La pequeña Suni caminaba con las manos detrás de ella mientras miraba con detención los adornos y fotografías de la sala, era como estar viendo una casa de revista, una bonita, su lugar favorito hasta el momento y aunque llevaba más de un mes viviendo allí parecía estar dentro de un sueño.
Un jarrón color blanco con delicadas flores llamó su atención, con cuidado deslizó sus dedos por él comprobando su suavidad, al girarse sin querer movió la mesita en donde estaba y cayó al suelo quebrándose en miles de pedazos.
Asustada por lo sucedido se arrodilló en el suelo y comenzó a recoger rápidamente todas las piezas, DoYeon era el único adulto que estaba en la casa, ya que MinKi estaba trabajando en la fundación, Suni no lo sabía, no tenía por qué pero habían acomodado sus horarios para pasar tiempo de calidad con su hija, el azabache intentaba cocinar siguiendo un video en internet hasta que escuchó un ruido que provenía de la sala, salió corriendo con el delantal puesto y encontró a la pequeña con las manos y rodillas llenas de sangre.
—Y-Yo... no quise —Tartamudeó cuando vio a su papá —No quise, no quise tirarlo..
Se sentó en el suelo, escondiendo el rostro entre las piernas, se cubrió con sus brazos y sus ojos no tardaron en llenarse de lágrimas .
DoYeon la tomó en brazos con cuidado y la llevó al baño para limpiar los cortes, Suni no había quitado las manos de su rostro, el mayor vendó sus rodillas y al bajarle los brazos se dio cuenta de que estaba llorando.
—¿Te duele mucho? —Preguntó DoYeon manteniendo la calma —Tranquila princesa, papi está aquí y él se hará cargo de todo.
—Perdón —Sollozó haciendo pucheros mientras lo miraba, su vista estaba nublada debido a las lágrimas, DoYeon limpió la sangre de sus manos y las envolvió. Levantó la cabeza y tomó sus mejillas —No quise hacerlo.
—No importa, bebita —Le regaló una compresiva sonrisa —Podemos reemplazarlo, ¿Aún te sigue doliendo?
—No —Respondió mirándolo a los ojos, preguntándose por qué no le había gritado, parecía tranquilo.
Preocupado.
—Ven aquí —DoYeon abrió los brazos recibiendo a su hija —Tú estás bien y es lo único que me interesa, lo demás da igual, a ti no te podemos reemplazar, lo material sí, solo ten cuidado para la próxima vez, no me gusta verte llorar.
Suni deshizo el abrazo, su papá DoYeon era una persona muy dulce a pesar de tener una expresión seria gran parte del tiempo.
Parecía que sus sonrisas más sinceras y cálidas las guardaba para MinKi.
Y ahora para ella también.
—¿Quieres ir a almorzar? —Preguntó soltando una risita al escuchar el rugido del estómago de Suni que sonrojó sus mejillas —Pero antes debo decir que la sencillez en lo primordial en una deliciosa comida.
—¿Hiciste arroz con huevo? —Preguntó tomando la mano de su papá y levantando la cabeza para mirarlo en lo que se dirigían a la cocina.
Tuvieron todo el día para ellos, DoYeon compró comida a domicilio y vieron una película, trabajó desde casa mientras Suni jugaba con Bella cerca de él, luego la vio en el patio trasero desde los ventanales.
No le molestaba estar pendiente de ella, se sentía responsable y adoraba verla sonreír.
Al caer la noche MinKi llegó a casa y los encontró durmiendo en el sofá, Suni estaba apoyada en el pecho del mayor y DoYeon tenía varios vestidos pequeños que le pertenecían a Bella por todo el cuerpo, además de dos graciosas colitas que seguramente se las había hecho Suni, los juguetes regados por la alfombra le daban alegría a la casa.
Era lindo llegar y encontrarse con una escena tan tierna como la que tenía frente a sus ojos.
Suni había llegado a darles color a su vida.
Levantó a la pequeña en brazos y DoYeon despertó, se levantó, besó sus labios y lo acompañó a arroparla a la habitación, MinKi se inclinó hacia adelante posando los labios en la frente de su pequeña hija, Suni hizo una mueca divertida pero no despertó.
Salieron de la habitación y DoYeon rodeó la cintura de MinKi.
—Bienvenido a casa, mi amor.
ESTÁS LEYENDO
JiCheol ♡ Amorterapia III: Merry Christmas.
Romance➳ Written by GaabyKookie ♡ La llegada del mes de diciembre es motivo suficiente para que la fundación oncológica se llene de luces de colores, guirnaldas y esferas que dejan encantado a cada uno de los niños. Este año, una pequeña pero brillante est...