DESTINY; Hyuuga Neji. ✓

20.

Desde donde me encontraba podía apreciar las caras de los Hokages esculpidas en piedra y entre esas caras me he fijado principalmente en la del cuarto Hokage; sintiendo así un dolor e ira a causa de lo que estaba pasando.

Él fue el responsable de que mi mellizo y yo obtuviéramos al Kyuubi, él encerró a ese monstruo en nosotros sin importarle lo que sucedería en el futuro. Por él la aldea nos despreció, por él mi hermano ha tenido que irse y por él una organización peligrosa nos persigue.

—Estoy segura de que si lo tuviera enfrente lo golpearía. —dije presionando mi puño sin dejar de ver su cara. —Cuarto Hokage...no creo poder entender sus razones del por qué nos hizo esto.

Seguí mirando la cara del cuarto Hokage por unos segundos más para luego comenzar a dirigirme al lugar dónde me estaría esperando Neji y así comenzar con nuestro entrenamiento de siempre.

Caminé un buen rato hasta que finalmente había llegado y me encontré con la sorpresa de que Yoko también se encontraba ahí. Ella al verme me saludó de manera alegre a lo cual también la he saludado de esa forma.

—Bien. Comencemos con el entrenamiento. —decía entusiasmada Yoko mientras me miraba. —Quiero mostrarles como he aumentado mi fuerza.

—Veamos si ahora puedes darme algún golpe.

—Será genial poder ganarte por segunda vez. —dije con una gran sonrisa a lo cual ella realizó un puchero y no he podido evitar reír. —¡Ven con todo, Yoko!

—Eso haré, Uzumaki.

Ella comenzó a correr en mi dirección y entonces realizó un puño e iba a golpearme, pero antes de que lo hiciera cree un clon frente a mí haciendo que lo golpeara. Me alejé de ella para así tomar el Kunai personalizado que me dio Kohaku-sensei y entonces lo he lanzado detrás de Neji.

—¿Dónde estás apuntando? —me preguntó Neji con una sonrisa de orgullo al ver que el Kunai quedó detrás de él y entonces sonreí para luego aparecer en dicho Kunai, para luego mandarle una patada haciendo que chocara contra Yoko. —¿Qué?

—¡Me estás aplastando, Neji! —exclamó adolorida Yoko al tener a Neji sobre ella y al verlos tan apegados sentí un poco de envidia e ira. —Tch. De verdad eso me dolió.

—¿Desde cuándo has aprendido eso? —me preguntó Neji mientras se levantaba y me miraba fijamente. —¿Eso fue transportación?

—Esto lo aprendía gracias a Kohaku-sensei. —dije con orgullo mientras guardaba el Kunai en mi bolso. —Él me ha enseñado varios Jutsus.

—Supongo que estás dejando de ser una fracasada.

—¡Oye! —exclamé molesta al oír que me llamó de esa forma. —Te he dicho que no me llamaras de esa forma.

—No pienso hacerlo.

—¡Te obligaré a que dejes de llamarme de esa forma! —exclamé mientras me acercaba a él de manera amenazante a lo cual él ni se intimidó. —No quieres conocer a una Uzumaki enojada.

—Correré el riesgo.

Ambos comenzamos a mirarnos fijamente, yo lo miraba enfadada mientras que él me miraba con orgullo.

—Ya bésense para romper la tensión. —soltó Yoko causando que me avergonzara e inmediatamente me alejara de Neji. —Oh. Ambos se han sonrojado, que lindos.

—Creo que es mejor dejar el entrenamiento hasta aquí. —aclaró su garganta Neji para así darse media vuelta. —Tengo un asunto con Hinata-sama.

—Impresionante. —decía Yoko mientras veía a Neji irse. —Nunca había visto actuar a Neji de esa forma. Hiciste un buen trabajo, Uzumaki.

—¿De qué hablas?