Capítulo 6.4

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Me subo al auto, las chicas nos miran sonriendo. Llane se sienta en el asiento de piloto y enciende el motor del auto, esta vez nos acompaña un clásico mexicano Malagueña Salerosa suena de fondo recordándome los hermosos ojos que estoy contemplando todos los días al despertar. Conduce por las calles de Medellín aproximadamente una hora, mi respiración se acelera conforme nos va pasando el tiempo.-¿Deberías tranquilizarte Alana.-Repite mi subconsiente advirtiendome.-A pesar de los consejos de mi subconsciente no he logrado tranquilizarme, los pensamientos negativos se apoderan de mi cabeza, generando inseguridad en mi misma.

Llegamos a una casa de campo realmente hermosa, el ballet parking le hace una seña a Llane, nos acercamos y él le indica donde debemos estacionarnos, mientras entramos observo que el estacionamiento del lugar está lleno, los nervios vuelven apoderarse de mí así que cierro los ojos e inhalo fuerte. Llane estaciona el auto cerca de la entrada, las chicas se bajan del auto y comienzan a caminar hacia la entrada, Llane me ve paralizada puedo ver de reojo que está observandome con precaución quizá teme que me desmaye.

- ¿Estas lista?.-Me pregunta

- Sí, estoy lista.-Le digo sonriendo, Llane se baja y camina hasta llegar a mi puerta, la abre y extiende su mano para ayudarme a salir del auto. Tomar su mano entre la mía infundiendo esa seguridad que estaba perdiendo hace unos momentos.-Todo estará bien, si vas de su mano.-Me dice mi subconsciente. Caminamos hasta llegar a la entrada, ¿Lucho y Melody habrán llegado?

- Aún no llegan.-Me dice respondiendo la pregunta que se originó en mi cabeza. Subimos las escaleras que dan ingreso a la fiesta, un mesero se encuentra parado en la entrada sonriendo.-Buenas Noches.-Le dice Llane.

- Buenas Noches, señor Juan David y señorita.-Responde el chico. Entramos y el ruido me captura, la música suena por todos lados, hay niños corriendo. Escucho una voz que me resulta bastante familiar detrás de nosotros.

- ¡Tío!.-Grita una pequeña, es Emma la sobrina de Llane. Viene corriendo pasando las mesas y las personas, cuando llega a nosotros, la pequeña se lanza a los brazos de Juan David y él la toma levantándola del suelo, tiene puesto un vestido de flores hermoso, lleva su cabello liso suelto acomodado con una pequeña trenza al frente. La pequeña me mira un par de veces y le da un beso en la mejilla a Llane.

- Mi pequeña.-Le dice Llane emocionado.-¡Mírate que guapísima estás!.-Le dice sonriendo y dándole un beso, la pequeña me observa sin despegar la vista Llane se da cuenta de eso y sonríe.-Ella se llama Alana.-Le dice mirándome, Emma por fin me sonríe.

- ¿Es tu novia?.-Le pregunta Emma a Llane con su dulce voz. ¡Uff! Qué momento tan incómodo, Llane me mira sonriendo.

- Aún no pero espero que lo sea pronto.-Le dice mirando a Emma, quién hace todo lo posible por bajarse de los brazos de su tío, Llane la deja en el suelo y ella corre detrás de unos niños.

- ¡Por fin!.-Escucho la voz de una mujer a mis espaldas, me parece bastante familiar.-¿Cómo estás ratica?.-Llane se voltea y la abraza, cuando la suelta por fin puedo verla, es Ana la hermana de Llane.

- Estoy bien.-Le responde Llane, dandole un beso en la mejilla.-¿Dónde está mi mamá?.-Le pregunta.

- Con sus amigas ¿Has visto a Emma y Grego?.-Le pregunta.

- Emma ya vino, Grego aún no lo he visto.-Responde sonriendo.

- Seguramente está jugando con sus amigos.-Le dice Ana.-Perdón.- Ana me toma del brazo.-La ratica ni siquiera nos ha presentado, mi nombre es Ana María soy hermana de Juan David.-Me dice extendiendo su mano, la tomo y le doy un pequeño beso en la mejilla.

Una Última VezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora