Veneno (Terminado)

Capítulo 21

Por Sasuke:

Arrojo el contenido de mi estomago en el suelo y me salgo del sofá, varias botellas de alcohol están en la alfombra, la pelirroja esta dormida con la blusa desabrochada enseñando sus pechos.

Es el apartamento de Itachi.

Necesito llegar al baño, una arcada hace que apresuré mis pasos, sin embargo me detengo cubriendo mi boca al notar la puerta entreabierta de Itachi, él se encuentra sentando en el sofá, su cabeza hundida entre sus manos.

- Izumi murió por mi culpa, Sasuke. No pude protegerla. Ella esta muerta, Sasuke.-

Cubro con mi mano mi boca.

Itachi esta llorando.

Sigo mi camino y finalmente encuentro el baño, mojo mi rostro una y otra vez.

¿Qué sucedió ayer?

Rebusco mi celular en el bolsillo y marque su número, el buzón de voz es lo primero que escucho.

Maldición.

Tengo ojeras marcadas y mucha sed.

¿Cómo diablos termine aceptando entrar al bar con ellos?

Eres un maldito cabrón, Sasuke.

Tengo que regresar.

Me quite la ropa y entre a la ducha, tengo frío, el agua está helada.

Veo su sonrisa, caminando frente a mí y volteando a verme de vez en cuando.

- Vamos a comer algodón de azucar, Sasuke.-

- No me gusta.- 

- A Itachi tampoco, ustedes son tan parecidos.-

Froto mis ojos, siento esa opresión en mi pecho.

- Sasuke.-

Golpeo la pared con rabia.

- Maldición, Izumi. Maldita seas, Izumi.-

Me cubro con la toalla y un poco mareado voy en busca de algo de ropa en la habitación que solía utilizar cuando venía a pasar tiempo con Itachi.

Reviso en los armarios y agarro unos pantalones negros, una camiseta del mismo color, estoy agarrando el abrigo cuando me percato de su presencia en la habitación.

- ¿Qué mierda sucedió anoche?.- No puedo recordar exactamente lo que paso, imágenes difusas, mujeres, Mei, él.

Nuevamente esta usando sus estúpidas gafas negras.

- Decidiste divertirte como en los viejos tiempos.-

- Shisui colocó algo en mi bebida.-

- Él quería que te diviertas como en los viejos tiempos.-

- Lo planeaste tú.- acuse con enojo.

- Tengo que hacerte una propuesta.- se cruza de brazos, aleja las gafas de sus ojos.

Están rojos.

- No tenemos nada de que hablar.-

- Puedo sacarla del país.-

Siento mi respiración y los latidos de mi corazón con más fuerza.

- No confiamos en ti.-

- Acompañala, déjala instalada en su nuevo apartamento, en su nuevo instituto, tú estarás a cargo de su cuenta bancaria, no le faltara nada.-