- Por el momento solo hemos ido a Parque Lleras y es todo. Esta vez no hemos contratado algún guía turístico, nos hemos basado en la información que le otorgan a Camille en el hotel.
- Yo seré tu guía esta vez.- Dice sonriendo.
- Me agrada la idea, ¿Cuánto me va a cobrar Juancho Chocador por esto?.- Le pregunto.
- Tendré que ver las cuotas, pero después te cobro.- Me dice sonriendo con malicia. Le devuelvo la sonrisa.
- ¿Quisiera saber cuál es la cuota mayor?.-Pregunto provocándolo.
- Estas segura.- Respira hondo y se acerca a mi como un cazador que ha visto a su presa, comienzo a retroceder hasta que chocó contra la barra del desayunador, me mira directamente a los ojos buscando la seguridad en ellos.- El precio es elevado, no debiste preguntar eso.
Estoy a punto de preguntar ¿cuánto?, cuando sus labios chocan contra los míos esta vez el beso no es suave es completamente feroz, me toma de la cintura y me sube a la barra del desayunador, mis manos se posan en su cabello y tiro de él, escucho un pequeño gemido proveniente de su boca lo que me incita a querer más. Desabrocha el cierre de mi suéter lentamente mientras me lo retira de los hombros yo hago lo mismo con su camisa y suéter está desnudo de la parte superior, mis manos no se resisten y tocan sus abdominales fuertes como el acero, lentamente las voy subiendo hasta llegar a sus hombros mis dedos agradecen tocar su piel.
Comienza quitándome la blusa el tacto de sus dedos hacen que mi piel se erice, sonríe al notar el efecto que tiene sobre mí. Lentamente retira la blusa pasándola por mi cabeza y dejándome solo en sostén, me mira con admiración cosa que me hace sentir deseada lo atraigo hacia a mí tomándolo de los hombros y beso su cuello noto como su piel se eriza y sonrió, me dirijo al lóbulo de su oído regando besos alrededor de su cuello y mordiéndolo, siento como lucha por contener su respiración, posa sus manos en mis caderas y comienza a descender hasta mis piernas, me mira con una sonrisa pícara en los labios mientras las enrolla alrededor de su cintura
Una vez más tomo su cabello entre mis dedos y lo acaricio, comienza regando un par de besos en mi cuello mientras sube lentamente lo que hace que mi deseo aumente, toma mi boca mordiendo mi labio inferior y gimo en sus labios ¡Este hombre va a volverme loca!
Mi respiración comienza a tornarse agitada, me levanta del desayunador aún con mis piernas enredadas en su cintura comienza a caminar en dirección a la habitación, sus pasos son firmes y seguros mientras sube las escaleras lentamente sin despegar sus labios de los míos, llegamos a la puerta de la habitación y se separa de mi para abrirla, mi corazón late frenético una vez más analizo sus ojos y paso saliva cuando veo que se encuentran oscuros como la noche, este hombre me desea y le correspondo de la misma manera.
Entra a la habitación caminando directamente a la cama y me coloca encima sin despegarse de mí, se acomoda entre mis muslos posando de nuevo sus labios en los míos tomando mis dedos entre los suyos, nuestro beso se torna suave y lento marcando de nuevo el compás, eleva mis manos encima de mi cabeza siento que toco el respaldo de la cama y sonrió, mi respiración comienza de nuevo a aumentar, suelta mis manos mientras baja lentamente dejando besos en mi cara y cuello mismos que descienden hasta mi ombligo, bajo las manos para acariciar su espalda, va directo a quitarme el pants cuando el timbre de su casa resuena en toda la habitación, se separa de mi dejándome abrumada en la cama ¿Qué demonios me está pasando?
Veo una playera deportiva en el sillón y me la pongo encima, mientras él sale de la habitación. Me miro en el espejo comprobando mi aspecto, tengo las mejillas enrojecidas, los labios hinchados, mi cabello esta revuelto, busco algo que me ayude a mejorar este aspecto tan desastroso y encuentro un cepillo encima de la mesita, mientras peino mi cabello tomo una bocanada de aire y me dispongo a salir de la habitación pero escucho murmullos debajo quizás están en la cocina, no alcanzo a escuchar de quién se trata pero decido quedarme ahí esperando dentro de la habitación caminando de un lado a otro, 5 minutos más tarde la puerta se cierra y escucho que alguien sube corriendo las escaleras, al llegar arriba duda en abrir la habitación pero al final lo hace, giran el pómulo y enseguida está dentro.
ESTÁS LEYENDO
Una Última Vez
Romance3... Ningún chico me hará cambiar de opinión. 2... Todos los hombres son unos patanes. 1... Pero él, es jodidamente guapo. Si me mira de esa manera no tendré escapatoria y me rendiré ante él. Ellos no tienen nada en común, ella... Una joven que con...