Capítulo 34

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El tiempo había pasado tan rápido que no se dieron cuenta cuando JiHoon y SeungCheol se subieron a un avión con destino a Tailandia.

Y ya habían pasado seis meses desde entonces.

Tenían videollamadas con Suni antes de cada quimioterapia, MinKi le pasaba su móvil pero siempre debía salir un momento por pedido de la pequeña, donde les contaba a sus abuelitos cómo estaban las cosas en la fundación.

Según ella, era información valiosa y confidencial en donde les hablaba del desempeño de sus padres.

Afortunadamente pudieron acomodarse a los horarios de cada uno, DoYeon con su trabajo del hospital y MinKi con todo lo interno de la fundación, además de su hija, dejar tiempo para estar en casa y para ellos.

Recibieron una ayuda extra de los abuelos de MinKi, quienes encantados iban a visitar a su bisnieta cada vez que tenían la oportunidad, llevándole globos con helio, juguetes y comida, esto último no lo decían pero no era necesario, MinKi los conocía, a él le llevaron dulces en el pasado y Suni ya se había ganado el corazón de los adultos mayores.

Golpeó suavemente la puerta de la oficina de su esposo en el hospital, se había dado un tiempo para ir a visitarlo antes de irse con Suni, se asomó y lo vio sentado en el escritorio mientras escribía las fichas clínicas.

—Hola precioso —Levantó la cabeza y volvió a su trabajo, MinKi se sentó delante de él, dejó varios exámenes sobre la mesa y se acostó sobre ellos —¿Por qué esa carita?

—Me duele la espalda —Se quejó el menor.

—¿Y eso?

—Anoche Suni no me hizo un espacio en la cama y tuve que dormir en el suelo.

—Hay un sofá en la habitación —Le recordó mirándolo, se veía agotado, hermoso pero cansado.

—No podía tomar su manita si dormía allí.

—No sé cuál se los dos se ha vuelto más consentido —Comentó ganándose la atención del menor, quien apoyó el mentón sobre sus manos para mirarlo —Pero está noche yo me quedaré con ella, así podrás ir a descansar a casa, te deje comida en la nevera para que la calientes al llegar.

—Eres el mejor, ¿Lo sabías?

—Espero que sigas pensando lo mismo en unos minutos más.

—¿Qué? ¿Por qué? —Se enderezó en la silla —¿Quemaste la casa?

—No, nada de eso —Respondió avergonzado.

—¿La cocina?

—MinKi —Lo regañó, era demasiado, no quería sentir sus mejillas arder.

—Tengo miedo de preguntar qué me preparaste.

—Mejor no lo hagas.

—¿Qué me preparaste? —Preguntó con una sonrisa.

—Seguí una receta en internet —Contestó bajando la mirada hacia sus manos.

—¿De qué?

—Arroz con huevo —Estuvo atento a la expresión que tendría el menor.

—Arroz con huevo —Repitió asintiendo con la cabeza —Suena...

—¿Simple pero apetitoso? —Forzó una sonrisa.

—Me has quitado las palabras de la boca.

—Bien, fue un desastre, quemé las ollas y luego le eché demasiada agua al arroz, no recordaba que fuese con medidas, uno de esos bonitos cucharones de plástico se cayó en la estufa y se derritió, el olor fue tan desagradable que tuve que abrir todas las ventanas, al terminar nació una gran inseguridad en mí al no estar seguro si le puse sal, creo que no y creo que tendrá olor a lavanda porque utilice el aerosol por el olor —Confesó rápidamente dejando a MinKi confundido —Pero te hice un jugo de naranjas, ese salió bien, creo.

El castaño guardó silencio, procesando todo lo que acababa de oír e intentando imaginar el desastre que había dejado.

Pero lo más gracioso era imaginar a DoYeon en esa situación.

—Por favor no te divorcies de mí —Agregó el azabache y MinKi soltó una risita.

—Simple pero apetitoso —Apretó sus labios para no echarse a reír, más que anda por la cara de DoYeon, parecía apenado hasta con el aire.

—Cuando cenes por favor repítelo hasta que acabes.

—Lo haré —Lo miró con ternura, había hecho algo, lo intentó, y eso valía más que el resultado —Gracias por prepararme...

—¿Una basura?

—La cena, cosito, preparaste la cena.

—Tus padres han llamado esta mañana —Le comentó cambiando el tema de conversación.

—¿Qué dijeron?

—Bueno, tu papá JiHoon está feliz con la maestría.

—¿Y mi papá SeungCheol?

—Ayer se perdió en las calles —Respondió DoYeon.

—¿Cómo que se perdió?

—Salió de compras pero la policía ya lo encontró.

—¿La policía? —Exclamó sorprendido.

—Tu papá JiHoon los llamó y lo estuvieron buscando durante el día.

—¿Y dónde estaba?

—En un parque de diversiones.

—Dios —Soltó un suspiro y negó con la cabeza.

—Te mandaron besos y abrazos, también a Suni.

—Ahora que vaya con ella le llenaré la carita con besos.

DoYeon continuó escribiendo hasta que miró los papeles que MinKi andaba llevando con él —¿Esos son los exámenes de nuestra bebé?

—Sí.

—¿No los has abierto?

—No —Contestó desanimado —Prefiero no hacerlo.

Hizo a un lado las fichas —Déjame verlos a mí.

La expresión de DoYeon cambió de un segundo a otro al comenzar con la tomografía, abrió rápidamente los exámenes sanguíneos y se levantó de la silla sin poder creer lo que estaba viendo y leyendo.

—¿Qué ocurre? —Preguntó MinKi alertándose —DoYeon, no me asustes.

—Negativo.

—¿Qué? —Su mundo se detuvo en ese preciso momento —¿Qué has dicho?

—Los exámenes de Suni salieron negativos —Repitió con una sonrisa temblorosa, MinKi tomó los papeles, comprobándolo por él mismo, levantó la cabeza sin saber qué hacer.

Ninguno tenía idea de qué hacer.

JiCheol ♡ Amorterapia III: Merry Christmas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora