Veneno (Terminado)

Capítulo 8

Por Sasuke:

No hemos hablado desde que ingresamos en el auto, todo es un maldito silencio que al menos sirvió para que pueda tranquilizarme un poco. Verla siendo sujetada de esa forma mientras lloraba hizo que desee golpear a Itachi, sé que él no es bueno, y que una parte de él murió después de lo que sucedió con Izumi, pero joder, no puede enviar al carajo su vida haciendo esto. Ella es inocente, ajena a tanto odio, sólo es una víctima de un encuentro que quizás nunca debió suceder.

El camino por él que se está dirigiendo nos lleva a casa. No quiero enterarme de que mi madre también está involucrada en esto, mi familia por la que me quedaba un poco de respeto, poco a poco se convierten en desconocidos.

Cuando el auto se estaciona salgo sin observar hacia atrás. No quiero escuchar la mierda de que todo lo que hace es bueno, pero en el comienzo de las escaleras la observo, me detengo, lleva un vestido negro cuya tela resbala por los escalones mientras continúa bajando.

— Madre —pronunció cuando estamos a poca distancia.

— Me estas hiriendo, Sasuke.

Su mano se impactó en mi rostro, el choque dolió e incrédulo retrocedí un paso, ella jamás me ha golpeado antes. Ni siquiera cuando era un niño.

— Mikoto —mencionó Itachi—. ¿Qué haces? —colocó su mano en mi hombro y lo aleje con enojo. La expresión de Mikoto no cambia y siento algo estrujando mi abdomen. Itachi al contrario, su facción despreocupada cambió desde que ella me golpeó.

— ¿Te importa tanto? —ella interroga.

— Me importan ustedes. No está bien que jodamos su vida. Su madre ya está muerta y su único error es ser hija de Fugaku.

— Basta —ella grita—. Quiero que desaparezca. Itachi y tú son los únicos hijos de Fugaku. Los únicos que se quedarán con el legado Uchiha. Ella no tiene por qué recibir nada de nosotros.

— Fugaku es lo único que tiene.

Debo parar, lo sé. Tengo que detenerme.

— Me has mentido y desobedecido por ella, y te escapaste del instituto también por ella.

Sus palabras golpean, el enojo se disipa un poco ¿Qué diablos estoy haciendo? Cuando me enteré por Hinata que vio a Sakura subiendo en un auto con Shisui imaginé lo peor. Llame a Neji. Uní las piezas, sólo podía ser Itachi.

— No es así —pero ni yo mismo estoy convencido de eso. Y estoy siendo vulnerable. No lo van a dejar pasar.

— ¿Qué tal si te enviamos un tiempo con tú tío Madara?

La observe sorprendido. Se ha vuelto loca. Madara tiene su imperio a base de negocios sucios, es escoria.

— Suficiente. Sasuke no irá a ninguna parte. Hablaré con él.

Ella deja de observarme.

— No vuelvas a herirme de esa forma, Sasuke. Sabes que te amo.

El sonido de sus tacos se pierde en dirección al salón.

— ¿Ella sabe que ibas a violarla? ¿Lo sabe maldición? ¿Ella te dijo que lo hicieras? —la desesperación me gana, las interrogantes escapan. Esa mujer es mi madre, mi madre.

— No tiene que importarte, Sasuke —responde observándome fijo.

— Responde maldita sea. ¿Ella lo sabe?

Él niega con la cabeza y el alivio me llega, paso mis manos por mi cabello, como podemos complicarnos tanto la vida por algo como esto.

— Sólo voy a tomar lo que quiero y la dejaré tranquila. Le daré dinero para que desaparezca y se acabó, se irá de nuestras vidas para siempre.