Detrás de todo lo brillante, perfecto y costoso, hay un oscuro pasado que envuelve, un oscuro pasado que atormenta. Todas las verdades saldrán lentamente, saldrán hasta que ninguna quede encubierta, hasta que quedemos sin secretos. No podremos obtener todas las respuestas en segundos, pero, si conservamos la paciencia, quizás todas llegarán sin siquiera esperarlas.
Los rayos de sol daban inicio a la mañana de otro día más, un día viernes. Jacob no había logrado dormir en casi toda la noche, solo pensaba en cómo le diría a Marie lo que Chloe le había confesado a él, no quería que Marie se enojara. Jacob acomodó su cabello, cepilló sus dientes, tomó su bolso y bajó las escaleras. Después del desayuno, se despidió de su madre y se fue rumbo hacia la casa de Marie.
Jacob iba pensando en lo que quería plasmar en su primera pintura, aún no se decidía completamente y ya se había inscrito en el concurso de arte. Aunque, en el fondo, él sabía que era lo que quería plasmar en aquel lienzo, pero, el miedo lo cohibía.
Luego de que Jacob llegó a la casa de los Morgan, Marie salió y, seguidamente, ella comenzó a caminar sin decir ni sola una palabra.
—Debo hablarte de London y Chloe —comentó Jacob, se atrevió.
—Ayer hablé con London, si acerca de la estafa y la foto, lo sé, ella me lo contó todo —respondió Marie algo molesta.
—¿Y qué opinas?
—Sinceramente me disgusta que hayan hecho eso, pero, por otro lado, es fuerte verlo desde sus puntos de vista, sus padres no tienen un buen presupuesto para poder pagarles una preparatoria y... sé cómo se deben estar sintiendo, me gustaría ayudarlas.
—Es cierto, a mí también me hizo sentir un poco mal.
—Tranquilo, pensaré en cómo podemos ayudarlas. Me gustaría hablar seriamente con ellas, tú podrás esperarme un momento, ¿no?
—Sí, tranquila. Estaré en el aula haciendo bocetos para mi pintura.
Jacob y Marie llegaron a la secundaria y, cuando finalizó la primera clase, cada uno se encontraba haciendo lo que se propuso. Marie fue a hablar con London y Chloe en la cafetería, mientras que Jacob estaba en un aula haciendo bocetos para su pintura, él deslizaba suavemente el lápiz sobre la hoja, dibujaba el contorno de un rostro.
Al final de la mañana, London y Chloe de cierta manera pudieron reconciliarse con Marie, al igual que con Jacob. También, los jóvenes quedaron de ir al parque en la tarde, querían pasar el rato como en los viejos tiempos.
Cuando acabó la última clase, todos se fueron a casa. Jacob se encontraba un poco distraído aquel día, solo pensaba en el concurso de arte. Él estaba en su dormitorio, acostado en su cama mientras miraba la ventana, fue entonces cuando decidió qué pintaría. Tomó las acuarelas y comenzó a pintar sobre el lienzo, intentaba recordar todas las técnicas de pintura que su profesora de artes plásticas le enseñó en la primaria.
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Diversos tonos azules | Primer libro
Teen FictionJacob Harper anhela ser feliz, pero debe lidiar con su segundo enamoramiento hacia un chico, que es nuevo en el suburbio. También, él tendrá que aprender a aceptar el hermoso y trágico pasado para intentar resistir ataques de pánico; causados por al...