La Profecía de la Fuerza (KyloRenxReader) (HuxxReader)

Un Salto de Fe (Misión Pt: 2)

-¡Esos pequeños monstruos han causado un gran daño!. El panel de control ha quedado totalmente destruido, y debido a sus estúpidos juegos, el fuselaje a quedado más que dañado- El piloto mirada de un lado al otro nuestra nave, refunfuñando cosas a cada paso que daba

-Pediré ayuda con los comunicadores pero no creo que puedan ayudarnos hasta mañana- Todos parecían exasperados menos yo. El hecho de quedarme un poco más de tiempo en ese planeta me hacía sonreír

-Tenemos suficientes provisiones para hoy, así que no tendremos problemas. Aún así ustedes exploren el perímetro y busquen un poco más de comida; ustedes recolecten algo de leña para hacer una hoguera, ustedes, ayuden a sus compañeros a reparar la nave- Hux fue dando algunas órdenes a los soldados separándolos en grupos de dos, yo solo podía admirarlo impresionada por su capacidad de Liderazgo.

Mientras él dictaba otros comandos para comunicarnos con la Primera Orden, yo me alejé un poco del grupo y con cuidado de no ser vista, comencé a deshacerme de algunas de mis prendas. Mis botas quedaron tendidas a mi lado, al igual que mi traje cruzado y mis gruesos pantalones de cuero; saque de mi mochila de viaje una camiseta negra ligera y un short negro que parecía ir a la perfección con el clima del lugar, sobre todo, era mucho más cómodo. Cuándo estuve lista salí de mi escondite y comencé a admirar el paisaje

-¡Wow!- A lo lejos Dos Stormtroopers me miraban de manera extraña ignorando un poco las órdenes de Hux. El General al notar las miradas sobre mí, se puso rojo como un tomate y comenzó a gritarles a sus soldados. Yo reí ante la escena

-Parece que lo estás disfrutando- Ben se aproximó hasta a mí e hizo un esfuerzo por hablarme. Él estaba manteniendo su distancia y en cierta forma, a pesar de todo, eso me ponía algo triste, ¿Pero qué podía hacer? El hombre estaba más que cegado por Snoke, no importaba cuántas veces lo intentara, Snoke seguía siendo más importante para él que yo. Cualquiera pensaría que a Ben no le importaba mi sufrimiento

-Es agradable estar aquí...- Me incomodaba hablar con él a pesar de que quería hacerlo. Ambos queríamos acercarnos pero no sabíamos cómo. Éramos demasiado tercos, demasiado orgullosos para dejar que el otro ganara

Nadie dijo nada por algunos segundos, y solo nos quedamos uno parado a lado del otro contemplando el lago, y dejando que el sonido de la inmensa cascada nos envolviera y nos relajara. Yo no pude evitar mirarlo de nuevo, pero cuando lo hice la tristeza se posó una vez más en mis ojos, y en un acto inesperado, Ben se deshizo de su máscara. Sin decir nada él había adivinado que quería ver su rostro

De nuevo ambos nos miramos con ímpetu y tristeza. ¿Por qué siempre con él todo era tan intenso y complicado?; Pude comenzar a sentir una especie de cosquilleo en mi interior, y súbitamente nuestra conexión apareció de nuevo. Él obviamente pareció percatarse del hecho y por un momento me miró sorprendido. Unos segundos después, la mirada de ambos se encontraba en el piso

-Lo siento- Ambos nos transmitimos al mismo tiempo esas palabras. Y nos miramos boquiabiertos. Esta vez los dos habíamos cedido, y aún así, de un momento a otro se rompió de nuevo la conexión. Pero a pesar de eso sonreí. Le sonreí a él de manera genuina. Sonreí por ser unos tercos y unos cabezas huecas, sonreí por ser aún unos niños orgullosos, y sonreí, porque Ben aún seguía ahí. Él me sonrió de medio lado y fue ahí cuando comprendí que habría una tregua.

Me acerqué a la orilla del río y poco a poco metí mis pies desnudos a el agua cristalina. Él me miraba intrigado mientras me veía poco a poco caminar asombrada en el agua. Seguí caminando por la orilla mientras Ben cuidaba de mí desde la tierra. Yo sonreía ampliamente mientras mis pies chapoteaban, y por el rabillo del ojo noté que Ben igualmente sonreía mientras me miraba.