La amiga de Gemma (Harry y tu)

Capitulo 40 maratón 2/3 -Solamente pensé en mi-

Narra ________

Estaba segura que esa pregunta llegaría, no quería. Pero tendría que pasar. Mierda, creo que lo mejor que puedo hacer en estos momentos es decirle la razón. 

-Mierda Harry, ¿porque no simplemente me preguntas sobre lo de la bebe?-Tome un bocado de aire- Me estas matando, poco a poco. 

-No quería presionarte. Pero ni lo estaba haciendo mal pues mejor coló te lo pregunto. ¿Porque no me dijiste antes? ¿porque esperaste a este momento? 

Gracias Harry. Bendito seas.

-No quería que abandonaras la banda, es tu sueño- suspire y mire mis manos que jugaban una con la otra. 

-Tu eres mi sueño, nunca lo olvides. 

Después de eso no pude aguantar todo lo que tenía dentro, tenía que soltarlo de alguna manera, tal vez podría golpearlo. Una lágrima tras otra veía que se acumulaban en mis ojos dejándome la vista cada vez mas borrosa. Cuando ya no tenía espacio para otra comenzaron a caer, una, tal vez dos. ¿A quien quiero engañar? salían miles. Me sentía horrible. 

-Porfavor entiéndeme, porfavor- Mi voz se quebraba a cada palabra que decía, me dolía mucho hablar de un tema que no quería hablar, sabía que me iba a doler. Pero bueno, tenía que hacerlo. 

 -Te entiendo y por alguna parte te entiendo, pero tu entiéndeme a mi, que alguien te llame y te diga que tienes una hija ya nacida, ¿Como te sentirías? Me duele no haber sentido su primera patadita o poder haber complacido todos tus antojos, me hubiera encantado haber estado allí. 

-¿Me puedes masar mi celular?- Le señale una mesa donde se encontraba mi Iphone. 

Harry se levanto y lo tomo, se volvío a sentar en donde estaba unos minutos atrás y me lo dió, desbloquee mi celular y de pronto apareció una foto de Harry puse mi clave y me fui directamente a las imágenes, entre las miles que tenía solamente me importaba una en estos momentos, al encontrarla le enseñe la pequeña imagen a Harry. 

-Tenía 7 meses de embarazo en esa foto. Ese día era una albercada en la casa de Nicol, una amiga del trabajo. Mi pansa se sentía tan pesada, se siente tan extraño no tenerla. Creo que me acostumbre a ella. 

-Te ves tan preciosa con esa pansa, me hubiera encantado verte así...

Me dolieron tanto esas palabras, Dios mío. Pensé que estaba haciendo lo correcto al no decirle, pensé que lo tomaría mal, pensé que no iba a quererse hacer cargo de mi hija. bueno de nuestra hija. Tal vez al final solamente pensé en mí, creyendo lo que pensaba en el.