Jacob Harper anhela ser feliz, pero debe lidiar con su segundo enamoramiento hacia un chico, que es nuevo en el suburbio. También, él tendrá que aprender a aceptar el hermoso y trágico pasado para intentar resistir ataques de pánico; causados por al...
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Para los que se han enamorado inocentemente, para los que han pensado que son tontos solo por enamorarse, para todos los que diariamente han luchado por amor.
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Niños corriendo aceras, saltando sobre camas, jugando a las escondidas y, ¿besándose?
Es un mundo hermoso cuando se es pequeño, todo se imagina y se cree posible; tal vez porque en parte así es. Siempre contamos con aquel amigo o amiga de la infancia, que muchas personas conservan toda la vida, ese no fue el caso de este chico. Tiene frente a él a su amor inocente, un amor que a veces muchas personas no comprenden.
Un beso provocó todo, fueron separados como polos opuestos, el castaño más nunca supo del amor, siempre evadió enamorarse por miedo a que sucediera lo mismo.
Quizás la historia se vuelva a repetir, y sin la misma persona del pasado. No obstante, a veces lo que perdemos regresa a nosotros en algún punto de nuestras vidas.
—Connor...
—Jacby...
Labios inocentes colisionaron, ninguno se explicó el porqué.
—¡Eh! ¿¡Qué están haciendo!? —exclamó una voz desde la puerta del dormitorio.
La voz que rompió todo sin darse cuenta, una que tal vez no comprendía lo que pasaba.
—Debo irme, Jacby —expresó el rubio.
Un adiós, el más doloroso posible, porque no existía la esperanza de que él regresara y, así fue, no regresó.
—Connor. Te extraño, Connor. Te necesito, vuelve.
El sueño de noche era invadido por aquella voz, hasta que...
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