Jacob Harper anhela ser feliz, pero debe lidiar con su segundo enamoramiento hacia un chico, que es nuevo en el suburbio. También, él tendrá que aprender a aceptar el hermoso y trágico pasado para intentar resistir ataques de pánico; causados por al...
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Creer que todo acabo, no, a veces en nuestras vidas debemos tener paciencia, hacer las cosas con calma y dedicación, para que todo lo que planeemos nos salga bien. El tiempo es una de las cosas que también debemos tomar en cuenta, sí, la verdad es que siempre será incierto, pero, eso no significa que no podamos hacer el intento de que ocurra algo muy especial para nosotros.
Arboles deshojados, viento helado, las nubes blancas casi como algodón, el invierno podía verse venir, las estaciones suelen ser sumamente preciosas en Deavenside, la ciudad donde se encuentra el suburbio Rainbluewy demás suburbios desconocidos.
Habían pasado cuatro días, ya era domingo, un frío domingo por la noche. Podíamos ver a Jacob durmiendo tranquilamente en su cama, arropado hasta el cuello con un pañito de agua tibia en la frente y una taza con chocolate caliente aguardando en la mesa a un lado de su cama. Eran aproximadamente las ocho de la noche, él movió lentamente sus ojos, luego los abrió.
«¿Que haré?», pensó él.
Posteriormente, se quitó el pañito de la frente, lo colocó en la mesa de noche y se sentó en la cama mientras tosía un poco. Después tomó la taza de chocolate caliente, bebió un sorbo y fue hasta su escritorio. Una vez ahí, desde su laptop decidió escribirle un mensaje a Marie.
JACOB: ¡Hey!
Marie lo dejó en visto, luego de unos minutos, respondió.
MARIE: Hola, Jacob, ¿cómo sigues? Tu mamá le dijo a la mía que agarraste un fuerte resfriado, espero te recuperes pronto.
JACOB: Bien, gracias. Oye, quería disculparme contigo por lo que pasó el miércoles en tu casa, fui un completo idiota.
MARIE: Tranquilo, no pasa nada. No te seguí porque no quería alterarte o estresarte, es lo que debes evitar, recuerda.
JACOB: Sí, lo sé.
MARIE: Entonces, me alegra que estés mejor.
«No lo hagas, no lo hagas», pensó Jacob.
JACOB: Garry rompió conmigo.
MARIE: ¿Qué?
JACOB: Lo que leíste.
MARIE: Jacob, pero, ¿por qué? ¿Qué te dijo?
JACOB: Me mandó una carta, dijo que debíamos tomarnos un tiempo.
En ese momento, las lágrimas comenzaron a deslizarse por las mejillas del joven castaño.
MARIE: Jacob...
JACOB: Él quiere que si algún día volvemos a estar juntos, nuestra relación sea más seria y madura.
MARIE: Pero, no dejes que te afecte, si te das cuenta, no es tan malo, solo te pidió un tiempo.
JACOB: No lo sé, llevo días sin saber de él, ¿tú sabes algo?
MARIE: No, no sé nada, tampoco lo he visto en la secundaria.
