Veneno (Terminado)

Capítulo 26

Por Sakura:

La televisión esta encendida, es una película: Coherencia, un asteroide pasa por la tierra y de repente encuentras personas que se parecen a ti, mi mano se mueve al control, y bajo un poco el volumen. Mis ojos se quedan fijos en mi abdomen, algo redondo, y solo un poco mas grande que hace una semana.

Hace una semana cuando clave el cuchillo en el brazo de Itachi después de enterarme que algo crecía en mi interior.

La puerta se abre y no necesito mirar para saber quien es, su perfume inunda mis fosas nasales, es un olor que incluso mientras duermo puedo sentirlo.

La cadena hace un largo camino en medio de la sala.

Escucho ruidos en el minibar.

Aumento el volumen de la televisión y me dejo caer de lado encima del cojin.

Él me golpea menos después de decirme  que estoy embarazada.

Jamás voy a entender su motivación para herirme de esta forma.

Jamás voy a entender por qué le gusta torturarme.

Jamás voy a comprender por que me dio la noticia del embarazo sonriendo.

Sé que el ser indefenso que crece en mi interior no tiene nada que ver con el sufrimiento que padezco, pero siempre que recuerdo que algo dentro de mí existe mis ganas de morir aumentan.

- Baja el volumen.- Lo ignoro, aunque sé que es un error.- Baja el maldito volumen.- Grita acercándose. Pero en vez de eso apago el televisor. Él coloca su mano en la parte posterior de mi cabeza y me obliga a observarlo. Por instinto cierro mis párpados, aterrada de sentir que en cualquier momento un golpe caerá en mi rostro.- Vamos a bañarnos.-

Volteo mi rostro alejándome de su mirada, no quiero bañarme con él, no quiero que me toque.

- Pudrete.- Mencione enfrentandome a su mirada.- Quiero largarme de aquí. Detesto este lugar, te detesto a ti, odio esto...- Entonces el golpe de su mano abierta en mi rostro hace que muerda mi mejilla interna y aparte de mis lágrimas, siento el sabor metálico de la sangre.

- No te estoy preguntando si quieres ir.- Murmura agarrando mi cabello con ímpetu mientras me levanta del sofá.- Te estoy dando una orden. Y sabes que cuando te doy una maldita orden me gusta que me obedezcas. ¿Vas a obedecerme, Sakura?.-

Siento que mi cabello será arrancado de mi cuero cabelludo, me sacude con fuerza y me deja caer en el sofá.

Veo gotas de lágrimas mojar las palmas de mis manos, parte de mi cabello ahora negro cubre mi rostro.

Escucho la hebilla de su pantalón y lo observó de reojo sintiendo escalofríos.

No quiero que me golpee con su cinturón.

No, otra vez.

Me reincorporo despacio y limpio las lágrimas que se amontonan en mis ojos.

- Voy a obedecerte.- Balbuceo sin observarlo.

Deja su camisa en el suelo y lo sigo en dirección al baño mientras saca su camiseta, el sonido de la cadena resbalando por las baldosas es algo que me acompaña casi siempre, mis pasos son lentos, trago las ganas de llorar que siento.

En el marco de la puerta él se inclina para soltar la cadena que rodea mi pie, observo fijamente la bañera que se llena de agua con rapidez.

- ¿Cuando dejarás que me marche?.-

La interrogación pasea en el aire, su pantalón cae en el suelo, veo la cicatriz de su brazo, le hundí un cuchillo en mi intento número tres para escapar. Es la única herida que yo he podido causarle.