Lo he perdido todo

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Desperté unas horas después en la enfermería. Anakin se encontraba sosteniendo mi mano mientras el Maestro Windu me miraba preocupado.

-Y-yo lo siento, n-no sé qué pasó...- Intenté incorporarme pero mi hermano me detuvo.

-Sé que no fue tu intención...- Anakin se sentía extraño, a pesar de ser el mismo de siempre algo en su interior había cambiado. Al tocar su mano pude sentir en él... ¿Miedo?

-Quiero que me cuentes lo que sucedió- Windu hablaba relajado pero su ceño se notaba fruncido. Sabía que no solo estaba preocupado sino también molesto. Todos parecían tener esa neblina oscura surcando su interior.

-Es solo que... Mi voz comenzó a quebrarse- Solo quiero saber qué está pasando... Siento algo extraño en la fuerza, algo sofocante y maligno. Algo que nos está llenando a todos de miedo y nos está cegando. Puedo sentir que algo malo se acerca pero todos siguen actuando normal, ocultándome la verdad, ocultándosela a todos...- Mi llanto comenzó a salir desbocado. Anakin me sostuvo en sus brazos mientras se dedicaba a acariciar mi cabello.

-Joven Skywalker, le pido me deje unos momentos a solas con mi Padawan- Anakin asintió y se fue no sin antes dedicarme una mirada de apoyo.

-A veces olvido que a ti la fuerza te afecta de una manera diferente a como nos afecta a los demás, y efectivamente mi joven Padawan, tienes razón.- Hizo una pausa y me miró, intentaba escoger bien las palabras que estaba a punto de decirme- Hay alguien infiltrado en la República, alguien que quiere destruir el sistema pacífico por el que tanto hemos trabajado. Se han librado algunas batallas y se han perdido a algunos Jedi.

Pude entender en ese mismo momento la gravedad de la situación. Pude entender por qué la fuerza intentaba advertirnos de una amenaza, de algo que estaba gestándose y creciendo bajo nuestras propias narices.

-El consejo está tomando decisiones definitivas sobre nuestro futuro y el de la República. Todo está de cabeza y tememos que en algún momento debamos evacuar el templo. Creemos que los Jedi ya no están seguros en Coruscant.

La sinceridad de sus palabras me golpeó el corazón. Había vidas en peligro, vidas no solo de mis compañeros sino también de mis amigos.

-¿Qué es lo que debemos hacer Maestro?- Pregunté con temor mientras mi mano alcanzaba la suya con nerviosismo

-Aún no sabemos cómo proceder pero de hecho hoy mismo tengo que hablar con Palpatine.- Al pronunciar ese nombre, pude ver cómo su semblante se nubló. -Creemos que él puede tener alguna implicación en todo esto, y deseo que vengas conmigo. Estando las cosas como están, no planeo perderte ni un segundo de vista, a pesar de que sé que no es el mejor lugar para llevar a una niña recién iniciada. Parpadee varias veces asombrada

-Necesito encontrar un lugar seguro para ti mientras logramos resolver este problema. Los demás chicos serán evacuados de igual manera al día siguiente pero tú ____ eres mi responsabilidad, el mismo Maestro Yoda admitió que lo mejor es que te alejes de este lugar por ahora.

-¡No puedo irme sin mis amigos! No dejaré a Anakin ni al Tío Kenobi sabiendo que sus vidas pueden estar en riesgo. ¡E incluso me niego a ser evacuada antes que los otros niños!

-¡¿Crees que para mí es fácil dejarlo todo atrás?! ¿Crees que no quiero llevarme a todos a un lugar seguro?. Tienes que entender que la situación es de emergencia y que debemos tomar medidas no solo inmediatas si no también drásticas. Los Jedi más habilidosos protegerán el templo en nuestra ausencia y después yo mismo me encargaré de traerte de regreso. Porque tengo esperanza, esperanza de que esto se resolverá.- Pude ver cómo los ojos del Maestro Windu se llenaban de lágrimas. Comprendí que la situación era crítica y que si de verdad quería ayudar debía hacer lo que me pidieran. Y en un gesto casi instintivo abracé a mi querido Maestro.

La Profecía de la Fuerza (KyloRenxReader) (HuxxReader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora