JiCheol ♡ Amorterapia III: Merry Christmas.

Capítulo 18

MinKi se cubrió la boca con una mano escondiéndose en la única habitación que estaba en mitad del pasillo cuando escuchó los pasos de DoYeon acercándose.

Había entrado a su departamento sin que se diera cuenta para dejarle una pequeña ayuda.

El pelinegro no era bueno cocinando y sinceramente él tampoco pero había llevado el almuerzo listo para la fundación, al saber que el mayor iba a casa a ducharse, cambiarse, comer algo e ir al hospital la idea de dejarle preparada la comida surgió en su mente.

Se asomó por el pasillo y sus mejillas se encendieron al ver a DoYeon de espalda, quitándose la camisa y desabrochándose el cinturón antes de entrar al baño.

Salió de su escondite al escuchar el agua de la regadera, sacó los recipientes de comida que había preparado para él la noche anterior y los metió al microondas, maldiciéndolo por hacer tanto ruido y estando atento a la ducha del mayor, acomodó todo en la mesa y escribió una nota antes de tomar sus cosas y marcharse pero al pasar por la habitación principal se detuvo y sacó una de sus camisas favoritas con una corbata que le hacía juego, la dejó sobre la cama y se marchó.

Pasaron unos pocos segundos y DoYeon salió del baño con una toalla rodeando su cadera y otra en su cabeza, caminando con los ojos cerrados mientras intentaba despejar su mente, la vida como médico era difícil, demasiado ajetreada, pacientes con diferentes patologías, cada uno con un tratamiento específico, agregándole que también iba a la fundación de SeungCheol y JiHoon, pero al final del día todo valía la pena.

Tomó el móvil que había dejado en la mesa junto al sofá y al girarse para ir a cambiarse de ropa sus ojos se posaron en la mesa, habían flores frescas en el centro y varios platos con verduras cocidas alrededor del principal, dejó la toalla y el móvil a un lado y caminó hacia la mesa cogiendo la nota que estaba afirmándose en el vaso con jugo.

"El menú de hoy se llama: come y calla.
MinKi ♥️"

El mayor sonrió leyendo la nota una vez más y levantó la cabeza mirando a su alrededor, buscando a MinKi pero estaba solo en el departamento, almorzó y algo en su corazón se removió al ver la camisa y corbata que tanto le gustaban al menor, la tristeza por el momento que estaban viviendo lo hizo sentarse en el borde de la cama, sujetando su cabeza con ambas manos detestándose por la decisión errónea que había tomado.

Amaba a MinKi con locura y no quería perderlo pero ahora no sabía cómo solucionar lo que ocasionó, lo hizo sufrir cuando había prometido nunca hacerlo.

Sacó el móvil y se encontró con fotografías de la familia Choi en el estado de MinKi, habían salido a comer.

—DoYeon —Llamó HyunSu mirando al médico sentado frente a él —DoYeon.

—¿Si? —Bajó el móvil y lo dejó sobre la mesa volviendo a poner atención en la conversación que mantenían.

—¿En qué planeta estás?

—En uno que está bastante lejos de aquí —Respondió en un susurro, soltando un suspiro al tomar los papeles de las fichas clínicas.

—¿Es por ese chico? —Preguntó curioso —¿MinKi?

—No logro dejar de pensar en él y extrañarlo en cada minuto.

—Si no estás seguro debe tener una razón y lo entiendo a la perfección —El enfermero apoyó sus bazos en la mesa —MinKi ha sido tu primer novio, no conoces nada más allá de él, es bueno probar y después elegir a la persona con la quieres casarte, no irte con la primera opción por comodidad.

—MinKi es el único chico que me ha gustado —Habló en voz baja con su mirada perdida en los papeles que sostenía en sus manos —Cuando iba al instituto detestaba ver lo melosas que eran las parejas, tomándose de las manos, susurrándose al oído y besándose pero cuando lo conocí me imaginé por primera haciendo todo eso con él.

HyunSu guardó silencio, apretando sus labios al escuchar tanto amor en cada una de sus palabras.

Cuando él hacía de todo para llamar su atención desde que entró a trabajar en ese servicio.

—Y no es comodidad, lo amo —Levantó la cabeza mirando fijamente al enfermero —Hemos pasado por tantas situaciones juntos, en su tratamiento con el cáncer, toda la hospitalización hasta que fue dado de alta, cada día estuve allí y él estuvo para mí, en la partida de mis abuelos fue mi pilar para no caerme y seguir estudiando, en mi graduación, en su graduación, me ayudó a amoblar mi departamento, fue mi primer novio y yo fui el de él, nos comprometimos, hemos pasado noches enteras besándonos y diciéndonos de diferentes formas cuánto nos amamos, días enteros riéndonos cuando antes era la persona más seria y reservada del universo, lo sigo siendo pero cuando estoy con MinKi todo cambia y me contagia esa alegría que lo caracteriza y de la cual me enamoré profundamente, adoro que sonría, hacerlo sonrojar, amo que me tome de la mano, amo que me abrace y me diga cursilerías que de cualquier otro detestaría o me incomodaría, me encanta que me bese, besarlo y tomarlo por sorpresa para hacerlo, me gusta que tenga mi corazón en sus manos porque sé que jamás le haría daño, MinKi es una de las personas más puras y sinceras que he conocido, no hay maldad en él y quiero protegerlo por el resto de nuestras vidas.

—Aun así no estás seguro de casarte —Comentó HyunSu frunciendo el ceño pero relajó su rostro cuando DoYeon lo miró.

—Porque soy un idiota.

—Porque no has estado con nadie más y piensas que MinKi es una persona maravillosa cuando en realidad te dejó de lado por su trabajo y por una niña que ni siquiera es parte de su familia.

—Él cometió ese error como yo cometí el mío en no poder decirle que estaba asustado.

—Lo estás justificando.

—Está semana habrá que tomarle hematocrito de control a Mina o terminará en una grave anemia que empeorará su diagnóstico actual —Habló DoYeon seriamente cambiando radicalmente el tema de conversación.

HyunSu sonrió y negó con la cabeza.

—Y le suspenderé los antibióticos al último ingreso —Ordenó los papeles y se levantó de la silla —Eso es todo, iré a la oficina para descansar, si ocurre alguna urgencia no dudes en llamarme.

Antes de abrir la puerta unas manos en sus muñecas lo voltearon, HyunSu se pegó a su cuerpo, colocando sus manos en sus hombros y mirándolo fijamente a los ojos se fue inclinando hacia adelante lentamente, DoYeon lo sujetó de los brazos y lo alejó.

—Estoy comprometido —Aclaró el pelinegro —Y por si no ha quedado claro, amo a MinKi. Nosotros tenemos una relación estrictamente profesional, tú eres el enfermero y yo el doctor, trabajamos juntos por cada niño del servicio, eso es todo. No intentes nada más o esto acabará mal.

Con cuidado alejó a HyunSu lo suficiente para poder abrir la puerta y salir de la sala.