Una Última Vez

Capítulo 7.5

Es un pueblo pequeño con distintos hospedajes, el taxista nos deja fuera del Hostel Beach House, baja las maletas de la cajuela y nos desea buenas vacaciones, me quedo observando el Hostal en el que dormiremos por fuera parece una casa enorme de tres pisos, tomamos nuestras maletas y caminamos hasta llegar a la pequeña recepción dónde nos recibe una agradable chica.

- Buenas tardes, señores.-Nos dice con una radiante sonrisa.-¿Desean ver alguna habitación?

- Buenas tardes señorita.-Responde Llane.-Ya tengo una reservación realizada.

- Con gusto, dígame. ¿Cuál es su nombre?.-Le pregunta la chica.

- Juan David Castaño.-Le dice Llane.

- Claro, ya lo encontré. Una habitación sencilla privada en la segunda planta.-Pasen por acá, en un momento más los llevaremos a su habitación ¿Dónde está su equipaje?

- Está justo en la entrada, no lo hemos movido - No hay problema señor Castaño.-Nos dice la chica.-Marcelo les ayudará a subirlo hasta su habitación.

- Gracias.-Respondemos al unísono.

- ¿Señora de Castaño?.-La chica me hace una seña para que me acerque a su lado, es extraño que me digan señora de Castaño pero he de confesar que me encanta que me hablen así.

- Dígame Señorita.-Le respondo amigablemente.

- Estás son guías turísticas por si nunca han estado por aquí, en esta guía se encuentran los mejores lugares para cenar y salir un momento.

- Gracias.-Le digo día do me entrega un paquete con 10 folletos distintos.

Subimos las escaleras, el chico camina delante de nosotros con nuestro equipaje, tomo mi celular y veo que son las 7 de la noche quiero ver el atardecer en este maravilloso lugar, el chico deja nuestras maletas en el suelo.

- Que disfruten su estancia.-Nos dice sonriendo.

- Muchas gracias.-Le digo. Me acerco a Llane y tomo su mano.

- ¿Podemos bajar a contemplar el atardecer?.-Le pregunto

- Claro, mi niña es momento de que conozcas este paradisiaco lugar.

Antes de salir, me acerco a la maleta y saco mis zapatitos de piso, me siento en la cama y me quito los tacones Llane me observa y se ríe.

- Estoy lista.-Digo tomando su mano, bajamos las escaleras y nos encaminamos directamente a la playa, el sol esta precioso su color amarillo con naranja ilumina mis ojos, tomo la mano de Llane guiándolo hasta llegar a la entrada del agua, las suaves olas se estrellan en la arena, mientras observo mi alrededor, veo algunos pequeños jugando en la orilla del mar, personas dentro del agua y algunos otros niños jugando foot-ball en la arena.

- ¿Es lo que esperabas?.-Me pregunta Llane sonriendo.

- Es más que eso.-Le digo emocionada.-Tu compañía, esta puesta de sol, el lugar, la playa, la arena, todo es perfecto para la ocasión. Gracias.-Le digo lanzándose a sus brazos mientras él me toma mi cintura.

- Me alegra que lo estés disfrutando mi pequeña.- Se acerca a mis labios y me da un beso tierno. Estoy en mi burbuja perfecta, nada puede arruinar mi felicidad.

- ¡Awww!.-Escucho la expresión de alguien, es la voz de una mujer. Llane y yo nos volteamos para ver de quien se trata antes de que pueda hablar la chica lo hace.-Perdón pero se ven tan lindos que no pude evitarlo les he tomado una foto.-Nos dice, Llane y yo nos quedamos perplejos ante el atrevimiento de la chica pero le sonreímos.

- ¿Puedes mostrárnosla?.-Le pregunto.

- Claro, de hecho se las daré.-Nos dice, creo que se ha dado cuenta de cuan extraño fue lo que hizo.-Aquí esta.-Nos entrega la cámara y observamos con detenimiento la fotografía, puedo apreciar que mi vestido está ligeramente levantado por el aire, Llane tiene tomada mi cintura mientras yo tengo mi mano sobre su cuello, sosteniéndolo cerca de mí, nuestros rostros no se ven por qué la fotografía está tomada a contra luz pero la silueta de nuestros cuerpos luce increíble, la puesta de sol se ve magnifica, la chica ha capturado la fotografía cuando el sol está en su punto más bello, es una fotografía realmente hermosa.