Una Última Vez

Capítulo 4.4

Me levanto de la cama dirigiéndome al balcón, tomo una cerveza de la mini nevera mi cabeza necesita mantenerse fría y fresca no pensar en nada más que el hoy. Me siento en la silla que está en el balcón y observo mi paisaje, es realmente hermoso estar aquí. Pasan los minutos cuando escucho que la puerta del baño se abre, entro de nuevo a la habitación y tomo mis cosas. Paso junto a May quien me sonríe alegremente, tomo mi ropa interior de la cama y entro al baño.

Esta vez la canción Cada noche me acompaña de fondo, recordándome el suceso de esta mañana. Definitivamente soy creyente que las cosas pasan por algo y los tiempos de Dios son perfectos, estoy justo donde debo estar ¿A quién le importa lo que pase mañana?. Salgo de la ducha con una sonrisa en los labios, mi estado de ánimo mejora cuando recibo un mensaje de un número desconocido, “Paso por ustedes en 20 minutos, besos. JD”.

Me visto lo más rápido que mis manos me lo permiten, le aviso a las chicas que pasarán por nosotras, observo a May quién tiene puesto un vestido de flores que se le ve precioso, zapatillas color beige y su maquillaje natural, me acerco al espejo para maquillarme un poco pero el tiempo está encima de mí. Solo me coloco la base, delineado, mascara de pestañas y un labial rojo que encontré en mi bolso.
- ¡Estamos listas!.- Camille y Melody abren la puerta van vestidas con pantalón de mezclilla y zapatillas de tacón, sonrió ante mi falta de glamour comparada con ellas.

- Muy bien señoritas, ¿Preparadas?.-Pregunta May sonriendo.

- Listas!.-Respondemos al unisonó.

Melody saca su cámara y toma un par de fotografías, Camille es la primera en postear una en Instagram, mi hermana adora subir videos y fotos a las redes sociales. Respiro hondo, mirando una vez más mi aspecto en el espejo, mis mejillas recuperaron su color natural y los moretones no se ven con esta blusa, sonrió “Aquí vamos una vez más” me digo.

Bajamos las escaleras, estoy por revisar el celular cuando el ruido de un claxon me saca de mi mundo, volteo para ver de quien se trata pero el conductor no baja el vidrio para poder verlo, la puerta se abre mientras él sale del auto vestido con pantalón de mezclilla, playera blanca y sus grandiosos lentes obscuros lo acompañan, me lanza una sonrisa y camina a la recepción del hotel, no hace falta decir quién es las chicas inmediatamente lo saludan con un beso en la mejilla dejándome ser la última en recibirlo, me mira unos segundos y me da un beso cercas de la boca.

- Te vez preciosa, tu aspecto luce mejor que en la mañana. ¿Te sientes mejor?.- Me dice, sin despegar la vista de mí.

- Si, gracias por preguntar. Me siento mucho mejor, me he tomado un par de pastillas tenía un dolor de cabeza pero ya me siento mejor.- Le digo tranquilizándolo.

- Bueno, andando. Que ya nos esperan en el restaurante.-Me toma de la cintura y me dirige a la salida, las chicas están delante de nosotros.

- Que les vaya bien.- Nos dice la recepcionista mientras caminamos para salir del hotel, la chica observa detenidamente a Llane, le sonrió tratando de no reírme y pensando “Lo sé, este hombre es jodidamente perfecto”. Llane se encarga de abrirles la puerta a las chicas, mientras se acomodan en la parte trasera del auto, camina hacia a mí y me abre la puerta del copiloto. Una vez dentro del auto, lo enciende y las bocinas cobran vida el rehén de Xantos con Piso 21 nos acompaña en el trayecto "Sé que en las noches piensas en mí, aunque digan que yo te soy infiel como tiene dinero todos te quieren con él y lo que no saben que en tu cárcel soy tu rehén" pienso en lo apropiada que es la canción porque así me siento cuando estoy con él, soy su prisionera pero sin duda es la cárcel donde pasaría el resto de mi vida. Comienza a conducir mientras voy observando lo pintoresco que es Antioquia sin darme cuenta que hemos llegado a un r