Veneno (Terminado)

Capítulo 12

Por Sakura:

Usando de respaldo el tronco del árbol observo como las regaderas sueltan el agua encima de las flores de diferentes colores, en algún momento me imagine corriendo bajo el agua, sonriendo, que locura, me repetía a mí misma, pero al menos lo tenía presente, un pensamiento en busca de algo que pusiera loco a mi corazón. Ahora sólo estoy sentada aquí, deseando que se detenga.

— Sakura —levanté mi cabeza para encontrarme con Naruto. Se sienta a mi lado y me retiro un poco de su cercanía.

— Te perdiste la clase de natación.

— No creo que perdiese mucho.

Él sonríe.

— Te perdiste ver a Gai gritando sobre la llama de la juventud y que todavía podíamos con tres vueltas más.

Imito su sonrisa.

— Seguro enfurecía por que aun no aprendo a nadar.

— Me dijo Hinata que has faltado a tus clases con Neji.

Y eso me recuerda las marcas en mi abdomen que aún no desaparecen.

— No me he sentido muy bien. Dolor de abdomen, visitaré al doctor en la tarde, ¿Dónde está Hinata?.

— Con Sasuke, fueron a una reunión del club de tenis.

Afirmé con la cabeza, lo observo de reojo, los primeros botones de su camisa sueltos, dejando apreciar su piel, una cadena cuelga por su cuello.

— Si no lo haces no me detendré. Di mi nombre, Sakura.

— Itachi.

— ¿Qué? —sus ojos azules están fijos en los míos.

— Disculpa, no te escuché.

— Acabas de nombrar al hermano de Sasuke.

— No —solté a la defensiva.

— Sí, Acabas de mencionar a Itachi.

Mis manos tiemblan y mi corazón late asustado, sujeto mis rodillas con fuerza ansiando controlar la situación.

— Quería saber si tenías otra revista donde hablaran de él.

Naruto sonríe.

— Puedes pedirme con confianza. Buscaré entre las revistas de Hinata.

Su celular suena, pero él lo ignora, y no pasa mucho tiempo hasta que el mío también haga ruido. Es Sasuke.

— ¿Naruto está contigo? —interroga. Él se alejó un poco para responder su celular.

— Sí.

— Ven a la cancha de tenis y trae a ese idiota.

— Espera —lo detuve antes que cierre la llamada—. No me siento bien, iré a descansar en mi habitación hasta la siguiente clase. Le diré a Naruto.

La llamada se cerró.

Me levanté para dirigirme al rubio.

— Lo sé, cancha de tenis —mencione algo desanimado— ¿Vienes?

— Quiero descansar un poco. Nos vemos en la siguiente clase. Adiós Naruto.

Mis pasos son lentos, hundiéndome entre el pasto, pero la verdad es que camino entre lodo, espeso y sucio.

Entre en el ascensor y marque mi piso, si estoy en mi habitación no tendré que seguir fingiendo, no tendré que recordar, quizás pueda dormir, si tengo suerte no voy a soñar, solo me iré, todo acabará.