos esta mañana Noah y yo, pero la conversación imaginaria que estaba teniendo en mi cabeza sobre como le gritaría y reclamaría a Noah se va en el preciso instante en que mis ojos miran lo que hasta ahora no sabía que me afectaría tanto.

Noah está besando a Natalie.
Sí, la misma Natalie santa, pura y casta de nuestra clase, esa que se supone que es virgen, pero viendo como se besan, eso de virgen no le va a durar mucho.
Sin querer y sin aviso; el recuerdo de quinto grado donde Noah besa a Jenna viene a mi mente de nuevo y ese ardor en la bilis llega con él.
Quiero vomitar, vomitar hasta que el estómago me quede vacío para después poder llenarlo con helado de chocolate, algunas pequeñas lágrimas amenazan una vez más con salir. Pero esa no soy yo.
Era de esperarse, si lo hizo una vez, era obvio que lo haría una segunda y una tercera vez. Mis besos para él no significan nada, aunque sus besos para mí signifiquen todo.

Dejo todo lo que me acongoja atrás para poder acercarme a ellos sin parecer débil o parecer que me importa en absoluto y aclaro mi garganta para que al menos respiren. Así lo hacen.

- Que pena interrumpirlos, pero necesito hablar con Noah a solas - Digo neutral, aunque por dentro aquel beso se este reproduciendo una y otra vez, tanto como el de hace un par de años como el de hace un par de segundos o minutos quizás.

- Tenemos que hablar luego, Natalie - Dice con un tono un tanto enojado.

Tal vez está enojado porque interrumpí su momento. De nuevo.
Natalie se despide con un «hasta luego» y se va.

-¿De qué querías hablar, ángel? - Pregunta Noah con voz dulce.

Estúpido Noah.

-No me vuelvas a llamar así jamas en tu vida. - Le espeto con enojo - ¿Qué rayos le dijiste a Jacob? Esta muy enojado conmigo por algo que tú le dijiste - Le pincho el pecho acusatoriamente con mi dedo índice.

- Sólo le dije que dormí contigo anoche, no le dije nada más, es diferente si él entendió algo totalmente diferente. - Objeta con tranquilidad mientras yo estoy tratando de controlarme por no golpear su Bellísimo rostro.

Estúpido Noah.

-Es más que obvio que pensó algo que no era. Él es así, siempre se toma todo demasiado literal, siempre mal interpreta las cosas y más si tú - Lo pincho de nuevo con el dedo en el pecho, pero él ni se inmuta - le dijiste algo como: "anoche fui hasta la habitación de Skyler y ya sabes (guiño) ella me pidió que me quedara y pues... Dormí con ella (guiño) la cama era muy comoda" - Digo tratando de imitar su gruesa voz. Creo que no me salió.

-Yo no sueno así -. Se defiende.

-Pero si dijiste algo como eso - contraataco.

Noah gruñe - ¿y a él que le importa? No entiendo porqué se enoja por algo así a menos que este enamorado de ti eso lo explicaría absolutamente todo.

-No seas idiota, Noah, él jamás tendría ese tipo de sentimientos hacia mí. Él me quiere como a una hermana.

-¿Estas segura? - Pregunta con intriga.

No me pregunten eso jamas, cada vez que alguien pregunta si estoy segura, me hace dudar hasta de mi propia existencia y es cuando me deprimo aún más por no ser ni tener lo que quiero y no me refiero a cosas superficiales o valiosas, me refiero a eso que no se puede comprar, la felicidad; la mayoría piensa que con el dinero puedes comprar todo lo que quieras y que eso te hará feliz, pero no es así, las cosas son más satisfactorias cuando las has luchado y llorado hasta conseguirlas, tener ese placer no tiene precio y para una persona que ha tenido todo a su alcance esas pequeñas, pero maravillosas cosas no están en el diario vivir y eso lo hace aún más deprimente.

Esperen.

Creo que no es ninguna sorpresa que siempre me desvíe del tema.

Me centro en mi acompañante, Noah, quien esta viendo mi cara como si estuviera detallandola. De nuevo.

-¿Terminaste? - Le pregunto con una ceja alzada.

-Eso te pregunto yo a ti.

Touche.

-Sólo... Vamos a tu casa, me tengo que ir a la mía porque al parecer hoy llega mi acompañante.

Nos subimos al auto y él lo pone en marcha.

-Que mal, ya me había acostumbrado a tu sigilo escandaloso por la casa - Se acerca a mi y pasa un mechón de cabello detrás de mi oreja.

-Extrañaré estar acompañada, normalmente en mi casa me siento sola.

-Pero no vas a estar sola, habrá una chica hospedándose en tu casa -. Intenta animarme.

-Ni siquiera se ha confirmado que sea una chica y lo más probable es que sea una persona odiosa, solo espero que no tanto como tú.

El auto se detiene en un semáforo.

Noah me mira -. Cuando te enojas las facciones de tu cara se encogen; tus labios se arrugan haciendo un mohín muy gracioso, tus cejas se juntan en una línea a tu frente le salen pequeñas líneas y tus mejillas se ponen rosadas, casi tanto como tus labios.

¿Qué responder a eso? Eso es una de las cosas más tiernas que me han dicho y que venga de Noah me preocupa aún más.

Como respuesta digo lo primero que se me viene a la mente: - El semáforo ya está en verde.

Torpe. Torpe. Torpe. ¿Enserio Skyler? ¿Enserio? Es lo más lindo que te han dicho ¿solo dirás eso? Por eso estas soltera.

- A mi me gusta tu cicatriz.

¿Enserio? ¿A caso sólo dirás lo primero que se te venga a esa cabezota?

-Gracias, es uno de los mejores recuerdos que tengo. - sonríe -Gracias a ese acto heroico de mi parte, no te alejaste de mí en todo el tiempo que estuve en casa recuperandome y ese fue el primer beso que me diste. En la mejilla, pero lo hiciste.

- De hecho, el primer beso que te dí fue cuando la maestra nos obligó a pedir disculpas porque tú intentabas copiar mi dibujo en el jardín de infantes y yo te halé el cabello por copión.

Para el auto y me mira con el ceño fruncido.

-¿Qué? Por supuesto que no, yo no intentaba copiar tu dibujo, tú intentabas copiar mi dibujo.

-¡Eso no es cierto¡ retractate - reclamo.

-¡SI es cierto!

-No lo es.

- Sí lo es.

-¡Que no!

- ¡Que si!

- Por última vez, te digo que...

Me quedo en silencio porque él me calla con sus labios bailando sobre los míos y su lengua saboreando mis labios me incitan a abrirlos e inconscientemente lo hago, le abro paso a su lengua para que juegue con la mía y justo en el momento en el que cierro los ojos, la imagen de Noah besando a Jenna y luego a Natalie me azota. Con un movimiento brusco e impulsivo, lo empujo lo más lejos que puedo de mí y bajo del auto ya que estamos en su casa. Me hago paso hacia la habitación de huéspedes y de allí saco mis cosas.

-¿Quieres que te lleve? - Pregunta en voz baja cuando bajo las escaleras con mis cosas listas.

-Si te das cuenta esta lloviendo y la parada de autobús está un poco lejos, así que sí, quiero que me lleves. - Le espeto con ironía.

Sin decir palabra alguna, salimos de la casa y subímos directamente al auto para posteriormente ir a mi casa, aquella que no puedo llamar hogar..