Capítulo 4.3

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May coloca la tarjeta para abrir la puerta y entramos a la habitación, tomo una botella de agua de la mini nevera, me tomo dos pastillas y me recuesto en la cama, May es la primera en hablar.

- ¿Cómo están los moretes?, Nos ha dicho Juan David que estaban muy marcados.

- Están mejor May, anoche me cuido de una manera tan delicada que ni siquiera Israel hizo aquella vez que me accidente ¿Lo recuerdas?.

- Como olvidarlo, si estábamos todas lo bastante preocupadas.

Mi mente comienza a viajar a aquella tarde en la que todo cambio, aquella que marcaría “Mi felices para siempre”.

*Flashback*

Era una tarde lluviosa, yo me encontraba feliz Israel y yo iríamos de viaje solos. Me tenía una sorpresa especial y yo estaba lo bastante emocionada por saber de qué se trataba. Conducía por la carretera tranquilamente cuando me percate que un auto me estaba siguiendo lo bastante cercas, comencé a sentir pánico no sabía que podía estar pasando. Trate de tranquilizarme cuando vi por el retrovisor que giro a la izquierda mientras yo seguía el camino derecho.

Kilómetros después hice una parada en un semáforo que se encontraba en rojo y de la nada un auto me cerro el paso, observaba la escena congelada mientras él abría la puerta del conductor, bajo del auto y sacando un arma del bolsillo me apunto directamente a mí, pise el acelerador sin importarme que el semáforo estaba en rojo pero el tipo disparo a una llanta del auto, la calle se encontraba mojada así que perdí el control sobre el volante cayendo en un barranco, alcance a saltar antes de que se estrellara contra unos árboles y se incendiara, quede inconsciente en el lugar.

El primer recuerdo que tengo sobre esa terrorífica tarde fue cuando desperté, me encontraba en el hospital, llena de golpes en el rostro y cuerpo, tenía 3 días en coma, los doctores no me daban esperanzas, al parecer uno de los golpes más fuerte que recibí fue en la cabeza. Israel estaba bastante preocupado por lo que dijeron los doctores, mi familia y él pasaron largas noches esperando a que despertará.

Cuando por fin lo hice, Israel contrato una enfermera la cual se hizo cargo de mí hasta que me dieron el alta, durante esos días se comportó de manera extraña solo iba por las noches a verme ni siquiera se quedaba conmigo, tenía el pretexto de tener trabajo.

Pasaron los días, el viaje se canceló, estaba bastante deprimida esa noche la noche en que todo termino, recuerdo que llevo comida a casa, Camille se había ido de viaje con sus amigas, estaban en Cancún disfrutando de unos días a solas una de sus amigas estaba por casarse y decidieron hacer una pre-despedida de soltera, Israel y yo estábamos en la cama recostados mirando una película cuando recibí una llamada de mi modista, la chica que estaba confeccionando mí vestido de boda.

- Damaris, que gusto escucharte…-Decía al teléfono bastante emocionada.- Mañana sin falta iré a que hagas los retoques de vestido, está bien te veo ahí.- Israel estaba observando la televisión, sin prestarme atención.- Amor, mañana iré con Damaris a probarme el vestido ¿Podrías llevarme?.

- Alana debemos hablar.- El timbre de su voz bastante rudo comenzó a preocuparme.

- ¿Qué ocurre?.-Pregunte nerviosa de su respuesta, pasaron unos minutos y siguió callado.- Vas a decirme ¿Qué ocurre?.

- Ya no quiero seguir con la boda.-Me dijo sin un rastro de arrepentimiento en su mirada y su voz.

- ¡Qué!.-Exclame realmente confundida. Las lágrimas comenzaron a acumularse en mis ojos pero me mostré valiente y fuerte.

Una Última VezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora