Capítulo 3

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Con el buen sueldo que recibía en el hospital DoYeon había logrado comprar un departamento, la casa de sus abuelos seguía intacta y dudaba mucho venderla en algún momento o quitar los muebles de su lugar, era lo único físico que tenía de ellos y cuando los extrañaba prefería ir a casa y viajar en el tiempo.

Además que no era quien para vender algo que les costó trabajo a ellos conseguir.

Se miró al espejo del hospital por última vez revisando que su atuendo fuese el adecuado para la graduación de su prometido y verificando que las ojeras no estuviesen tan marcadas, venía saliendo de un largo e intenso turno de noche y no había podido ir a casa para descansar. De pronto el móvil vibró avisándole de un nuevo mensaje de MinKi preguntándole dónde estaba, sonrió al leerlo y abrió la cámara.

🔼 DoYeon 🐶
Estaré allí en diez minutos.

🔽 MinKi ❤️Me dijiste que no tenías turno, ve a dormir ahora mismo

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🔽 MinKi ❤️
Me dijiste que no tenías turno, ve a dormir ahora mismo. 😠

🔼 DoYeon 🐶
¿Y perderme tu graduación?
Eso no pasará, quiero acompañarte.

🔽 MinKi ❤️
Estoy con mis papás, por favor, descansa.

🔼 DoYeon 🐶
Ya estoy subiendo al auto.

MinKi bufó y guardó el móvil en su bolsillo del pantalón, la ceremonia no demoró mucho en comenzar, recibió su diploma y los efusivos aplausos de sus compañeros, pero sobre todo de sus padres quienes se levantaron de los asientos cuando dijeron su nombre.

Hasta que vio a DoYeon y estuvo a punto de derretirse, olvidándose de la pequeña mentira que le había dicho sobre el trabajo, seguramente estaba agotado pero no lo demostró en ningún momento. Vestía de un pantalón de tela color negro y un suéter del mismo color, era la primera vez que lo veía usando el cabello peinado hacia atrás con gel.

Se veía dolorosamente atractivo y masculino, sus facciones se marcaban más de lo usual con aquel peinado.

Y la cereza del pastel era el ramo de rosas rojas que sostenía mientras caminaba hacia él, sonriendo ligeramente, avergonzado y desviando la mirada hacia los costados.

—Felicidades —Dijo DoYeon ofreciendo las rosas, MinKi lo miró de pies a cabeza cruzándose de brazos —Perdón por mentirte pero sabía que no me dejarías venir si te decía que venía saliendo de turno.

—¿Te arrepientes?

—No sinceramente —Respondió apretando sus labios luego —Lo hubiese hecho de nuevo solo para venir. ¿Sigues enojado?

—Debería estarlo —A lo lejos vio a sus padres conversando con otros doctores que habían sido sus profesores —Pero me aseguraré de que esta noche duermas como un bebé.

—¿Me cantarás?

—Quizás —Se quitó el birrete de graduación y descanso sus antebrazos en los hombros del mayor —Aunque haciéndote cariño en la espalda te quedas dormido más rápido.

—Estás loco —Negó con la cabeza.

—Quiero quedarte contigo esta noche.

—MinKi —Regañó con voz suave.

—Estamos comprometidos, soy mayor de edad y mis padres no se enojarán —Susurró formando un puchero —Además, ya lo hemos hecho.

—No es solamente por eso —Sus mejillas se enrojecieron, era cierto que había tenido intimidad con MinKi pero nunca se quedó afuera de su casa, se aseguraba de llevarlo —Es respeto por tus papás.

—Estaremos en tu casa y solamente dormiremos.

—Quisiera que el día que pases la noche conmigo sea porque estamos viviendo juntos y no debas irte al día siguiente.

—Eres muy anticuado —Rodó los ojos —Y me haces sentir como un desesperado que quiere aprovecharse de su novio.

—Quieres hacerlo —Molestó con una sonrisa burlesca.

—¡Eso es lo que me avergüenza!

Después de la ceremonia fueron a comer, estuvo con sus padres y compañeros, fue una agradable tarde pero aún debía hacer una última parada junto a DoYeon, donde compraron flores blancas y caminaron por el césped recién cortado.

—Ha pasado mucho tiempo —MinKi se arrodilló en el suelo, mirando los nombres de sus padres grabados en una lápida —Lamento no haber venido antes pero no me sentía preparado para hacerlo.

Era la primera vez que los iba a visitar desde su partida y aunque mucha gente pensaba que les guardaba rencor y que esa era la razón para ir no, lo cierto es que en parte tenía vergüenza, todo lo que ellos atravesaron y la decisión que los llevó a tomar.

Siempre fue pensando en él.

SeungCheol y JiHoon sabían dónde iría y no dudaron en animarlo.

—Papás —Habló y su voz casi se quiebra cuando tuvo sus rostros presentes en su mente —Hoy me gradué de la universidad y pronto me casaré.

DoYeon lo miraba y escuchaba en silencio, y aunque a él no le gustaba visitar cementerios entendía que MinKi quisiera ir.

También se le hacía un poco extraño que la gente le hablara a una lápida pero nunca había visto a MinKi hacerlo, quería levantarlo y decirle que todo estaría bien, que no se preocupara, que sus padres lo seguían amando tanto o más que antes.

—Qué tontería estoy diciendo —Sonrió dejando las flores —Ustedes ya deben saberlo, ¿Verdad?. Me gustaría poder verlos una vez más y decirles mirándolos a los ojos que estoy bien, que soy feliz y que sí, los extraño.

DoYeon se arrodilló y su corazón se estrujó al ver los ojos llorosos del menor, amaba la fortaleza que tenía, siempre la admiro y ahora no era la excepción.

—Él es mi futuro esposo —Levantó su mano y DoYeon la tomó —Hoy está más guapo que nunca. ¿Les agrada?

—Hola —Nunca pensó que iba a hablar pero se sentía con el deber de hacerlo, de decirle a los padres biológicos de la persona que amaba que estaba en buenas manos —Como les dijo MinKi yo soy la persona que le pidió matrimonio, cuidaré muy bien de él, se los prometo.

—Pensé que hacer esto te parecía extraño —Comentó MinKi con una ligera sonrisa.

—Lo sigue siendo —Admitió mirando al castaño —Pero pronto nos casaremos y no quisiera dejarte solo en momentos como estos.

JiCheol ♡ Amorterapia III: Merry Christmas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora