La Profecía de la Fuerza (KyloRenxReader) (HuxxReader)

Entrenamiento

____ POV

Los días habían pasado más rápidos de lo que yo hubiera esperado. Por fin me había podido mudar de la enfermería y todos mis objetos personales ya habían sido llevados a mi nueva habitación.

Era la mañana de un nuevo día. Me levanté con ánimos y me dispuse a darme una relajante ducha. Dejé que el agua se llevará todos mis problemas y poco a poco mi respiración se fue relajando, cerré mis ojos y me dispuse a merodear por la fuerza mediante la meditación.

Pasaron unos segundos y pude darme cuenta... No podía sentir la presencia de Ben. En ese instante mi tranquilidad se fue y un escalofrío recorrió mi cuerpo. ¿Acaso el estaba bloqueándome? ¿Le pasaría algo malo?. Intente vaciar todos esos pensamientos de mi cabeza mientras hacía un esfuerzo por reemplazar los malos recuerdos por los buenos. Una imagen de Ben corriendo por las tierras de Tatooine me vino a la mente... Fue la primera vez que nos vimos y de inmediato ambos sentimos una conexión. Una sonrisa se posó sobre mis labios mientras veía en mis recuerdos al pequeño Ben riendo a mi lado. Pero de repente todo el placentero sentimiento se desvaneció. El anillo que se encontraba incrustado en mi pecho comenzó a arder y a doler de manera aguda, me retorcí un poco dentro de la bañera y al cerrar los ojos una imagen nueva de Ben, invadió mi mente

-"Yo no te amo y nunca te amaré"- Era el día en que le confesé mis sentimientos en la enfermería. El recuerdo volvía a mi, dejándome un sentimiento de profunda tristeza. Lágrimas resbalaron por mis mejillas y después de unos segundos esa enorme cólera se transformó en una intensa ira.

Ben Solo siempre me había odiado, pero nunca había tenido el suficiente coraje de enfrentarme. Siempre había sido un cobarde y un malagradecido. Yo estaba más tranquila sin su presencia, y el hecho de que el me estuviera bloqueando solo me daba a entender que seguía sintiéndose inferior a mi.

-Y lo es- Una voz fría y vacía salió de mi garganta a medida que intentaba sacar a Ben Solo de mi mente.

Después de ese incómodo pensamiento, salí del baño y comencé a vestirme. Todas las prendas que se me habían facilitado eran negras así que en realidad todo mi guardarropa lucía igual. Atiné a ponerme un pantalón de cuero ajustado y una camisa de manga larga con cuello en v y un corte cruzado; me calce unas botas negras y después solté mi cabello para que se secara de manera natural. Pasaron unos minutos y alguien tocó a mí puerta

-Adelante- Cuando se abrió la compuerta pude vislumbrar una muy familiar cabellera rojiza entrando a mi habitación y justo cuándo pude verlo por completo corrí a abrazarlo

-¡Hux! Hoy has venido temprano- Mi querido amigo parecía haberse acostumbrado ya a mis efusivas muestras de afecto, pero esta vez noté que su cuerpo se tensó al recibirme entre sus brazos, lo cual me hizo retroceder y mirarlo de nuevo. Esta vez el General no venía solo, pues a sus espaldas se encontraba Ben portando su indumentaria habitual y su horrendo casco. Lo observé y en ese instante la sonrisa que se había formado en mis labios al ver a Hux se desvaneció. Yo miré al pelirrojo en busca de una explicación

-El Líder Supremo ha solicitado la presencia de ambos- Hux respondió a mi mirada inquisitiva y yo me limité a asentir. Me adentre de nuevo en mi cuarto y tomé mi sable doble, lo coloqué en mi cintura y salí para verme de nuevo con ambos hombres. Caminé por los pasillos encontrándome en medio de los dos y pude notar que parecían estar bastante tensos ante la presencia del otro.

Cuando llegamos al pasillo que dirigía a la sala de Snoke, no pude evitar sentir una intranquilidad en mi interior, y sin saber cómo, pude notar que Hux se había dado cuenta. El General tomó mi mano delicadamente, intentando transmitirme seguridad con su mirada