La mañana llegó junto al helado viento que anunció la nevada de ese día. Pequeños copos de nieve cubrieron la ciudad durante la madrugada, y sólo cesaron un poco a eso de las ocho de la mañana.
— Brr. —Ren se abrazó a sí mismo y abrió sus ojos para ver a la ventana. Por las cortinas pudo diferenciar perfectamente las pequeñas bolitas que caían del cielo. Se levantó, se puso el mismo suéter de la noche anterior y se asomó por la ventana. — Ahh... creo que soñé que Minhyun había llegado ya.
| — También te extrañé mucho, Minhyun. |
Esas palabras eran lo último que había resonado en su mente, y no sabía si había estado soñando o realmente había pasado todo eso.
— "¡Ahhh! No." —Se llevó una mano a la frente pensando en qué haría si hubiera sido real. — Okay... tranquilo, ya pasó. —Suspiró y se abrazó cerrando su suéter. Se dispuso a darse un baño caliente para subir un poco su temperatura, o al menos calentarse en tan helada mañana y después bajar a encontrarse con su tía. O quizá sólo se cambiaría y haría lo segundo.
— Entonces tu carrera como chef va bien, mi niña.
— Sí, tía. Esta receta me la pasó una amiga en la escuela.
— ¡Ahh! Bueno, no te apures, te traeremos todo lo necesario.
— Gracias, tía.
— Nada más que baje Minki y nos vamos, que tu tío quiere prepararles brownies, de esos que le encantaba comer a Minki.
— Ay, sí, me acuerdo.
— Buen día. —Saludó el aludido bajando las escaleras.
— Buen día, Rennie, mi tía Shoma me estaba diciendo que mi tío va a preparar brownies. Extraño mucho esos tiempos cuando comíamos brownies día, tarde y noche.
— ¿Estás listo, Minki? Vamos a comprar algo para desayunar. ¿Qué te gustaría?
— Emm... —Estuvo por responder que no sabía, cuando la puerta del despacho de sus padres se abrió.
— Me emociona mucho. —Apenas Ren vio a la pareja que acompañaba a sus padres comenzó a pensar que no había sido un sueño. — ¡Oh! Buenos días. —Saludaron respetuosos los señores Hwang.
— Buenos días. —Respondió la tía de los jóvenes.
— Tía, ellos son los padres del prometido de Ren. —Anunció feliz Lizzy.
— Sí. —Habló el rubio. — Tía Shoma, ellos son el duque y la duquesa Hwang. —Miró a los padres de Minhyun. — Ella es una de mis tías, mi tía Shoma. —Los Hwang hicieron una venia.
— Hwang Dong Min, señora, ella es mi esposa, Hwang Sun Hee.
— Un placer, señora.
— El gusto es mío, finalmente conozco a los futuros suegros de Minki.
— Miren a qué muchacho más guapo y simpático me encontré allá arriba. —Anunció la tía Umi bajando las escaleras delante de Minhyun.
— Con cuidado, señora. —Apenas Ren lo vio, respiró profundo, abriendo más sus ojos por la sorpresa, no, no había estado soñando.
— ¿Quién es ese jovencito, Umi?
— No sé, él estaba por bajar las escaleras cuando salí de mi habitación, también para bajar las escaleras. Está muy bien educado, eso sí, me saludó y me dio el paso.
— Emm... —Pronunció Ren llamando la atención de sus tías, y de sus tíos y primos que también se reunían con ellos. — Bueno... ya están todos aquí. —Soltó una risita nerviosa y Minhyun cruzó el pasillo hasta su lado. — Tías, tíos, primos... él, él es Hwang Minhyun... mi p...prometido. —Las miradas pasaron del menor al mayor.
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El anillo de mi dedo anular
Romance" - Te casarías conmigo? -El silencio inundó la habitación, en partes sabía que debía decir que no... que debía rechazarlo porque ese anillo... esa pregunta debía ser para su hermana, no para él. Aunque... para ser sinceros... no le sorprendió...