FALL© - Hopeless Autumn © [TERMINADA]

Chapter 20: Un Cuchillo Para Atacar Al Asesino

Despues de echar a Noah de mi casa, decido cambiar mi ropa por algo más cómodo, viendo que, al parecer, aquella persona no va a llegar puesto que ya se esta oscureciendo.
Me tiro al sofá y me dispongo a ver La Maldición de Hill House.

- No entres ahí - Le digo a la niña tonta que obviamente va a entrar ahí - No abras la puerta. - gira la perilla - no entres está oscuro - hija de su madre, va a entrar.
- ¡AHHHHHH! - Grito con todo lo que puedo porque justo cuando la estúpida niña entra, tocan la puerta con fuertes y desesperados golpes.

Con el corazón en la garganta a punto de salir por mi boca, me dirijo con desdén hacia la puerta.

-¿Quién es? - Grito con la voz quebrada.

Vuelven a tocar con insistencia.

- Dije que ¿Quién es?

Nada aún, solo los golpes de la puerta.
Me alejo de la puerta sin quitarle la mirada de encima.
Lo más probable es que sea un ladrón o un asesino es serie, o un secuestrador o... ¿Quién rayos sabe?

Lo mejor es ir por un cuchillo para atacar al asesino.

-¡Vamos! Abre que esta diluviando aquí afuera - Es la voz de un chico al que aún no reconozco.

Pero sin embargo, lo único que hago es ir a la cocina por un cuchillo. El más grande y filoso que encuentro.

- Soy el hijo del socio de tus padres ¡abre de una buena vez!

—¿Cómo sé si es cierto?

—Tu madre se apellida Gray y tu padre Waldorf.

—Eso lo puede saber cualquiera.

—Mis padres me enviaron porque creen que tú eres una buena influencia. Mi madre se apellida Reyes y mi padre Greenfield.

Suspiro aliviada sabiendo que eso último nadie lo sabría y abro la puerta después de haberle quitado todos los cerrojos y lo dejo pasar.

Ahí esta él con su cabello negro, labios rosados y nariz perfilada. Mis ojos se posan en los suyos y puedo notar una vez más sus ojos color azul oscuro combinado con verde y su cuerpo; con su camisa blanca, jeans negros y zapatos blancos, casi salido de Vaselina.
Está temblando.

-¿Tú? -Decimos al unísono justo después de cerrar la puerta y vernos fijamente.

-Creí que habías dicho que no volveríamos a tener contacto -Dice con una sonrisa socarrona aún tiritando.

Voy por una toalla y una manta.

-Eso creí. - Me acerco a él e intento secarlo con la toalla - ¡Dios Mio! ¿Por qué te mojaste tanto?

-Me perdí y las personas a las que le preguntaba pensaban que yo era un bandido o algo - Dice con voz temblorosa, aún tiritando.

-Todos conocen a todos aquí y como eres nuevo, eso es lo primero que piensan, pero cuando vean que vives conmigo se les pasará y ya.

-Entonces deberíamos conocernos más - Se aleja un poco de mí y se quita la camisa - ¿No crees? - Se deshace de su pantalón y yo volteo la mirada hacia otro lado.

- Emm.. Si.. Como digas, yo voy a... La sala, el baño está ahí - Señaló la puerta del pasillo - o puedes ir al de arriba si quieres.

Puedo escuchar su pequeña carcajada -¿Puedes acompañarme?

-Pause mi serie por ti, ahora voy a verla si no te importa. - Sin más, cruzo el pasillo para ir a la sala.

Continuo viendo Hill House abrazando mi almohada de dona hasta que el grandisimo tonto de...
Un momento.
Aún no sé su nombre.
El caso es que él llega y me toma por sorpresa haciendome gritar cual niña asustada.