Después de un agotador día en el hospital, en el que las nuevas chicas de las horas sociales no hacían más que estorbar y hacer preguntas estúpidas. Sinceramente el día no fue como esperaba, pensé que Joey y yo pasaríamos más tiempo de calidad juntos, pero no fue así... A él lo enviaron dos pisos más abajo que el mío y solo nos vimos en la hora del almuerzo. Fue demasiado frustrante para mí. Y creo para él también.
El camino a casa es silencioso, ninguno dice nada y la tensión es más que evidente bajo el techo del auto. Al llegar a casa, entramos en un silencio igual de sepulcral.
—Tu trabajo es agotador—comenta por fin dejándose caer en el sillón.
—No es un trabajo, es una pasión. —le aclaro.
—Me encantó volver a verlos.
—¿Los habías visto antes? —me siento en el sofá de al lado.
—Solía venir de niño.
—¿Viviste aquí de niño? ¿Por qué no lo recuerdo?
—Eso no importa. —me corta.
—Pero yo...
—¿Vas a ir a la fiesta? —me interrumpe nuevamente cambiando totalmente de tema.
No entiendo por qué evita mis preguntas y en específico esa, si vivió aquí de niño ¿por qué no lo reconozco? Tal vez no debí ignorar todas esas veces en las que sus seres cercanos habían dicho que se miraba diferente o que había cambiado, y eso hace que una vez más aquella pregunta que tanto me intriga vuelva a mi mente.
¿Quién es Joey Greenfield?
Sin embargo salgo de mis pensamientos, ignorando lo de hace un rato y contesto:
—¿Qué fiesta?.
—La de Hunter—dice como si fuera muy obvio—él nos invitó hace un par de días. La fiesta de celebración por ser aceptado antes de tiempo en una fraternidad.
—Lo olvidé, supongo —me encojo de hombros—sin embargo no pienso ir, estoy agotadisima.
—¡Vamos, Skyler! Será divertido.
—No lo sé, creo que ni Loren ni Jacob van a ir y...
—Yo estaré contigo.
Sonrío.
— ¿Prometes no dejarme? —Pregunto casi en súplica. Él asiente con la cabeza — Bien, pero dame treinta minutos y estoy lista.
—Te espero, pero no tardes demasiado.
Sin más que decir tomo una ducha rápida y decido ponerme unos jeans negros con pequeños rotos, una blusa blanca con una sweatshirt encima y mis vans también blancas.
Bajo las escaleras y Joey tiene el cabello mojado y una ropa distinta y por primera vez en un largo tiempo le veo utilizar una camisa de botones.
—Estás muy guapa—alaga con una sonrisa.
—Y tú muy encantador.
—Te traigo loca, lo sé.
Y sin más rodeos, partimos viaje hacia la casa de fraternidad de uno de los mellizos más lindos del instituto y hermano de mi queridisima Jordyn.
Al llegar, Joey ya ha entrado en la casa y ha desaparecido de mi vista, cosa que me parece estupenda, resaltando el sarcasmo.
Teniendo en cuenta la cantidad de personas que hay en este lugar, seguramente no lo volveré a ver en un largo rato. Veo a Jordyn y a Hunter en el atestado salón, me dirijo hacia ellos, pero en el camino me entregan un vaso rojo. Me vuelvo para rechazarlo con un educado « No, gracias» , pero es demasiado tarde, y no tengo ni idea de quién me lo ha dado. Lo dejo sobre la mesa de centro y sigo hasta llegar a ellos.
Después de saludarlos, Jordyn nos conduce hacia algún lugar de la casa. Nos detenemos cuando llegamos junto a un grupo de gente alrededor de un sofá; los chicos más allegados a mí y un chico que no conozco. Por desgracia, Noah está sentado en uno de los brazos, pero evito mirarlo. Saludo a todos con un gesto de mano y pronto me uno a ellos.
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FALL© - Hopeless Autumn © [TERMINADA]
Novela JuvenilLibro #1 de la Serie #EstacionesFaltantes A estos personajes los odiarás con toda tu alma, pero que eso no te detenga... dicen que todos tiene una perspectiva diferente ¿no? Él haría lo que sea para enamorarla. Ella intentaría lo que sea para aleja...