Chapter 22: Gira La Botella

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Ya han pasado dos semanas, si dos y si soy sincera no ha pasado nada muy interesante, Solo diez por ciento más de tiempo gastado con Noah Angel con todo el asunto del baile y sus cosas aburridas. Casi no conversamos, él no propone ningún tema para conversar y yo no lo haría si se trata de él.

Hoy es la gran fiesta y en estos momentos estoy viéndome al espejo, esperando por ver mi auto-aprobación.

-¿Ya estas lista? Llevas dos horas allí. - Grita Joey desde la parte de abajo - La fiesta no durará toda la noche.

-Si lo hará, Joseph - Le grito de vuelta.

Tal vez si esté tardando más de lo que debería, pero es que en realidad no sé que ponerme, me he cambiado de ropa más de cuatro veces. Es que no encuentro lo apropiado; no quiero parecer vulgar, no quiero parecer una princesa primorosa, no quiero ir como si fuese al mall, no quiero llevar jeans, pero la mayoría de mis vestidos son colores pastel, a excepción de... ¡El vestido rojo! ¡Eso es!
El vestido rojo que utilicé para la fiesta de cumpleaños de Loren, ella insistió en que no llevara los típicos colores pastel y obedecí.

-Estoy lista - Digo cuando bajo el último escalón.

- ¡Vaya, Ya era ho..! - Se queda mudo en el instante en que me ve - Wow, Sky... Estas... ¡Wow!

- Gracias, supongo, tu igual - sonrío de medio lado para posteriormente salir al encuentro de Jacob, quien nos va a llevar.

Al subir al auto de mi mejor amigo, me llevo la grata sorpresa - Resaltando el sarcasmo - de que:
En primera Loren no puede ir porque la castigaron y en segunda Noah va a ir con nosotros porque su auto se averió.

Estupendo. Simplemente magnífico.

El olor a alcohol, marihuana y otras sustancias mezcladas, azota violentamente mi nariz al momento de cruzar la puerta de la casa de Marcus Fewman, el anfitrión de la fiesta también conocido como chico-lindo-que-repite-año-dos.
La música esta tan alta que no puedo escuchar lo que Jacob me dice antes de desaparecer entre la multitud que se encuentra en la espaciosa sala, ¿o era el comedor? No tengo ni la más mínima idea, todo el lugar esta repleto de gente y las luces parpadeantes no me dejan diferenciar los lugares ni las personas, mejor dicho... No me dejan ver nada.

Noah grita en mi oído -¡¿Quieres jugar?!

Me doy vuelta hacia él, para darme cuenta que está inclinado hacia mí, tanto que nuestras narices chocan.

-¡¿Jugar a qué?!- le pregunto tratando de ignorar lo incomoda que me siento por su cercanía.

- A gira la botella - interviene Joey con una sonrisa pícara en su rostro.

Oh no, algo me huele mal y no es precisamente el olor a cigarrillo.

- Yo no juego esas cosas- Niego con la cabeza mientras me encojo de hombros.

- Say What?! -expresa Joseph soltando una carcajada, mostrando sus perfectos dientes - tienes que vivir un poco, gira la botella es el juego más ardiente que existe en el mundo adolescente, claro, luego de siete minutos en el paraiso.

- ¿Donde tenías escondido a este Joey? - Le pregunto con una ceja levantada - Además no creo querer besar a ningún chico asqueroso... O chica- les digo, aun no muy segura.

Suena divertido, sí. Además se supone que vengo aquí a divertirme. No hay nada de malo en romper el protocolo de vez en cuando ¿verdad?.

- Oh, vamos - Joey me toma del brazo y comienza a arrastrarme hasta el grupo de personas sentadas en unos sofás.

Conozco a Debbie, de mi clase de Historia. Marcus, el anfitrión, aparte estan Ariel, Jordyn y su novio Jordan, los gemelos y demás chicos con los que siempre he convivido. Y a Cameron alias chico-lindo-que-repite-el-año-uno, un chico bastante guapo y considerado decente por mí. Por mí.

FALL©  - Hopeless Autumn © [TERMINADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora