Takodana

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____. POV

Acababa de llegar a Takodana, y para mi fortuna el planeta me mostraba una hermosa visión. El lugar estaba repleto de vegetación y vistas maravillosas. No pude evitar sonreír ante el paisaje que veía frente a mi. Sin lugar a dudas era el más asombroso que hubiera visto en mi vida.

Cuando pude encontrar un lugar seguro para dejar mi nave cerré mis ojos y comencé a buscar con ayuda de la fuerza alguna pista o indicio que me indicara a donde ir. Y justo a los pocos segundos lo encontré. Me bajé de mi vehículo y con paso decidido me dirigí hacia un gran castillo de piedra que se alzaba entre la inmensidad verde del lugar, sabía que ese era un lugar importante a donde ir así que sin tardanza comencé a correr hacia él.

Justo cuando estaba apunto de poner mis pies sobre el piso de piedra del palacio mucha gente comenzó a salir del lugar y todos y cada uno de ellos posaron sus ojos en el cielo, yo seguí el ejemplo de la multitud, y lo que pude ver fue un haz de luz rojo surcando los cielos, viajando a una gran velocidad, y finalmente chocando contra algo.

En ese instante pude sentir un gran disturbio en la fuerza. A mi cabeza llegaban imágenes de Miles de seres sufriendo y gritando de manera agonizante, los alaridos de dolor me hacían ensordecer mientras que la gran pérdida de vidas me hacía sentir débil y enferma. ¿Qué demonios había pasado?

En el momento en que pensé que ya nada podría ser peor, un gran número de naves comenzaron a aparecer sobre nuestras cabezas, e instantáneamente la desesperación y el caos se apoderó de la multitud.

Muchos de los que habían salido del castillo ahora corrían de un lado a otro, buscando sus transportes para huir o simplemente buscando un lugar donde esconderse, pero en lo que pareció ser un segundo, éstas amenazadoras naves ya se encontraban aterrizando en tierra firme y abriendo sus compuertas para desplegar nada más y nada menos que escuadrones repletos de stormtroopers. Mi piel se erizó al ver de nuevo a esas tropas, pero sabía que no podía verme descubierta, así que antes de sacar mi sable, acerté a sacar un bláster que me había encontrado en mi nave y disparé indiscriminadamente hacia estos soldados.

Corrí hacia un lugar seguro al cual protegerme sin dejar de disparar, y justo cuando pude eliminar a un stormtrooper capitán, un rugido llegó hacia mis oídos, un rugido que hubiera podido reconocer en cualquier lugar... Me paré a paso veloz de mi escondite y corrí entre escombros hacia la fuente de ese sonido. Y entonces los vi, Han Solo y Chewbacca se encontraban tras una pared lidiando con algunos soldados, pero estos estaban destruyendo lo poco que les quedaba para cubrirse. En ese instante, y al ver a mi familia en riesgo, un grito gutural salió de mi garganta, para después verse sustituido por el ruido de mi hoja doble encendida. Salté hacia el lugar donde se encontraba mi padre y encaré al batallón de soldados imperiales.

Cerca de diez blásters comenzaron a ser disparados en mi contra, pero fácilmente utilicé mi arma para desviar los proyectiles, y sin problema alguno ataque decidida a los soldados. Todos se descargaron contra mí al mismo tiempo, pero mi arma me daba una ventaja para luchar, la utilizaba para proteger mi espalda y atacar al frente al mismo tiempo.

En un momento de distracción cuando intenté corroborar que mi familia no estuviera herida, un stormtrooper me atinó un golpe en la clavícula y me hizo perder el balance hasta caer al piso, en ese momento otro llegó en la ayuda de su compañero. Mi padre rápidamente disparó para distraerlos, ventaja que aproveche para aún en el piso, arreglármelas para inmovilizar al primer soldado usando la fuerza mientras el otro recibía una estocada de mi sable en el estómago. Rápidamente y en un movimiento me levanté de la tierra y usando la fuerza arrojé a tres de ellos hacia atrás dejándolos inconscientes. Otros tres llegaron en reemplazo mientras otro aprovechando la situación me cogió del cuello por la espalda dándole libre acceso a sus compañeros para el ataque. Uno me dio un fuerte golpe en el estómago, pero a pesar del dolor logré sacarme de encima el agarre del soldado imperial y blandir mi arma de manera rápida, logrando cortar dos cabezas de un tajo. Los soldados que quedaron intentaron escapar, pero yo alcé mi brazo y al igual que a sus anteriores compañeros los arrojé en el aire haciéndolos quedar inconscientes de una caída.

La Profecía de la Fuerza (KyloRenxReader) (HuxxReader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora