Enamorados de la luz, creyendo que a nuestro lado siempre estará, pero, en algún momento, esa luz nos abandonará y quedaremos en una muy profunda oscuridad. Ese momento será cuando el dolor empezará a llegar, muchas más lágrimas comenzaremos a derramar, amistades nos dejarán atrás y el pasado nos perseguirá.
La mañana del día jueves ocurrió un suceso con una gran importancia para Garry. Pero, él huyó, huyó a causa de algunas adversidades, escapó sin mirar para atrás. Esa mañana conoció al nuevo dueño de su corazón, al que invadía sus pensamientos a cada instante, de quien se sintió atraído desde el primer momento en que lo vio, ese chico era Jacob.
El miedo regresó a su corazón, justo en el momento que lo conoció, no dijo lo que sucedía, Garry solo huyó. Pero, a lo lejos, en los casilleros también se encontraba un chico pelinegro que se reía siendo acompañado por una chica pelirroja mientras miraban y señalaban Garry. El joven rubio siempre se había preocupado por las opiniones de los demás, siempre le gustaba estar en paz con todos, pero, en este mundo es, y siempre será, muy difícil que eso pase.
Después de conocer a Jacob, Garry se fue a su clase, posteriormente, pasó el resto de la mañana observando desde lejos al castaño. Pero, lo que más le extrañaba era que siempre que lo veía, inevitablemente comenzaba a sentir una especie de mariposas en el estómago, su pulso se aceleraba, se ponía sumamente nervioso y, al final, siempre terminaba mostrando una tierna sonrisa de labios cerrados. Jacob cada vez que Garry sonreía, no podía evadir hacerlo, era sin pensarlo, sin prevenirlo, simplemente ocurría.
Al acabar la última clase, Garry se marchó de inmediato, no quería toparse con Jacob, tenía miedo de hablarle y arruinar todo con él. Tampoco sabía si le convenía, no quería que sucediera lo mismo que sucedió con Liam.
Minutos después de tomar el bus, Garry se encontraba en la casa azul, la casa que tenía un significado emotivo para él, la que le había arrebatado a Luke. Allí podía verse como todo el lugar estaba cambiado, había una gran biblioteca repleta de libros, un pequeño refrigerador, un sofá verde a la mitad de la sala de estar y una guitarra azul, la cual Garry había encontrado en uno de los dormitorios de casa.
El rubio chico se encontraba recostado en el sofá mientras leía uno de los libros que Marie le había recomendado, cuando de pronto, su vista fue directamente a la guitarra azul, provocando que recordara a quien pertenecía. Era de su primo, su primo mayor, el hijo de la antigua dueña de esa casa. Hace meses atrás, Garry leyó un periódico en donde decía todas las locuras que habían sucedido en la ciudad, la cual en algún un momento llegó a considerarse una de las ciudades más ricas, pero, a su vez, una de las más peligrosas. A causa de esas locuras, muchas familias murieron y algunas desgracias opacaron suburbios de la ciudad.
De inmediato, Garry se levantó del sofá y comenzó a buscar en su bolso hasta que sacó una libreta color verde oscuro, una que estaba llena de poemas. El rubio comenzó a leer todo lo que había escrito mientras pensaba en cómo serían sus poemas si los transformara en letras de canciones. El único inconveniente era que Garry no sabía tocar la guitarra, pero, en su mente estaba ideando decirle a su madre que lo inscribiera en clases de guitarra.
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Diversos tonos azules | Primer libro
Teen FictionJacob Harper anhela ser feliz, pero debe lidiar con su segundo enamoramiento hacia un chico, que es nuevo en el suburbio. También, él tendrá que aprender a aceptar el hermoso y trágico pasado para intentar resistir ataques de pánico; causados por al...