Capítulo 7

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Por Sasuke:

Envuelvo mis manos en su cabello y tiro con ímpetu mientras continuo penetrándola, su interior se contrae con fuerza, la embestí algunas veces más y conseguí llegar al orgasmo

— Sasuke. Sasuke —grita.

Cuando me separe de ella, besa mi cuello.

— Voy a bañarme.

Ella vuelve a recostarse en la cama y se cubre con las sábanas.

El agua resbala por mi cuerpo.

Gracias por estar conmigo.

Sasuke —escucho el grito de Karin.

Ella se mete prontamente en la ducha.

— ¿Qué? —la interrogo al percatarme que se coloca shampoo con prontitud.

— Suigetsu viene.

— Te dije que no sirvo para estás tonterías.

— Cancelaron su viaje. Ya le había dicho que pasaría en casa.

— No sé cómo el imbécil soporta tus mierdas.

— Sasuke —ella parecía ofendida—. Él no lo sabe.

— Me refiero a lo idiota que eres.

Salí de la ducha y me vestí con rapidez, pronto me vi en el auto conduciendo a toda velocidad mientras fumo un cigarrillo. Mi celular suena y ver el número de mi hermano hace que mi jodido humor empeore. Dejo que la llamada se pierda y respondo enseguida cuando veo el nombre de Mikoto en la pantalla.

— Madre —detengo el auto en el semáforo.

— Te quiero en casa con esa arrastrada.

— ¿Cuál de todas?.

— Tu hermanastra.

Es la primera persona en la que pensé cuando se refirió de esa forma tan despectiva, sin embargo, es la que no merece ser llamada de esa manera.

— Ya estoy fuera del instituto. No sé dónde está.

Se quedó en silencio, el semáforo dio en verde y avance.

— Hoy será la reunión de beneficencia de nuestras empresas. Tú padre está de viaje y tengo planeado algo para ella. Necesito que ella este aquí, Sasuke.

— Bien. Nos vemos en la fiesta.

Cerré la llamada, así que eso era lo que quería Itachi. Estacione el auto y marque el número de la pelirrosa, respondió enseguida.

— Sasuke, hola.

— ¿Tienes planes para hoy?

— Depende.

— ¿De qué depende?

— Si tengo que pasarte toallas y agua.

Sonreí y al verme en el espejo desaparecí la jodida sonrisa en mi rostro.

— Quiero una acompañante silenciosa que me pase las copas de vino esta noche.

— Acabo de recordar que estoy ocupada.

— Paso por ti a las siete. La fiesta es formal.

Cerré la llamada. Mis ojos están fijos en el celular, pero mis pensamientos están llenos de ella. Es lástima. Colocó mis manos en el volante y pongo el auto en marcha.

Ella no es mi jodido problema.

Ella no es mi jodido problema

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Veneno (Terminado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora