Capítulo 3.2

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Mis amigas la comentan diciendo "Que guapísima!", "Seguramente habrá más de un chico muerto esta noche, estas de infarto", les doy las gracias. Camille y Melody entran en la habitación y nos tomamos fotos, esta vez es Camille quién decide postearla en Facebook. Salimos de la habitación y bajamos las escaleras, la chica de recepción nos recibe con una enorme sonrisa.

- Pero que guapas niñas, se nota que esta noche se divertirán muchísimo. ¿Ya han decidido a dónde irán?

- Parque Lleras, el bar se llama Prizma.- dice Camille.

- ¿Les gusta bailar?.- Nos mira emocionadas, asentimos con la cabeza.- Entonces ese lugar les va a gustar solo que se encuentra en la segunda planta, seguramente ya leyeron eso.

- Si, No te preocupes nos hemos informado, además que no está lejos de aquí, bueno nos vamos que iremos a cenar y de ahí nos vamos de fiesta.

- Muy bien chicas, que les vaya bien. Mañana nos vemos, disfruten su noche. - Gracias.- repetimos todas al unísono.

Salimos a la acera y comenzamos a caminar, esta noche se ha decidido ir a cenar a Toscano un restaurante italiano que por las recomendaciones que tiene creemos que la comida es buena, cuando llegamos al lugar me quedo impresionada es realmente acogedor, las mesas están colocadas estratégicamente lo que permite que el ambiente sea agradable e informal para los comensales, pedimos una mesa para 4 y nos la otorgan, nos encontramos sentadas mirando el menú del lugar, pasta, pizza, lasaña, entre otras comidas destacan en el menú, pasan unos minutos cuando se acerca un hombre no muy grande quién por lo que escuche se llama Felice, es quién pide nuestra orden.

- Buenas noches señoritas, sean bienvenidas. ¿Puedo tomar su orden?

- Buenas noches, claro que sí que nos recomienda.- Dice May.

- Bueno, ¿Es primera vez que nos visitan?

- Así es.- responde Melody.- Somos turistas.

- Perfecto, esta noche les recomiendo Osso Bucco acompañado de un vino tinto traído desde Chile, marca Molina una de las preferidas por nuestros comensales. ¿Qué les parece?

- Me parece bien.- respondo, las chicas asienten mientras Felice toma nuestra orden.

- Muy bien entonces 4 Osso Bucco y una botella de Vino tinto, en un momento más se los traerán.

- Gracias.- respondemos.

El mesero se retira y las chicas me miran yo por mi parte solo sonrió, después de unos minutos comienzo a sentirme incomoda, así que rompo el hielo.

- ¿Qué ocurre?, ¿Por qué me miran así?.

- ¿Estás emocionada?.- pregunta Camille.

- ¿De qué?.- respondo.

- De verlo, no te hagas que seguramente te la haz pasado eligiendo el Outfit perfecto para verlo.- me lanza una sonrisa burlona, me conoce bastante bien así que trato de mostrarme indiferente.

- No, de hecho he tomado el primero que he visto.- Miento tratando de sonar segura.- Además para él será bastante complicado encontrarme en una ciudad tan grande, así que realmente me tiene sin cuidado.- Trato de sonar bastante convencida, aunque por dentro muera por que él me encuentre, las chicas me lanzan miradas acusatorias saben que estoy mintiendo.

- Alana, deja ya por favor de mentir es más que obvio que ese chico te tiene loca, realmente no es necesario mentir sabes mejor que nadie que ansias verlo.- me dice May.

- Sólo es alguien quién conocí, no tiene nada de especial.- respondo.

- ¡Ay! Por favor, desde que lo conociste sonríes todo el día, no hay nada que te moleste, realmente siento que él está apoyando a que vuelvas a tener la confianza en ti misma, parece que tus días pasaron de ser nublados a soleados.- Dice Melody.

- Bueno chicas ¿Qué quieren que diga?, ¿Qué me gusta, eso quieren que admita?

- No hace falta que lo hagas, lo sabemos hermana. De lejos se nota que ese chico te gusta demasiado.- Responde Camille, mientras yo suspiro.

- Bueno, total que más da. Cambiemos de tema, por favor.

- ¿Qué opinan del lugar?.- Dice May.

- Me gusta, es bastante cómodo e ideal para nosotras que no estamos acostumbradas a convivir con mucha gente.- Dice Melody.- ¿Qué les parece a ustedes el hotel?

- Bastante bien, está cómodo no hay tanto ruido como otros lugares a los que hemos visitado y eso realmente me gusta.- dice Camille.- ¿Mañana a dónde quieren ir?

- Vamos al centro comercial que les parece, echamos un vistazo en otros lugares que no hemos visitado, ¿Qué opinan?.- Pregunta May.

- Yo digo que sí, tenemos aún días pero se van volando así que lo mejor será ir a conocer lugares diferentes, he escuchado acerca de Sabaneta, ¿Podemos ir?.- Digo, Camille me mira y suelta una carcajada, la miro confundida ante su risa no he dicho nada gracioso.

- Hay hermanita quieres ir a ver a tu Llane, sabes que ahí nació y crees que por casualidad te lo vas a topar y los vas a conocer.- dice Camille.

- Oh vamos Camille no seas pesada, simplemente me gustaría conocer el lugar donde nació el amor de mi vida es todo, pero si no quieres ir está bien.- respondo molesta.

- Vamos cálmate.- dice May.- Oh me obligaras a que llame a tu chico.- me río ante los comentarios, realmente se nota bastante que él me dejo atontada pero ¿Quién podría resistirse? aunque aún no veo sus ojos estoy segura que son hinoptizantes tanto como su personalidad.

El mesero se aproxima con nuestra comida, luce realmente deliciosa, nos sirve las copas de vino pero antes pide a Camille que lo pruebe para comprobar que sea de nuestro agrado, Camille lo aprueba y nos sirve, deja la botella en el centro y se retira, el resto de la comida la pasamos platicando sobre los lugares que podemos visitar estando aquí, May nos cuenta que su boda está planeada el próximo año, aunque aún no tienen una fecha fija nos dice que seremos sus damas de honor, observo a mi amiga y de repente las lágrimas se acumulan en mis ojos me siento tan feliz por ella realmente se lo merece.

Camille dice que las cosas entre ella y Christian están solucionadas y que le ha prometido a su novio ir con él cuándo lleguemos a visitar a su familia, Melody nos cuenta el motivo por el cual se ha separado de su novio, es que el muy patán estaba saliendo con dos chicas a la vez. Yo les cuento mi historia con Israel el chico que me rompió el corazón, Melody no lo sabía así que le digo que entiendo cómo se siente en esos momentos pero que después de un tiempo ya no duele, solo te acuerdas y hasta risa da.

Son las 10:30 de la noche cuando salimos del restaurante agradecemos a Felice quien resulto ser dueño del lugar, nos dice que fue un gusto conocernos y que espera que los alimentos hayan sido de nuestro agrado. Le sonrió y nos encaminamos hacia el bar que nos dará vida esta noche, las palabras de Llane en aquella foto resuenan en mi cabeza "Esta noche será especial".

A las 11:00 en punto por fin llegamos al lugar, nos informan que debemos atravesar la fonda que está ubicada en la primera planta para subir al bar, observo el lugar es bastaste amplio y perfectamente acomodado, mientras subimos las escaleras la música comienza a resonar en toda el área comienzo a sentirme emocionada, en la entrada se encuentra un guardia al que Camille se dirige mientas yo la miro confundida ¿Por qué demonios no entramos al bar y listo?, observo a las chicas quienes están tan perplejas como yo, ninguna tenemos idea, Camille avanza hasta llegar al guardia.

-Disculpe, tengo una reservación de mesa para 4 personas.- dice Camille.

-Claro, dígame su nombre.- contesta el guardia.

-Camille Trujillo.-El guardia toma entre sus manos lo que parece ser una lista, le sonríe y hace una seña hacia dentro.

Estoy realmente confundida por un momento el pánico me atraviesa ¿Y si él la llamo? Comienzo a sentirme nerviosa, agacho la mirada e intento calmarme, el ruido de unos tacones hace que levante la vista, Camille está acompañada de un chico, la poca luz en el lugar obliga a mis ojos forzarse más para ver de quién se trata, pero es casi imposible no veo sus facciones mis nervios aumentan y me quedo perpleja mientras el chico sonríe...

Una Última VezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora