Capítulo 49

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. Ya todo estaba listo; el disfraz, los accesorios, la maquillista, solo faltaba... Perfeccionar la prueba de talento.

Tenía entendido que tres de las parejas iban a cantar, por lo tanto no podíamos hacer eso. Muy poco original.

La cosa era ¿Estaríamos listos? Mis antiguos acompañantes tenían grandes talentos:

Charles Nichols, el baile del año pasado; Sabía hacer trucos de magia, yo fui su estúpida ayudante, pero eso no fue lo peor, lo peor fue su truco sorpresa ¿Saben cuál fue? Por supuesto que no. Su truco fue que yo, Skyler Waldorf Gray apareciera con otro traje, el traje que, primeramente, había rechazado por ser muy revelador y ya de por sí me estaba humillando al ser una simple ayudante, escogí el traje de cuerpo entero. A él le gustó más el primero que sólo constaba de un mini short negro, una blusa dorada con una sola tira al rededor del cuello y la espalda casi totalmente descubierta. Totalmente horrible.

Otro fue Santiago Villagrant de hace dos años; Un chico latino muy ardiente. Sabía bailar tango como los mismos dioses y me dio clases para mostrar eso en la parte de talento. Fue muy divertido estar con él.

No haré una lista de todos los chicos con los que he ido al baile— ya que hacen dos bailes por año—sino que iré al punto. El punto es que Noah no tiene ningún talento en especial; su único talento es el football y las conquistas...

Las conquistas...

¡Eso es! Las conquistas. Podríamos hacer algo así como una obra de teatro donde él sea el cliché del Playboy y yo podría ser la nerd ingenua. Eso sin duda le gustaría al público.

—¿Estás? —me despierta Pierce.

—Sí, emmm... —miro a mis otros dos acompañantes quienes aún comen su almuerzo —Noah... Tenemos que cambiar la prueba de talento ¿te parece si hacemos una mini obra de teatro?

—¿Por qué lo cambiaríamos a menos de dos semanas? —inquiere mordiendo su hamburguesa.

—Porque tres parejas cantarán. No quiero que seamos una pareja más de la lista.

—Entiendo —Asiente con la cabeza.

—Estás muy obsesionada con ganar ¿no? —pregunta Joey sin una pisca de duda.

—El que no gana, no triunfa y no llega a la cima. Ese es un pedestal del que no quiero bajar.

—Skyler no ha perdido ni una sola vez desde que está en esto— habla Pierce.

—Y no voy a decepcionarla —asegura Noah.

Sonrío al verlo tan concentrado en su hamburguesa.

Un suspiro se escapa de mi boca y ahí es cuando siento algo en mi pierna. Una mano. Volteo a ver a Pierce, quien está tomando de su soda mientras su mano se acerca más a mí entrepierna. Pongo mi mano sobre la suya para detenerlo cuando sus dedos rozan el short que siempre llevo debajo de mi vestido, él no parece querer detenerse y, por el contrario, su mano llega a esa zona.

Ya no quiero detenerlo.

Sus dedos acarician de arriba a abajo sobre mi short, tentandome a gemir de placer.

—¿Skyler, estás bien? —Pregunta Joey echandome un vistazo.

—Sí, sólo que... No desayuné bien esta mañana y... ¡Ah! —exclamo cuando siento sus dedos esquivar mi ropa e introducirse dentro de mí.

—¿Estás bien, Sky? —Pregunta Noah poniéndose de pie.

—Si, chicos, sólo tengo unos cólicos infernales. Todo está bien. —les aseguro, Noah se sienta de nuevo.

—¿Nos vamos ya? —Pregunta Joey —Quiero llegar a casa pronto.

Pierce saca sus dedos de mi interior y cruza las manos sobre la mesa —Yo no tengo nada que hacer ahora —. Le da un último mordisco a su pizza y se Lleva los dedos a la boca para chuparlos.

Verlo saboreando nuevamente mis fluidos me pone a mil y el único deseo que tengo ahora es sentarme a horcadas sobre él y besarlo hasta el cansancio.

—Sí, pero tú no irás con nosotros —Le afirma Joey.

—No estoy diciendo que iré con ustedes—le asegura Pierce— en realidad pensé que tu te irías a casa y nosotros tres  iríamos a hacer alguna otra cosa.

—Pues no será así y nosotros...

El móvil de Pierce empieza a sonar, él lo mira y se pone de pie —Me tengo que ir —Voltea a verme —Nos vemos luego —más que una afirmación, sonó cómo una suplica.

Instintivamente volteo a ver a Joey quién tiene el ceño fruncido.

—Es hora de irnos —Digo y me pongo de pie como si hace unos minutos no hubiera tenido la mano de Pierce tocando mi intimidad.

Sin duda estoy muy excitada.

—Sky... —me llama Noah casi en suplica —lamento esto, pero mi madre me necesita. Te prometo que el fin de semana seré todo tuyo. —me asegura, se acerca a mí, me besa la frente y se va.

Media hora después Joey y yo llegamos a casa, él se va a su habitación y no me hace falta ser adivina para saber que va a salir.
Siempre me cuestiono sobre a dónde va todas las tardes —o al menos la mayoría —, pero siempre que intento persuadirlo, me cambia de tema o me evita diciendo que esta cansado o que tiene que hacer alguna cosa. Ya me acostumbré a sus salidas.

Tal y como dije, Joey baja a los pocos minutos con diferente ropa y las llaves de su moto. Sale sin siquiera despedirse.

Y yo sigo excitada y no sé qué hacer.

Paso una mirada por mis contactos y me detengo en uno que dice Carson McClaren. Le doy llamar y pronto contesta.

—¿Hola? —su voz suena ronca y sexy.

—Hola, Carson.

—Skyler —la cama rechina, lo que me hace saber que efectivamente estaba acostado.

—¿Cómo estás?

—Bien ¿y tú?

—Me alegra que estés bien, yo pues no estoy como me gustaría.

—¿Ah, no? ¿Qué sucede? —se nota preocupado.

—Quiero que vengas a mi casa ¿puedes?

—Por supuesto que sí, pero ¿qué sucede?

—Quiero tenerte aquí conmigo —dejo escapar un leve jadeo de lo más profundo de mi ser— quiero que repitamos lo que pasó en el campamento. ¿Quieres?

Ahora es él quien deja escapar un jadeo —No sabes cuanto he esperado a que me pidas esto. Estaré allá lo más pronto que pueda... Y, Skyler.

—¿Si?

—Prepárate porque si la primera vez te hice disfrutar, esta vez te llevaré al cielo.

Y sin más, cuelga.

..

Ich hasse Skyler

FALL©  - Hopeless Autumn © [TERMINADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora