Una Última Vez

Capítulo 3

Son las 7:30 cuando despierto, estoy lo bastante llena de energía, May duerme plácidamente en la otra cama, de seguro llegaron muy de madrugada, me pongo unos tenis deportivos que encontré en la maleta de Camille y salgo a correr. Bajo las escaleras, me coloco la banda y el celular junto con mis audífonos, mi GPS esta encendido esta vez decidí correr hasta el museo de arte moderna.

Caliento en la acera del hotel, observo que la calle no se encuentra llena de personas, así que podre correr sin temor, me coloco mis audífonos de fondo suena la canción Tiempo de Piso 21, comienzo trotando por la avenida carrera 35, observando los lugares y memorizando si alguno me llama la atención, paso por The Sushi Shop el lugar al que salimos a cenar anoche, doy vuelta en la esquina y me incorporo en la calle 10, troto 8 cuadras más y llego al parque el poblado, saco una fotografía y sigo trotando, doy vuelta a la izquierda por la avenida Carrera 43-F, hasta llegar al centro comercial Avenida Mall, comienzo a respirar algo agitada, pero me falta poco para llegar, giro a mano derecha por la calle 20, hasta llegar al museo.

Estoy respirando con dificultad hacía tiempo que no corría tanto, mi celular marca 3 kilómetros de distancia, con razón estoy tan cansada me tomo el tiempo necesario para observar el lugar es una plaza muy grande la vista desde aquí es magnífica, unas pequeñas escaleras llenas de pasto verde están frente a mí, árboles altos y una jardinera todo hace que se vea realmente espectacular, camino en dirección al museo cuando de repente comienza a llover.

Subo corriendo las escaleras sin tiempo de ver hacia donde me dirijo y me tropiezo, pero una mano me sostiene antes de tocar el suelo, me toma rápidamente entre sus brazos que no me da tiempo de saber quién es, el agua comienza a caer en mi rostro lo que me obliga a cerrar los ojos pero siento como sube rápidamente las escaleras tanto que pareciera que va solo y no me lleva a mi como peso extra, la respiración del desconocido comienza a ser agitada conforme sube las escaleras y siento como su corazón late al mil por hora, me coloco la mano a la altura de la cara para cubrirme de la lluvia y observarlo pero lleva una sudadera negra que le cubre brazos y parte de su rostro, por alguna extraña razón me siento segura.

Cuando llegamos a lo alto de las escaleras me baja con cuidado, estoy estupefacta. Lo observo unos segundos lleva unos lentes oscuros, sudadera negra, pantalones deportivos negros y tenis que parecen ser lo bastante cómodos, comienzo a examinarlo de abajo hacia arriba buscando alguna señal, cuando llego a analizar su rostro él sonríe. Me quedo mirándolo como tonta ¡Joder esa sonrisa la conozco!.

- ¿Tú?.- pregunto incrédula.

- ¿Yo?.- comienza a reírse fuerte.- Deberías tener cuidado, al paso que vas hasta caminando te vas a tropezar. -¿Por qué me estas siguiendo?.- pregunto aún incrédula, es el mismo tipo de ayer.

- ¿Disculpa? Te acabo de salvar de dos cosas, la primera de que te hayas dado un buen golpe en la cabeza y la segunda de la lluvia tan fuerte.- Me mira burlándose y entre mi estado de shock no me había percatado que estaba lloviendo tan fuerte.

- Perdón, primero te agradezco ambas cosas.- Por alguna extraña razón comienzo a reír, sólo de imaginar la escena que acabamos de dar.

- ¿Qué es tan gracioso?.- Pregunta confundido.

- Nada, solo imagine la clase de escena que acabamos de vivir, como si fuera para alguna novela.-Sonríe, lo que hace que mi sonrisa se quede tonta comparada con la de él e inmediatamente dejo de sonreír.

- No deberías de dejar de sonreír te vez preciosa.- Lo dice de una manera tan sexy cosa que debe ser natural en él, siento que mis mejillas están rojas, me volteo hacia a otro lado tratando de evitarlo.