30.

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Al momento de abrir mis ojos me encontré con la imagen de una mujer pelirroja bastante hermosa, la cual me miraba de manera cariñosa.

—¿Quién eres? —pregunté sin entender que sucedía mientras me colocaba de pie. —¿Y cómo sabes mi nombre?

—Cierto. No lo sabes. —decía sin quitar esa sonrisa de su rostro. —¿Adivinarías quién soy?

—¿Adivinar? En este momento no tengo tiempo para las adivinaciones. —dije seriamente. —Tengo que cumplir con mi deber de controlar al Kyuubi. Se lo he prometido a mi padre y no pienso fallarle.

—Esa mirada determinada es igual a la de tu padre. —decía soltando una pequeña risa captando completamente mi atención. —Me pregunto qué habrás sacado de mí.

—¿Sacado de ti? —pregunté con sorpresa mientras caía en cuenta de quien se trataba la mujer frente a mí. —No me digas que tú eres...

—¿Minato no te ha dicho nada? —preguntó mientras me miraba de forma cariñosa causando que sintiera demasiadas emociones en mi interior. —Sí. Yo soy...

Antes de que terminara de hablar me he lanzado a abrazarla pudiendo sentir su sorpresa, pero no tardó en corresponderme y sin poder aguantarlo más he comenzado a llorar en su pecho.

—Siempre he querido conocerte, Mamá. —dije con la voz temblorosa. —Con Naruto siempre hemos querido conocerte...

—Mi querida hija. —mencionó mientras acariciaba mi cabello. —¿Te parece si traemos a Naruto con nosotras?

—¿Eh? ¿Podemos hacer eso? —pregunté con sorpresa mientras me alejaba a lo cual ella asintió mientras limpiaba las lágrimas que habían caído por mis mejillas. —¿Cómo es posible?

—Bueno. Ustedes dos comparten el mismo chakra. —decía con una sonrisa mientras miraba a una dirección en especifica. —¿Ves? Así ambos podrán estar conmigo, dattebane.

—¡Hermana! ¡¿Qué está sucediendo?! —se preguntaba Naruto mientras se acercaba a nosotras, pero al ver a nuestra madre se quedó quieto y colocó una expresión seria. —¡¿Quién es esta mujer?! ¡No me digas que es el Kyuubi! Transformarte en una mujer para engañarnos, tú sí que eres...

—¡Te equivocas, dattebane! —exclamó molesta nuestra madre mientras golpeaba la cabeza de mi mellizo causando así mi sorpresa. ¿Yo me veré de la misma manera cuando me enfado?

—¿Eh? ¿Dattebane?

—No pude controlarme y te golpeé. Soy muy impaciente, y hablo rápido, y también digo frases extrañas. —decía soltando una pequeña risa. —Trato de controlarlo, pero simplemente me sale del corazón cuando estoy emocionada. Espero que ninguno haya heredado mis malos modales.

—Entonces... —murmuró Naruto mientras la miraba para luego verme a lo cual he asentido afirmándole lo que estaba pensando en ese momento. Él de un momento a otro se lanzó a abrazar a nuestra madre. —Yo siempre quise conocerte, dattebayo.

—¿Dattebayo? —mencionó mientras lo abrazaba con cariño. —Sacaste eso de mí, eh.

—Esto es impresionante. ¡Hay tantas cosas que necesito preguntarte! —exclamaba Naruto muy contento mientras se separaba de ella para luego verme. —¡Hermana! ¡Estamos frente a nuestra madre!

—Antes que nada, debemos detener al Kyuubi. Yo me encargaré de eso por lo que no deben preocuparse. —dijo con seguridad mientras me veía con una sonrisa. —Minato usó mi chakra en el sello, para que cuando quisieras controlar el poder del Kyuubi pudiera ayudarte.

—Ya veo. Así que papá hizo eso. —dije soltando una risita para luego ver a Naruto. —¿No es genial nuestro padre, Naruto? Como se esperaba del cuarto Hokage.

DESTINY; Hyuuga Neji. ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora