A medio día DoYeon entró a la cafetería del hospital, llevaba un turno de veinte horas seguidas y aún le quedaban cuatro más porque uno de sus colegas tuvo un problema y no pudo presentarse a trabajar así que ocupó su lugar.
Sacó la bandeja para pedir la comida pero uno de los compañeros que lo acompañaba golpeó suavemente su codo haciéndole una señal para que mirara hacia atrás.
Se volteó y MinKi estaba esperándolo en una mesa, había bastante comida y pudo darse cuenta en un segundo que no era de allí, la había llevado preparada de casa.
Sí, en ese momento era la envidia entre sus colegas.
—Hola cosito —Saludó MinKi con una sonrisa radiante que fue una carga de energía para él.
—Hola —Besó los labios del castaño y se sentó a su lado —¿Cuándo preparaste todo esto?
—Anoche cuando dormías —Respondió orgulloso y empujó alguno de los platos hacia el mayor —Come, es para ti.
—¿No almorzarás conmigo?
—Lo hice antes de venir —Respondió apoyando la cabeza en su mano mientras miraba a su atractivo esposo comer —Mi papá SeungCheol fue a casa y almorcé con él.
—¿Seguro? —Tomó un poco de pasta con los palillos y lo llevó hacia la boca de MinKi, el menor lo recibió y él soltó una risita para después seguir comiendo —Sigues con hambre.
—A ti no te puedo rechazar nada.
—Es bueno saberlo —Levantó la cabeza hacia el castaño —Haré uso de esa oración hoy en la noche.
—¡DoYeon! —Exclamó golpeándolo en el brazo, sintiendo sus mejillas arder.
—Para revisar unos exámenes —Se aguantó una risa al ver a MinKi.
—Quedamos en no llevar trabajo a la casa.
—Hablaba de un examen físico —Lo miró a los ojos, manteniendo esa expresión neutra en su rostro que tanto lo caracterizaba —Contigo.
—Harás que salga corriendo de aquí.
—Estamos casados —Sonrió negando con la cabeza y volvió su atención la comida —¿Por qué te sigues sonrojando?
—Tal vez es porque estamos en la cafetería del hospital donde trabajas.
—Perdón —Quiso formar un puchero pero se avergonzó apenas fue a intentarlo —Estas muy lindo hoy, me gusta cuando te pones ese pantalón.
—¿Acaso me viste como estoy vestido? —Preguntó MinKi con una ceja alzada —Venías caminando como un zombie.
—Siempre te veo —Se limpió la boca con la servilleta y echó el cuerpo hacia atrás —Estás precioso.
—Gracias —Sonrió ligeramente, sintiendo las mariposas revolotear por su estómago.
DoYeon seguía siendo reservado gran parte del tiempo pero cuando le coqueteaba o elogiaba volteaba su mundo de cabeza porque no era el típico hombre que colocaba una expresión de ganador, todo lo contrario y le encantaba que fuera de esa manera.
—No digas que yo también porque sé cómo está mi cara en este momento.
—Entonces debo estar ciegamente enamorado de ti —Tomó las mejillas de DoYeon apretándolas suavemente, se inclinó hacia adelante y besó sus labios —Porque te veo más guapo que nunca.
Los días pasaron y el año acabó, su cercanía con Suni fue creciendo y DoYeon creó una complicidad con la pequeña que lo hacía enloquecer de lo lindos que se veían cuando jugaban.
Esa tarde vieron desde la ventanilla de la puerta como JiHoon simulaba que la cuchara era un avión para alimentar a Suni.
Pero la pequeña era más astuta y muchas veces movió el brazo del médico haciendo que se alimentara a sí mismo.
—He conseguido un nuevo orfanato para Suni —Habló Daniel en la oficina de MinKi donde también estaba presente su esposo —Les expliqué la situación y aceptaron, el doctor JiHoon dijo que la fundación se haría cargo de los gastos, es solo para tener un tutor y un lugar donde enviarla cuando se recupere.
MinKi se quedó en silencio.
—Le fui a pedir al doctor SeungCheol que firmara los papeles pero estaba ocupado —Agregó el enfermero —¿Alguno de los dos puede hacerlo?
—Sí, sí —MinKi dio un paso hacia adelante y recibió la carpeta con los documentos —Déjalos aquí, te los llevaré en un momento.
—Gracias —Daniel se dio la media vuelta y salió de la oficina.
Desde la silla del escritorio DoYeon miró a MinKi caminar con la mirada hacia abajo, sabía lo que estaba pensando en ese momento sin necesidad de que se lo dijera.
—Cosito —Habló el castaño, jugando con sus manos.
—¿Si?
—No quiero firmar —Levantó la cabeza mirándolo a los ojos —Y tampoco quiero que nadie más firme.
DoYeon se quedó en silencio, animándolo a seguir hablando.
—¿Podríamos...?
—¿Adoptarla? —Preguntó y MinKi asintió, se levantó de la silla y rodeó el escritorio hasta llegar al menor, posó sus manos en la cintura de su esposo y le sonrió haciéndole saber la respuesta.
MinKi entendió y se lanzó a sus brazos.
—Quiero que sea nuestra hija —Habló rodeando el cuello del mayor —Y llenarla de amor.
—¿Por qué todo lo bonito me tiene que ocurrir contigo? —Molestó soltando una risita cuando MinKi deshizo el abrazo y le dedicó una mirada furiosa.
—¡Oye! —Regañó golpeando suavemente el pecho de DoYeon.
—Una hija —Soltó un suspiro.
—Jeon Suni.
—Dios —Cerró los ojos y no pudo evitar sonreía ampliamente, MinKi se afirmó en sus hombros para levantar los talones y besarlo pero él lo alzó en el aire antes de que lo hiciera —Suena bien, Jeon Suni.
—Suena bastante bien —Rió y lo abrazó con fuerza, levantando los pies en el aire, comprobando una vez más que no pudo haber elegido un mejor compañero de vida que DoYeon.
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JiCheol ♡ Amorterapia III: Merry Christmas.
Romance➳ Written by GaabyKookie ♡ La llegada del mes de diciembre es motivo suficiente para que la fundación oncológica se llene de luces de colores, guirnaldas y esferas que dejan encantado a cada uno de los niños. Este año, una pequeña pero brillante est...