Una Última Vez

Capítulo 8.3

Después de media hora que hemos estado en el restaurante, el chef ha salido a tomarse una foto con Llane nos han dicho que su hija es fanática de Piso 21 Y por supuesto él no quería perder la oportunidad de que mi amorcito le autografiara un póster que el acababa de comprar para su hija, el señor Manuel también le ha deseado el mayor de los éxitos en su carrera como solista a Llane.

Salimos del restaurante con una sonrisa enorme pero eso no ha sido todo me he quedado fascinada cuando observo el mar, la arena blanca y el agua cristalina para mi representan lo más parecido a una alberca natural sólo que con olas.

- Es hermoso.- Le digo a Llane y me lanzo sobre sus brazos.

- Disfrútalo mi princesa, que todo esto es obra de Dios y está hecho para que nosotros disfrutemos sus maravillas.- Me dice sonriendo, me bajo de sus brazos y como niña chiquita comienzo a correr por el muelle que está ahí, al llegar al final extiendo mis brazos hacía el cielo, el sol comienza a darme en la cara, el viento sopla con tranquilidad y las aves cantan sin parar.

- ¡No me quiero ir!.- Grito.- Gracias Dios por permitirme ver esto, por devolverle a mi vida la luz y por cruzarme con tan maravillosas personas.-Llane llega hasta mi lado y toma mis brazos extendidos bajando mi mano derecha y colocándola sobre mi abdomen.

- Cierra los ojos.-Me dice colocando su mentón sobre mi hombro, hago lo que me indica y sonrió.- Ahora respira hondo.-Inhalo y exhalo profundamente.-Dime ¿Qué sientes!?.

- Siento paz y tranquilidad en mi interior.- Es la verdad, me siento libre como las aves.

- Te soltare un poco pero no puedes abrir los ojos ¿Okay?.- Me dice seriamente.

- Esta bien.- Le digo y sonrió como boba. No se cuales sean sus planes pero en mi interior corre una tranquilidad que tenía tiempo sin sentir.- ¿Y ahora que sientes?.- Me pregunta.

- Sigo sintiéndome plena, segura, feliz, emocionada, un tren de emociones corren por mi cuerpo no se explicártelo.-Siento como Llane respira cercas de mi oído sin tocarme, un escalofrío recorre mi espalda cuando su cálido aliento roza mi oído.

- Todo eso que has descrito siento yo cuando tú estás conmigo, eres el mar de sensaciones que me sube y baja como una montaña rusa pero también eres todo lo que siempre desee tener conmigo.- Intento abrir los ojos pero el coloca su mano encima.-Aún no, yo te daré la indicación de cuando puedes abrirlos, voltea conmigo Alana. Guíate por mi voz.- Sonrió y hago lo que me dice. Toma mi mano y siento como va bajando, mis manos comienzan a temblar mientras que un escalofrío recorre mi espalda.- Sé que es una completa locura, pero el mundo está lleno de personas cuerdas, necesita más gente como nosotros, locos, espontáneos, llenos de amor y ternura.-Sus bellas palabras se van clavando en mi alma, toma mis dedos e inclina mi mano para después darle un beso en el dorso, me imagino que quizá está juntando algo o quizá está de rodill... ¡Maldición! Abro los ojos sin que él me lo indiqué y lo veo de rodillas enfrente de mí. El aire que tenía en mis pulmones se queda contenido mientras veo a Llane con un anillo apuntando directamente hacia a mí, abro los ojos y un grito se queda atorado en mi garganta.- Alana cuando te conocí la primera vez, te dije que no te pedía una eternidad juntos sólo que pasarás tus vacaciones conmigo, aunque han pasado solo unos días. Hoy te lo vuelvo a repetir pero esta vez no quiero que pases solo tus vacaciones conmigo, quiero que seas tú la persona con la que despierte cada mañana, quiero que seas tú la que este en primera fila cuando lanze mi primer sencillo pero sobre todo quiero que seas tú mi compañera de vida, la madre de mis hijos.-Las lágrimas comienzan a brotar de mis ojos mientras escucho cada palabra, tapó mi boca cuando me mira directamente a los ojos y veo que un par de lágrimas están corriendo de los suyos, está tan emocionado como yo.- Alana, no tengas miedo y se mía para siempre, aquí enfrente de todas estas personas te pido que seas la señora de Castaño, la que presumiré todos los días y quién amaré por el resto de mis días ¿Te casarías conmigo?.- Mis lágrimas corren con frecuencia, las palabras se han quedado ahogadas en mi garganta.