Veneno (Terminado)

Capítulo 2

Por Sakura:

El olor de los hospitales hace que recuerde a mi madre, sus últimos días, una vida que concluyó, la pérdida, desesperación, lagrimas, agonía. Estoy en una habitación, un globo esta sujetado a la cama, lo dejó Naruto y está volando encima de mi cabeza. Me hicieron una apendicectomía, y mi primera semana en este instituto se fue conmigo recostada en una cama después de salir de cirugía.

El rubio vino algunas veces, me presentó a su novia, Hinata, linda y parece ser bastante amable.

La enfermera se acerca y revisa mi herida retirando las gasas.

— Hoy el médico autorizará tu salida, desde mañana puedes asistir a clases.

— Pero aún me siento débil—mentí haciendo un puchero.

— Te daremos un certificado para los docentes de deportes.

Ella sonríe y acaricia mi cabeza, para después salir de mi habitación.

Nuevamente mi atención se dirige al globo.

— Entrega la carta, Sakura. Pero no la leas, por favor. Mírame, Sakura, es muy importante que no leas la carta.

Era una carta para Fugaku, donde ella le confesaba que yo era su hija, desobedecí a mi madre y ella solo intentaba protegerme.

Cuando ella se fue de este mundo, al leer aquella carta sentí algo de consuelo, al menos no estaría sola, conocería a mi padre, era un desconocido, sí, pero al menos tendría algo familiar, mi sangre, tal vez nos hacíamos amigos, quizás me invitaba a ser parte de su familia. Pero él no me fue a buscar ni una vez, un hombre de traje me llevo al apartamento, ese mismo hombre me trajo al internado.

Conocí a Fugaku Uchiha por revistas de empresarios, tiene una esposa hermosa, y dos hijos, Sasuke el menor que parece tener mi edad, e Itachi, el hijo mayor y actualmente el CEO de una de sus empresas.

No perdí la esperanza ni un solo día encerrada en aquel apartamento esperando por su llegada, pero en los planes de Fugaku Uchiha no se encuentra algo como relacionarse con su hija. No me dio una oportunidad, no sintió empatía, sólo me desecho. Tengo su dinero, y vivo de él, pero lo hago porque ella reveló el secreto mientras agonizaba por que deseaba que yo esté bien. Y mientras pueda aguantarlo, me quedare, y haré lo necesario para vivir como ella lo hubiera querido.

En clases nuevamente consigo llamar la atención de los demás, ahora seguramente es por mi rostro demacrado, o quizás porque Naruto no deja de hablarme.

— ¿Me estas escuchando?

— Si. Tengo que lavar bien mi herida para que no se infecte y no muera por una septicemia.

— Puedo decirle a Hinata que te ayude, ella.

— No —lo interrumpí —Puedo limpiarla, me tratas como si fuera una niña pequeña, sobreviví a una cirugía.

Él sonríe.

— Tienes suerte que pasara por ahí, Sakura. Tengo un radar para estas cosas, pero creo que se activó por Sasuke, siempre intento salvar a las damiselas que están en peligro por su culpa.

— Él sólo intentaba llevarme a la enfermería después que me vio vomitando en un salón de clases.

Decidí callarme cuando lo vi acercarse desde atrás del rubio, a Naruto intenté hacerle señas para que se diera vuelta pero él continúa hablando.

— Sasuke también es amable a veces, y sería mejor persona si no tuviera tantas mujeres.

— Naruto —murmure interrumpiéndolo, al ver a Sasuke más cerca.