Capítulo 1.1

154 9 2
                                    

- Christian me dijo que no me vera porque se le complico, estoy segura que está molesto por que iré de viaje y el no ira conmigo.

- Cami, relájate. Sabíamos que sucedería es normal, aunque no entiendo por qué se pone en ese plan, cada año salimos a un lugar diferente.- me rio.-bueno quizás si se por qué....

- ¿Por qué?

- Este año no saldremos aquí en México, iremos a Colombia quizás está preocupado, pero bueno cariño quítate esas lágrimas y vamos a preparar las maletas que quiero dormir.

- Bien, vamos.

Pongo UBUNTU en la grabadora, mientras estamos cantando y arreglando las maletas el timbre interrumpe nuestros cantos ambas nos miramos confundidas, apago la grabadora y bajo las escaleras para ver de quien se trata. Me asomo por la rendija y veo que son mis padres. Sonrió y abro la puerta, mis papas están fabulosos se encuentran parados en el umbral de la puerta, Camille baja las escaleras rápido y corre a abrazarlos, es bueno tenerlos en casa.

Los invito a pasar, Camille prepara unos bocadillos con la comida que tenemos y hablamos sobre cómo nos ha ido, hacía tiempo que Camille no los veía por qué estaba fuera en su trabajo, así que su visita la reanimo por completo, mi padre comienza a hablar.

- ¿Cómo les ha ido hijas?

- Muy bien.- responde Camille.- ¿Y a ustedes?

- También estamos bien, hija.- responde mi mama con la dulzura de siempre.

- ¿Cómo está mi Tita?.- pregunto.

- Está bien, tranquila. ¿Cuándo irán a verla?

- Quizás iremos hoy, mañana salimos de viaje.

- ¿De viaje?, ¿A dónde irán esta vez?.-pregunta mi papa.

- Iremos a Colombia.- respondo entusiasmada.

- ¿Colombia?.- mi mamá está en shock.

- Si, salimos mañana. De hecho iríamos más tarde a verlos y despedirnos de ustedes.

- ¿irán solas?.- pregunta papa algo angustiado.

- No, también irán May y Melody, estaremos las 4 juntas.

- Bueno, al menos no me quedo tan preocupado.

Seguimos charlado sobre el negocio de mis padres, ellos tenían una tienda convencional que se dedicaba a la venta y compra de semillas, cereales y abarrotes, trabajaron muy duro para ser una de las mejores y más surtidas de Guadalajara, reconocidos por su buen servicio y trato con las personas. Por el momento se encontraban bien, mis padres aún eran jóvenes con buena salud, realizaban deporte por las mañanas y trabajaban en el negocio por las tardes.

Mis hermanos aún se encontraban en la escuela, estudiando y esforzándose por ser cada día mejores, de vez en cuando mi hermana pequeña se quedaba en casa el fin de semana cuando no tenía clases, mientras mi hermano se la pasaba en el gimnasio.

Conversamos un rato más, y mis padres nos dicen que deben retirarse, mis hermanos están con mi Tita y necesitaban pasar a recogerlos, decidimos ir con ellos para despedirnos de mi Tita y regresar a casa a hacer nuestra maleta. Conducimos hasta su casa y al bajar vimos que estaban afuera, Jazmín mi hermana pequeña corrió a abrazarnos mientras que Damián estaba jugando Básquet con sus amigos en el parque que esta cercas de la casa de mi Tita. Cuando veo a mi Tita sentada en las escaleras que dan para la calle de su casa le sonrió, bajamos del auto.

Camille y yo corremos a abrazarla y le damos un beso en la mejilla, inhalar su fragancia tan dulce me hace recordar aquella época en que era pequeña y pasaba los días a su lado mientras mis padres trabajaban, una ráfaga de recuerdo abundan a mi mente mientras la abrazo, la miro a los ojos dulces como siempre y su sonrisa está ahí.

- Hola, ¿Cómo estás?.- pregunta Cami.

- Muy bien, hijas. ¿y ustedes, como han estado?

- Bien.- respondemos ambas al unísono. -Qué bueno me alegra, que las trae por aquí aparte de ver a esta viejita.

- No digas eso.- respondo.- aun eres joven, mírate.- su mirada se torna dulce y sonríe.

- Está bien cariño, es solo una pequeña broma.

- Hemos venido para despedirnos.- responde Camille.

- ¿Despedirse?- pregunta algo confundida.- ¿Es que piensan mudarse de aquí?

- No, Tita. Iremos de viaje mañana.

- ¿A dónde irán las pequeñas viajeras esta vez?

- A Colombia.- respondo, el timbre de mi voz suena tan emocionado que ni yo misma me la creo.

- ¿Tan lejos esta vez?- mi tita esta tan incrédula que solo se limita a observarnos estupefacta. Yo sonrió con su expresión y me acerco a ella, mientras Camille la sostiene su mano derecha, observo su mano izquierda y la tomo entre la mía, mirándola a los ojos.

- Todo irá bien, tranquila. No iremos solas Melody y May han decidido acompañarnos en esta nueva aventura, solo son 10 días. Además saben que les estaremos llamando todos los días no tienen de que estar preocupados, sabemos defendernos no hay ningún problema.- le sonrió y le doy un beso en la mejilla, siento como un líquido corre por mis mejillas, ¡oh no! Estoy llorando, me seco la pequeña lágrima y la miro convencida de lo que he dicho, ella se limita a sonreír.

Nos quedamos conversando un poco más, poniéndonos al corriente del trabajo de Camille quien ha sido contratada como Maquillista profesional por una importante cadena de pasarelas reconocida a nivel mundial, su sueño siempre fue ser abogada pero por algunas cuestiones no pudo realizarlo, entro a la escuela de maquillaje y realizo toda la carrera de estilista profesional, a medida que avanzaba la carrera le tomo amor a lo que hacía, y hoy en día es una de las más reconocidas por su dedicación, distinción y esfuerzo en cada modelo que participa en las pasarelas. Cuando menos acordamos nos damos cuenta que son pasadas las 7:00 de la noche y nosotras aún no hemos hecho la maleta, nos despedidos de todos incluyendo a mis padres y subimos al auto, en el camino pasamos por un lugar donde venden comida rápida y decidimos comprar la cena ya que no teníamos nada para preparar en el refrigerador.

Llegamos a casa faltando un cuarto para las 8:00, cenamos y reanudamos nuestras labores, La vida sin ti suena de fondo, estoy cantando tomando la escoba como micrófono cuando suena el timbre, salgo corriendo de nuestra pequeña cocina y observo por la rendija es Christian está parado con un ramo de flores en la entrada de la puerta, va bien vestido con mocasines de esos que solo usa en ocasiones importantes, sonrió y le abro la puerta.

- Hola, Alana. ¿Se encuentra Camille?

- Hola Christian, si está arriba preparando la maleta, pásate estás en tu casa.- le sonrió y lo invito a que se pase a la sala.- ¿Un trago? .- pregunto.

- Por el momento estoy bien, un vaso de agua es suficiente.

- Ok.- respondo mientras sirvo el vaso de agua, lo coloco en la mesa de centro.- en un momento vuelvo siéntete como en casa.

- Gracias.- responde Christian.

Subo las escaleras lo más rápido que mis piernas me permiten, la puerta de Camille está cerrada. Entro y todo está oscuro a excepción del baño.

- ¿Camille?.- nada, sin respuesta me acerco a la puerta y no escucho ruidos dentro de la habitación, sigilosamente camino hasta la puerta del baño, cuando giro el pómulo y veo dentro no hay nadie.- Diablos, ¿ A dónde pudo ir? .- estoy por cerrar la puerta cuando un grito cercas de mi oído hace que la piel se me ponga de gallina y comience a gritar...

Una Última VezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora