JiCheol ♡ Amorterapia III: Merry Christmas.

Capítulo 20

—¿Qué haces aquí?

—Ya te lo he dicho —Respondió DoYeon ofreciendo su mano para ayudar a MinKi a levantarse —Quería saber si habías olvidado la fecha de nuestra boda.

—¿Cuál boda? —Quiso limpiar las lágrimas de sus mejillas pero DoYeon se adelantó en hacerlo, acariciándolo con delicadeza mientras seguían deslizándose —Si me dijiste que no estabas seg...

—A mí alrededor veo un hermoso jardín listo para celebrar y acabo de pasar por un salón con una mesa esperando a la pareja de prometidos.

—Esa pareja no se va a casar hoy —Tomó la muñeca de DoYeon y lentamente bajó su mano.

—¿No?

—No.

—MinKi —Torpemente dio un paso hacia el castaño, intentando tomar sus manos y se sintió un idiota al no poder lograrlo ya que el menor limpió los bordes de sus ojos.

—Perdón —Habló mirándolo fijamente a los ojos, debía seguir el consejo de su papá SeungCheol y abrir su corazón, pedir disculpas cuando fuese necesario porque no perdía nada con decirlas —Sé que me equivoque y estoy arrepentido, estaba tan pendiente de la fundación que olvide nuestro compromiso y lo peor es que te olvide a ti, te dejé de lado pero quiero que sepas que no lo hice intencionalmente.

DoYeon no recordaba a nadie que lo hiciera sentir todo lo que MinKi le provocaba, con una mirada, una sonrisa, con una simple y común cercanía porque era la primera persona de la cual se enamoró y de la única que quería seguir enamorado.

No era comodidad.

Pero encajaban de una manera que con nadie más iba a ocurrir, ambos estaban seguros de ello, por eso no solían discutir, por eso habían durado tanto tiempo y querían durar mucho más.

Era su primera discusión y quizás fue mucho más fuerte que cualquier otra que pudieron haber tenido pero fue suficiente para hacerles saber que no querían acabar con su amor, no se imaginaban con nadie más.

¿Y por qué seguir buscando cuándo lograron encontrar a la persona indicada?

—¿Sabes? La idea de casarme me asusta un poco —Confesó DoYeon tomando las manos de MinKi, el menor entrelazó sus dedos y él sonrió con timidez —Me da miedo que no cumpla con tus expectativas, que viviendo juntos te aburras de lo nuestro y pienses que fue el peor error que pudiste cometer. He conocido parejas que han sido novios durante años pero luego se casan y todo se acaba ahí.

—Quería irme a vivir contigo hace meses atrás.

—Lo sé, pero quería que salieras de tu casa con nuestro anillo de bodas, poder llegar a nuestra casa siendo esposos y puedes llamarme anticuado pero quería seguir las costumbres que me inculcaron mis abuelos y hacerlo como ellos lo hicieron en su tiempo.

—Ellos se casaron hace años atrás —Dijo MinKi y DoYeon bajó la cabeza —Y nunca me molestó esa idea, como tampoco que me fueras a dejar a casa aunque fuera a media noche por respeto a mis papás, a pesar de ser mayor de edad y a pesar de estar comprometidos, me parecía lindo que lo hicieras porque no se ve mucho actualmente y sé que todo lo que salga de ti, cada expresión de cariño y amor va a ser completamente sincera. En un matrimonio todo no va a ser color de rosa, discutiremos, nos pelearemos, quizás nos iremos enojados al trabajo pero es parte de todo esto, no me iré en la primera discusión o quizás sí, quizás te odie por algunos segundos pero sé que luego querré verte porque no quiero y no puedo vivir sin ti, quizás tú te vayas pero ten por seguro que al llegar a casa siempre estaré allí, esperándote para hablar y solucionar nuestros problemas.

—Perdón —Los ojos de DoYeon se humedecieron sorprendiendo a MinKi —Por haberte hecho llorar con mi inseguridad, por no haber sido sincero desde el principio, por haber sido tan cobarde e irme con la decisión más rápida y tonta que pude tomar pero lo cierto es que eres la única persona en el mundo que amo y no quiero dejarte ir.

MinKi inspiró profundamente y levantó los talones limpiando las lágrimas que se habían deslizado por las mejillas del azabache, DoYeon cerró los ojos y posó sus manos en la cintura del menor —Está es la tercera vez que te veo llorar, en la primera rompiste esa imagen de chico malo con chaquetas de cuero y ahora destruyes la imagen del doctor serio y un poquito amargado.

—¿Amargado? —Abrió los ojos y las comisuras de sus labios se elevaron.

—No sueles sonreír mucho —Molestó el castaño descansando sus antebrazos en los hombros del mayor —O eso me han dicho los niños.

—¿Tú piensas que soy amargado?

—Yo te veo sonreír todos los días —Respondió con confianza —Más bien, sonreírme a mí.

—Es que es imposible no sonreírte a ti, tan solo mira esa carita —Ladeó la cabeza, se inclinó hacia adelante y MinKi se encogió en su lugar pensando en que lo iba a besar —Aún sigues sonrojándote.

—Cállate —Frunció levemente el ceño y miró hacia otro lado, DoYeon continuaba mirando a él, admirando de cerca su belleza y preguntándose cómo es que había tenido tanta suerte en conocerlo.

—MinKi —Lo llamó en voz baja.

—¿Si?

—Cásate conmigo.

—¿Qué?

—Casémonos ahora.

—¿Estás loco?

—¿Necesitas que te lo pregunte de nuevo? —Deshizo el abrazo, dio un paso hacia atrás y se agachó apoyándose en una de sus rodillas, tomó la mano de MinKi y levantó el mentón para mirarlo a los ojos —Choi MinKi, eres el amor de mi vida, desde que te vi en el instituto no he podido sacarte de mi cabeza y es que tampoco quiero sacarte de ella, cometeré errores y posiblemente más que tú pero te aseguro que mi amor por ti va a seguir intacto, no me imagino despertando junto a otra persona que no seas tú, besando a alguien más o tomando otra mano que no sea la tuya.

—En el instituto decías que lo detestabas —Le dijo con una sonrisa que se le escapó.

—Y debiste llegar tú para hacer que me tragara mis palabras —Aún lo podía recordar —Cásate conmigo.

Con coquetería MinKi giró en círculos su pie derecho y DoYeon al notarlo soltó una risita —¿Eso es una pregunta o una orden?

—Una pregunta.

—¿Entonces?

—¿Quieres casarte conmigo?

—No —Respondió sorprendiendo a DoYeon, vio cómo separó sus labios pero no pudo sostener mucho la broma y se lanzó a sus brazos —Lo siento debía hacerte sufrir un poco, claro que me quiero casar contigo, bobo, pero te mataré si mañana me pides el divorcio.

DoYeon escondió el rostro en el cuello de MinKi y lo recibió entre sus brazos —Eso no ocurrirá, haremos que esta boda sea completamente nuestra.