— Estimados pasajeros, acabamos de aterrizar en el aeropuerto de Osaka. En estos momentos pueden comenzar a recoger su equipaje. Gracias por volar con nosotros. Que tengan una agradable estadía. —Decía una azafata mientras otra abría la puerta del avión.
Los pasajeros comenzaron a bajar, y no pasó mucho antes de que los fans comenzaran a gritar por la emoción con los carteles de bienvenida para el joven artista. Él caminó junto a su manager en medio de los fans saludando con una sonrisa en sus labios hasta que salieron del aeropuerto y subieron al auto que ya los esperaba afuera.
— Hyung, ¿a qué hora puedo ir a ver a Ren?
— Después de la entrevista cuando tú quieras. La habitación está reservada para los cuatro días que estaremos aquí, y después nos vamos a China.
— Después de la entrevista, ¿cuando tengo mi siguiente actividad?
— El martes es el concierto. Tienes libres domingo y lunes.
— Si no hay problema, me gustaría ir a pasear con Rennie en esos días.
— Por supuesto. Sólo recuerda ser discreto para que no te reconozcan.
— Sí, hyung.
Las horas habían pasado lo suficientemente rápido y la noche estaba presente ya.
— En ese momentos dices tus votos. ¿Está bien?
— Sí.
— ¿Quieres ensayarlo?
— Emm… seguro.
— Bien. Hazlo como si Minhyun estuviera aquí.
— Okay. Él va a estar de este lado, ¿sí? —El licenciado asintió. — Vale. Aquí voy. —Soltó un suspiro. — Hwang Minhyun, yo, Choi Minki te a… —El sonido del timbre los interrumpió.
— Sakura, ve a abrir por favor.
— Sí, señor. —La mujer salió del salón y se dirigió a la puerta.
— Diga. —Fue lo primero que pronunció al abrir la puerta. — ¡Oh! ¡Qué sorpresa!
— Hola, ¿cómo está?
— Muy bien, pase por favor, Hwang-sama.
— Gracias. —Entró y se quitó el gorro de su sudadera. — ¿Está Ren?
— Sí. Por aquí. —Lo guió hasta el salón donde se encontraba la familia Choi y los señores Hwang.
— Con permiso. El joven Hwang acaba de llegar. —Se hizo a un lado dándole paso al chico.— Buenas noches.
[Coreano]
— ¡Minhyun! Hijo, que bueno que estás aquí. —Su madre se apresuró a recibirlo con un abrazo y Minhyun correspondió.— Minhyun, que sorpresa. Bienvenido.
— Gracias, señora Haesoo.
— ¿Hace cuánto que llegaste?
— Unas horas. —Hizo un par de reverencias como saludo; una a su padre y otra para los demás presentes.
[Japonés]
— ¿Vas a quedarte aquí?— ¡Ren! ¡Mira, es Minhyun!
— No, señora, gracias. —Respondió el moreno sonriendo a Haesoo.
— Sí, one-chan, ya lo vi. —Dijo a su vez el rubio, que desde que lo vio entrar se volvió a contener las ansias de ser él quien corriera a abrazarlo.
ESTÁS LEYENDO
El anillo de mi dedo anular
Roman d'amour" - Te casarías conmigo? -El silencio inundó la habitación, en partes sabía que debía decir que no... que debía rechazarlo porque ese anillo... esa pregunta debía ser para su hermana, no para él. Aunque... para ser sinceros... no le sorprendió...