Chapter 28; Besos Oscuros

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- Si no los oigo; no me afectan, si no los oigo; no me afectan, si no los oigo; no me afecta - me repito a mi misma una y otra vez estando en la sala de mi casa viendo como los más pequeños juegan con un balón de football Americano mientras Joey está comprándo la cena y el otro chico ¡no sé donde rayos está! Aunque ya que lo pienso... Aún no sé su nombre.

Domingo en la noche, hace apenas unas pocas horas llegué del hospital y con lo que me encontré fue a la casa hecha un desastre y los chicos como locos. Estoy a punto de volverme loca, si Joey no llega en los próximos diez segundos estallaré completamente.

- Uno... Dos... - murmuro con desespero mirando fijamente a la puerta principal - Tres...Cuatro... Cinco... ¡Cuidado con el jarrón! Es traído directamente desde España - Grito desesperada ya que por poco el balón aterriza en este.

Es el único recuerdo que tengo de cuando fui a España hace un par de veranos atrás, fui a "poner a prueba mis dos años aprendiendo español", fui con Mario, él es latino... ¿Soy parte latina? ¡Ya quisiera! Pero no, él es adoptado, pero nadie aparte de la familia lo sabe y su orígen verdadero es Chileno. En parte le pedí a mis padres hacer esa encantadora visita a España porque Mario extrañaba hablar en español y ya casi se le olvidaba como hacerlo, además creo que fue uno de los mejores veranos de mi vida.

Próxima parada: Argentina... O Chile... O Colombia... O México... O Cuba... O Puerto Rico... Aunque mi profesora dice que aún no sé pronunciar «Puerto Rico» aunque a mi me suena igual a como ella lo pronuncia.

Solo esta celosa de que lo pronuncie bien... Okay, eso sonó estúpido.

Gracias al santísimo cielo el desespero y la impotencia que tenia hace algunos minutos ha bajado considerablemente, aunque si siguen jugando con ese balón dentro de la casa soy capaz de echarlos a patadas.

- Seis... Siete... Ocho... - murmuro con inquietud cuando escucho el típico sonido de cuando algo valioso se rompe. - Si no miro no me afecta, si no miro no me afecta - cierro los ojos y entierro más mis uñas en mis palmas - Nueve... Di... - La puerta se abre de un portazo y todos mis músculos se relajan al ver de nuevo a Joey, pero pronto se tensan de nuevo cuando veo a Noah detrás suyo.

¡Que vaya y se folle a Luna!

Estúpido Noah.

-Sky... ¿Pero que te pasó? - Dice Noah acercandose a mí. Me alejo.

- Yo sé que pasó - Dice Joseph con cansancio sabiendo a ciencia cierta que sus primos son un desastre total - Enserio lo siento - Se disculpa mientras me mira con pena.

- Solo quiero que todos hagan silencio las próximas doce horas y arreglen lo que sea que hayan roto - esquivo al pequeño Miles.

-Oye, Sky, esper... - Intenta detenerme Noah, pero se queda en silencio cuando todas las luces de la casa se apagan.

Un apagón... No, no, no, no. Lo que sea menos un apagón, lo que sea menos oscuridad.

Los nervios y la angustia recorren mi cuerpo como si de un choque de electricidad se tratara y me nublan por completo la razón. Sin siquiera pensarlo, empiezo a tener un ataque de pánico, este consiste en frotar fuertemente mi cuero cabelludo y caminar de lado a lado, llorando sin pensar nada... Absolutamente nada.

Lo único que logro hacer es escuchar la voz de Noah: - Skyler, no te preocupes, todo estará bien - pero su voz suena más lejana de lo que me gustaría y lo único que siento cerca es un cuerpo que está abrazandome.

Me detengo.

-¿Quién eres? - murmuro con lágrimas aún saliendo Incesantemente de mis ojos, pero lo único que hace aquel cuerpo masculino es silenciarme con su dedo - tengo miedo - con la poca luz que se asoma entre las cortinas puedo ver como sonríe y sus dientes blancos relumbran en una sonrisa y sin siquiera parpadear dos veces, ya tengo sus labios sobre los míos en un beso suave y tierno.

FALL©  - Hopeless Autumn © [TERMINADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora