La Profecía de la Fuerza (KyloRenxReader) (HuxxReader)

La Base Starkiller: Parte 3 (Pedazos)

Kylo POV

Me dirigía como un muerto en vida en busca de mis adversarios. La última mirada de Han Solo permanecía reproduciéndose en mi mente una y otra vez, y para aumentar mi tortura, la mirada de ____ se unía a la de mi padre. Nunca creí que tan dulce niña pudiera conferir una mirada tan llena de veneno, nunca creí que ella pudiera dedicarme esa mirada a mi... Oh pero ella ya no era una niña, físicamente ella había crecido y su fuerza había crecido notablemente también, lo cual era abrumador por decir lo menos. En ese momento una voz en mi cabeza me hizo detenerme en seco en la espesura del bosque invernal

-"Ahora que ya se quién eres y qué es lo que has hecho no descansaré hasta matarte. Te espera un final doloroso y ruin, y quiero que sepas que al no ser una Jedi no tendré la más mínima compasión por ti, te masacraré y mi rostro será lo último que veas antes de morir..."- La voz de ____ había sonando en mi cabeza de una manera tan imponente me hizo estremecer. El mensaje mismo parecía haberme causado un dolor de cabeza, y por primera vez en la vida tuve miedo de ella

A pesar de eso seguí avanzando, esperando encontrarme con los otras dos personas que parecían ser una amenaza.

De pronto, y después de lo que pareció ser una eternidad, me encontré parado frente a ellos en el bosque. Ambos me miraron un una expresión de verdadero terror en sus rostros, lo cual de alguna manera me hizo ganar confianza y olvidarme un poco de lo que había pasado hace unos segundos. Encendí mi sable y los puse bajo alerta

-No hemos terminado- Trate de que mi voz los hiciera estremecer, pero de alguna manera la chica parecía estar dispuesta a hacerme frente

-¡Eres un monstruo!- Sentí la rabia correr por su cuerpo y fue ahí cuando mi mente recordó una vez más el potencial que ella poseía...

-Solo somos nosotros. Han Solo no podrá salvarlos- La chatarrera pareció reaccionar ante mi provocación y quiso atacarme con su bláster pero fue muy simple para mí evitarlo. La inmovilice con una mano y la arrojé lejos con un ágil movimiento. Ella debía quedarse fuera de la pelea, no debía salir lastimada si estaba destinada a tener alguna utilidad.

El traidor corrió desesperadamente hasta su amiga angustiado y enojado. Y al ver su rostro una ola de rabia se posó sobre mi ser, ayudándome a olvidarme un poco del dolor punzante de mi herida

-¡Traidor!- El enojo puro me servía como combustible. Todo lo que quería hacer era dañar al chico, y fue aún peor cuando él, se atrevió a encender el sable de luz azul de los Skywalker frente a mí.

-¡Ese sable me pertenece!- Era mi destino poseerlo

-Ven a buscarlo- La repentina valentía del ex-soldado me hizo arder, y sin pensarlo dos veces me abalancé sobre él. Imprimiéndole a cada estocada de mi sable todo mi poder.

Para mí asombro y aún más creciente furia me encontré con que el patético hombre podía defenderse bastante bien, pero esto lejos de desmotivarme incluso me hizo tener más determinación, ayudándome a atacar de una manera más salvaje e instintiva, la cual rindió sus frutos, y a pesar de que FN me hubiera podido herir el brazo, me las arreglé para sacarlo de balance, logrando asestarle una buena estocada en el torso y provocando que al fin el traidor cayese al suelo.

El sable de Luke voló por los aires y cayó algo lejos del lugar. Sin dilación mi brazo se levantó y con ayuda de la fuerza intenté atraer el arma a mi mano, pero por alguna razón el esfuerzo estaba siendo demasiado. De repente éste se levantó abruptamente y se dirigió de manera violenta hacia mi rostro, provocándome casi un golpe, y para mí sorpresa, el arma pasó de largo y aterrizó en la mano de mi oponente, de la misteriosa chatarrera.

Ella me dedicaba una mirada cargada de enojo y determinación, en su semblante se notaba que daría todo lo que tenía... y no me equivoqué.

Me embistió con una gran furia y fortaleza y comenzamos a danzar por el bosque invernal. En la oscuridad del mismo solo se podían observar ambas de nuestras armas iluminando el panorama con fugaces luces azules, rojas y violetas.

Para mí sorpresa la pelea comenzó a estar demasiado reñida. Esa chica por momentos parecía igualarme y yo no podía permitirlo. Comencé a poner cada vez más fuerza en los ataques y me las arreglé por unos momentos a hacerle frente bastante bien, hasta que mi concentración se perdió. El piso bajo nuestros pies comenzó a temblar y resquebrajarse, y súbitamente de un momento a otro, un gran precipicio se abrió detrás de nosotros... Parecía ser que no solo el ataque de la Resistencia había causado dicha destrucción, sino también una energía cruda y muy potente.

Intenté hallar la fuente de ese enorme poder, y entonces la pude sentir aproximarse. Un escalofrío me recorrió la espalda y la angustia y el nerviosismo comenzaron a adueñarse de mi. Temeroso por lo que una descontrolada ___ podría significar comencé a hablar desesperadamente con la chica al borde del abismo

-¡Necesitas un Maestro! ¡Puedo enseñarte los caminos de la fuerza!- Quería salir de ahí lo más pronto posible antes de que fuera tarde. Y quería llevarla conmigo y complacer a Snoke.

-La fuerza-... Ella pareció relajarse y cerró los ojos. Yo la admire por unos segundos estudiándola. Sus facciones eran finas y su piel suave y tersa, sus pestañas eran largas y espesas, las cuales combinan a la perfección con su cabello chocolate oscuro; no pude evitar pensar aquello en un momento más que inapropiado, pero esa chica me había parecido hermosa...

Súbitamente y sacándome de mis pensamientos, la chatarrera abrió los ojos y pude sentir la fuerza fluyendo en ella.

Sus estocadas ahora no solo eran furiosas, sino también precisas, parecía estar a mi nivel y superarme por momentos.

El pánico se apoderó de mí por completo cuando sentí a mi espalda la presencia de ____. Perdí la concentración y la chica me asestó un buen golpe. Logrando cruzar mi rostro con el abrazador haz azul. El mundo se estaba cayendo a pedazos dentro y fuera de mi.

Había perdido con una chica que apenas había descubierto la fuerza, y ahora un final horrible nos esperaba a todos. De nuevo la tierra se resquebrajó y se formó un gran abismo entre mi cuerpo y la chica de Jakku. Ella aprovechó la oportunidad y se alejó lo más que pudo de mí y corrió rápidamente a ver al traidor, mientras mi cuerpo yacía sin fuerza en la nieve, gesto que me hirió un poco. Me hubiera gustado que alguien corriera de esa manera para estar junto a mi...

Mis pensamientos fueron dejados de lado cuando comencé a sentir una a una las pisadas de ___ detrás de mí, y en un segundo su haz púrpura alcanzó mi vista. En ese momento, la nave de mi padre se acercó hacia ellos para rescatarlos y supe que sería mi fin.

A lo lejos la chica con FN en brazos nos miraba intrigada para después asentir, parecía ser que ___ le había dicho algo de lo cual no me percate. Chewie subió rápidamente a Finn al Halcón y los tres despegaron velozmente sin dudar y sin mirar atrás. Acto siguiente me atreví a mirar hacia arriba y solo pude ver el rostro de ____ mirándome con el ceño fruncido, pero para mí sorpresa ella apagó su sable láser y se sentó junto a mi.

-Estoy lista para morir- Dijo con una voz ronca y fría, muy poco característica de ella

-Yo también- Atiné a decir con las pocas fuerzas que me quedaban. A decir verdad era una buena manera de irse para alguien como yo... Acompañado de una persona especial.

Una luz intensa nos hizo girar a nuestras espaldas, y pudimos ver como una nave de la Primera Orden descendía en un instante, desplegando algunos stormtroopers. ___ Rápidamente se levantó y encendió su... ¿Sable doble?. Y le dedicó a todos una mirada que podría amedrentar a cualquiera. Hux acobardado e histérico se acercó a ella

-Si quieres que Ren sobreviva, te sugiero que bajes tu arma y cooperes. Es estúpido pelear ante esta situación- Hux señaló los alrededores casi destruidos y para mí sorpresa, ____ apagó su arma y se calmó, me miró y apartó la mirada de la mía rápidamente, casi como si mi persona le provocará un inmenso asco. Ella asintió y pude sentir como utilizaba su fuerza para levitarme hasta la nave, y de pronto no ví otra cosa más que oscuridad