Una Última Vez

Capítulo 8.1

El sol resplandece al final del agua, los primeros rayos de luz me dan directamente en la cara, su calor y el de Llane me hacen recordar que estos son los momentos que una persona siempre debería de terminar disfrutando y agradeciendo a la vida, suspiro mientras las pequeñas olas del mar revientan con un pequeño estruendo sobre las rocas de la entrada de la playa. Ha pasado un algo de tiempo, Llane me tiene abrazada por la cintura, mi cabeza aún sigue sobre su pecho que inhala y exhala de manera tranquila, su corazón late a un ritmo constante y sus dedos recorren la poca piel desnuda que deja este pants logrando que sea mi escenario perfecto.

Mi mente comienza a pensar sobre estos pequeños detalles que muy pocas personas los apreciamos, muchas veces nos concentramos en sueños como tener dinero, un auto del año, una casa lujosa y dejamos de lado estos pequeños detalles. Pero yo tengo bien claro que por mucha ropa de marca, el dinero y los lujos que tengas, ellos no definen quien eres. No sé cuánto tiempo hemos pasado admirando este bello paisaje pero nos levantamos cuando un par de personas comienzan a caminar sobre el puente, al ver sus rostros sonreímos y seguimos caminando hasta llegar al inicio del puente. Llane toma mi mano y entrelaza sus dedos con los míos.

- Hay no puede ser.-Dice la voz de una chica que no distingo.-Son ustedes.

- Son ustedes.-Vuelve a gritar, conforme se acerca a nosotros, la voy observando y comienzo a reírme, es Daniela, la chica que nos ha tomado la hermosa fotografía ayer en la playa.

- Hola Dani.-Me acero para abrazarla y darle un beso sobre su mejilla, Llame la toma de la cintura y la abraza.

- No esperaba verlos tan pronto.-Nos dice emocionada.-Como la pasaron ayer ¿Les gusto el restaurante que les he recomendado?.-Nos dice sonriendo.

- Nos ha encantado.-Le digo.-Fue una elección muy sorprendente.

- Me encanta que les haya gustado, ese restaurante es mi favorito, la comida y la vista... ¡Uff una maravilla!.-Dice alegremente.

- Exacto.-Responde Llane.-Gracias por habernos informado de ese restaurante.

- No hay de que chicos, al contrario gracias a ustedes por haber tomado la recomendación ¿Y a donde irán el día de hoy?.-Nos pregunta.

- Sí , ya tenemos planes.-Dice Llane con una bella sonrisa.-Iremos al archipiélago de San Bernardo, de hecho es la razón por la cual estamos aquí.

- ¡Se van a enamorar!.-Nos dice Dani.-Es un lugar hermoso, me imagino que tú si lo conoces verdad?.-Le pregunta a Llane.-Tú eres de Colombia.

- Si, así es. Soy originario de Sabaneta, pero si tienes razón si he ido a visitarlo pero esta vez llevaré a mi novia a que lo conozca para que se vaya maravillada de este hermoso lugar.-Le dice Llane.- Así que iremos en plan de aventura.

- ¡Bueno chicos, les deseo lo mejor!.-Nos dice abrazándonos.-Estar tarde tomaré un vuelo, me voy a Argentina. Pero me ha encantado tener el placer de conocerlos, son una bella pareja no permitan que nadie arruine esto tan bonito que tienen.

- Al contrario linda.-Le digo sonriendo.-Tú talento y valentía te llevaran a más lugares, esperamos volver a coincidir en otra ocasión.-La abrazo.-Que tengas un buen viaje.

- Gracias chicos, los dejo que esta pareja me ha contratado para que les tome unas fotografías en ente grandioso amanecer.-Nos dice sonriendo.-Fue un placer conocerlos.

- El placer fue nuestro.-Llane le da un abrazo y nos despedimos, durante unos segundos vemos como Daniela toma las fotografías, esta chica ama completamente su trabajo, las sonrisas de la pareja son tan naturales que parece que Daniela le está contando un chiste. Después de unos minutos seguimos caminando por la orilla del mar, mojando nuestros pies cuando las olas se truenan en la orilla, al llegar al hotel vemos a las personas con maletas, tablas de surf, algunas con equipos de Snorkel y otros materiales para bucear ¿Ya se irán? Cuando estoy por preguntarle a Llane un grito nos hace voltear.